Correr antes de comer

Mucha gente dice que corre para hacer «hueco» en el estómago. No es mi caso, corro porque me gusta correr, no hay otro motivo. Pero si con ello consigo tener menos tripa, pues miel sobre hojuelas, pero vamos, está claro que si no quieres tener tripa o comes con mesura o corres tropecientos kilómetros a la semana.

Hoy teníamos la comida pradolonguera y no salí a correr por hacer hueco, sino a probar cómo estaba porque el jueves no pude salir porque me encontraba mal y ayer viernes estaba peor todavía.

Salí con una amiga que también había estado pachucha por Parque Sur y dimos tres vueltas a un circuito de tres kilómetros. Yo veía a mi amiga más floja porque había estado peor y le dije de dar sólo dos vueltas, pero fue ella la que quiso dar las tres. Y la tercera debería habérsela ahorrado porque iba fundidilla.

Hicimos las tres vueltas a Parque Sur totalizando 9,3 km en un tiempo de 52:03 @ 5:33 min/km.

Y después de la carrera y una ducha reconfortante, fuimos a comer todos los pradolongueros que quisieron y pudieron.


Pradolongueros celebrando la Navidad 2018… Con margen

Imposible contentar a todos

Me ha tocado la ingrata tarea de organizar la típica comida navideña pradolonguera. Lancé la sugerencia de hacer la comida el sábado 1 de diciembre y curiosamente hoy estábamos cuatro en el punto de encuentro y ¡tres no podían venir! Una posibilidad es cambiar de día, pero estoy convencido de que si cambiamos habrá otros que no podrán venir, así que habrá que dejar la fecha y quien pueda bien y quien no, ¡mala suerte!

Hice dos carreras el fin de semana y ninguna superó los cinco kilómetros; sin embargo, notaba las piernas bastante cansadas, así que hoy era un día de relajación. Y tanto que nos relajamos que hicimos los primeros cinco kilómetros en más de media hora.

Luego para que no quedara tan descarado aumentamos un poco el ritmo, pero tampoco fue la cosa como para tirar cohetes. Completé 9,6 km en un tiempo de 55:26 @ 5:44 min/km.

Carrera popular «Usera libre de violencia machista»

Si ayer participé en una carrera de nombre largo, la de hoy tampoco se queda atrás. Dos carreras en dos días y ambas por una buena causa, que todo el mundo se conciencie que esta lacra que es la violencia machista se tiene que acabar de una vez. Si esta carrera y la de ayer sirven para paliar este problema, bienvenidas sean ambas carreras.

La carrera es en Usera, en mi barrio, cerca de mi casa y como habíamos quedado a las 8:15 en la explanada de la Junta Municipal de Usera no hizo falta que me diera un súper madrugón, pero aún así el despertador sonó a las 7:30 que no está mal para ser un domingo.

A esa hora estábamos Miguel y yo como un clavo esperando a Mariano, que llegó al poco, cuando estábamos cogiendo los dorsales. Nos dieron un dorsal de cartón y una camiseta. Lo del dorsal de cartón fue una muy mala idea ya que estaba lloviendo y mucha gente perdió el dorsal durante la carrera.

Estaba tratando de poner el dorsal en la camiseta y no era capaz, no tenía manera de colocar la camiseta porque todo estaba mojado y trataba de hacerlo de aquellas maneras. Es por esto que me tiré un buen rato intentándolo. En esos minutos apareció por allí Adelino que nos dijo que venían unos cuantos pradolongueros más a la carrera. Y menos mal que vinieron porque la participación fue escasa y nuestro grupo engrosó el pelotón de la carrera.

Unos cuantos pradolongueros acudieron a la cita y falta alguno que no salió en la foto

Después de conseguir colocar el dorsal, aunque de muy mala manera, y como quedaba aún tiempo y seguía lloviendo decidimos Miguel y yo meternos en un bar para tomar un café y al menos no mojarnos. Allí estuvimos un buen rato y mientras tomábamos el café vimos a un tipo que subía y bajaba Rafaela Ibarra calentando por lo que sospechamos que podía ser unos de los favoritos… Y no nos equivocamos. Cuando salimos del garito sólo quedaban diez minutos, lo suficiente para calentar un poco, pero ese poco fue más de lo que pensábamos porque se dio la salida minutos después de las nueve.

Dieron la salida y enseguida nos quedamos cuatro por delante, aunque Mariano y el «otro» iban ya destacados antes de llegar a Marcelo Usera. Miguel iba un poco descolgado y yo más todavía. En el trayecto por Marcelo Usera, casi todo favorable, Mariano y su acompañante se fueron yendo poco a poco y Miguel también se me fue yendo.

Giramos por San Antonio de Padua y veía que Miguel iba ahí, a veinte metros, que me sacó prácticamente en la bajada, pero yo apretaba y no le recortaba nada. Los dos primeros iban más rápido y casi no los veía, sólo podía ver la moto que los acompañaba.

Por la calle Santuario y Cristo de la Vega se llega a Doctor Tolosa Latour y ahí empieza una subida de no mucha pendiente pero que se nota en las piernas. Esa subida la recordaba de cuando se pasaba en la antigua Carrera de Usera y sabía que era durilla. Seguía viendo a Miguel más o menos a la misma distancia pero nada, que no le recortaba ni un metro.

En Avenida de los Poblados, que es un terreno llano, me dio la sensación de que me acerqué un poco. Fue en ese momento cuando mejor me encontré, pero al girar por Rafaela Ibarra, justo en el kilómetro cuatro, vi que la cosa era ya muy complicada porque la distancia no disminuía y ya notaba las piernas algo cargadas. No sé si la carrera de ayer se notó, es probable.

Efectivamente, el tránsito por Rafaela Ibarra se me hizo bastante duro y en esos últimos metros me sacó algo más de distancia pero mantuve la cuarta en la línea de meta después de mi tocayo. Mariano nos contó que no pudo hacerse con el primer puesto, aunque llegó bastante cerca. De todos modos no estuvo nada mal ya que los componentes del Club Atletismo Zofío estuvieron en posiciones cabeceras. Mariano fue segudo, Miguel fue tercero, yo fui cuarto y Adelino llegó séptimo. No estuvo nada mal, no. Rebeca, la única fémina del equipo también estuvo ahí, creo que fue la quinta de las chicas.

Estuvo toda la carrera y la previa llovizneando, pero resultaba agradable porque no hacía mucho frío y la lluvia era escasa. Tuvimos la fortuna que después de la carrera dejó de llover y la temperatura no estaba mal por lo que no lo pasamos esperando la entrega de trofeos. En categoría masculina subieron Mariano y Miguel, un buen botín para estos dos magníficos corredores.


Podium de la carrera con dos atletas del Club Atletismo Zofío escoltando al ganador

Había olvidado comentar que la organización dijo que la carrera medía 4,8 km pero mi GPS marcó 4,79 por lo que calculo la carrera tendría cien metros menos o así. Hice un tiempo de 19:41 @ 4:07 min/km por lo que no consigo bajar de cuatro en una carrera de estas cortas ni de broma. Como no pierda unos kilos no hay nada que hacer.

Carrera Popular por el Día Internacional contra la Violencia de Género

Hola se celebraba en el parque Plaza y Castañar una carrera de largo nombre: Carrera Popular por el Día Internacional contra la Violencia de Género. Por aquello de participar en una prueba solidaria que además se celebra cerca de casa y encima gratuita me animé a apuntarme.

La carrera empezaba a las diez de la mañana así que salí a las nueve y cuarto en coche. En un principio la idea era ir corriendo desde casa pero hacía frío y no tenía claro si se podía dejar la ropa allí, ya que la información sobre la carrera era ciertamente escasa. Así que decidí ir en coche para poder utilizarlo como guardarropa.

Aparqué el coche, me acerqué trotando a donde daban los dorsales, me dieron una camiseta y un dorsal que se pegaba en la camiseta. Recogí los chismes y me fui al coche a cambiarme. Pegué el dorsal y vi que pegaba regular.

Llegué al punto de salida cinco minutos antes de las diez. Nos juntamos junto al arco de salida unos cincuenta como mucho entre corredores y corredoras. Nos estuvieron contando que había que dar dos vueltas a un circuito de 2,5 km y que estaba señalizado con flechas pintadas y algunas cintas en algunos árboles.

Dieron la salida y salí pitando. Enseguida vi que había tres tipos por delante que iban más rápido que yo y me acoplé a un tipo que iba más o menos al mismo ritmo que yo. Del grupo de tres uno se iba quedando descolgado, pero no sé si los otros dos le esperaron o espabiló. El caso es que terminando la primera vuelta ese trío iba como cincuenta metros por delante y de repente desaparecieron como por arte de magia, como si hubieran atravesado un agujero de gusano y esos cincuenta metros se convirtieron en muchos más porque dejamos de verlos.


En los primeros metros de la carrera

Mi compañero se enfadó mucho e iba diciendo a todo el mundo que esos tres habían recortado. A mí me daba exactamente igual porque aunque no hubieran recortado no los hubiera cogido casi con toda seguridad. También es verdad que a mi compañero le quedaba algo de fuelle porque apretó un poco más en la segunda vuelta y se me fue un poco, pero yo creo que tampoco los hubiese cogido… Aunque a lo mejor a alguno sí, ¡quien sabe! En esa segunda vuelta perdí el dorsal después de anteriormente habérmelo pegado otra vez. No parece un buen sistema eso de los dorsales autopegados.

El circuito estaba señalizado más o menos bien o más o menos mal según lo quieras ver. De todos modos era una carrera para lo que era, para reivindicar una lacra que ahora mismo es un problema importante y si esto ha servido para dar más visibilidad a este asunto, bien está.

Llegué a meta el quinto, pero eso es lo de menos. Cogí una botella de agua y me fui trotando al coche, que no era cuestión de quedarse por allí, que hacía frío. Mis tiempos aquí.

Por cierto, decir que sólo había tres trofeos y eran para las tres primeras chicas.

Son gente muy cumplidora

Hice el lunes las inscripciones de unos cuantos pradolongueros a la San Silvestre de Vicálvaro. El martes me pagaron dos de ellos y hoy me ha pagado un tercero. Son unos chicos muy cumplidores, son de los que se creen aquello de que quien paga descansa.

Salimos con un poco de parsimonia, pero después de los tres primeros kilómetros, que siempre me los tomo de calentamiento, fui acelerando poco a poco tratando de alcanzar un ritmo de crucero de 4:45 o un poco más rápido. Tampoco quería ir excesivamente deprisa porque este fin de semana voy a hacer algo que nunca he hecho: participar en dos carreras, una el sábado y otra el domingo. Claro, que tiene truco porque son dos carreras de corta distancia.

Hice seis kilómetros a ese ritmo más vivo totalizando 10 km en 51:08 @ 5:06 min/km.

Adidas Supernova verdes

El pasado domingo en el Cross Canguro las zapatillas que he estado llevando estos últimos meses hicieron su último servicio. Se trata de unas Adidas Supernova con las cuales he hecho 956 km, que para mis pies (y mis plantillas) son muchos, no me puedo quejar.

En el mes de agosto, viendo que estas Supernova me estaban dando buen resultado compré otro par que vi a buen precio y las he tenido en el cajón hasta que las otras se rompieran. Bueno, no que se rompieran, que se destrozaran. Y así ha sido, el domingo fue su último día.


Adidas Supernova de color verde

Cuando llegué el domingo a casa arrojé las viejas a la basura y hoy me he arrepentido porque ha estado lloviendo y sospechaba iba a estar el parque muy embarrado. Y así fue, cuando empezamos a correr vi que iba a estrenar las zapatillas bien estrenadas, con abundante barro.

Entre que estaba bastante cansado del cross y que había que ir pendiente de esquivar charcos más que otro cosa, salió un entrenamiento muy lento. Hice los 9,6 km en 54:50 @ 5:41 min/km.

LIV Cross Canguro

Hoy asistí a la 54ª edición del Cross Canguro organizado por el club de atletismo del mismo nombre. Se dice pronto lo de 54 pero es una auténtica pasada. Mi enhorabuena al Club Canguro por seguir año a año organizando esta prueba. Si acaso, como sugerencia, decir que eché en falta un retrete químico y un guardarropa.

Fui con una amiga al cross y llegué sobre las nueve y media al aparcamiento del Teleférico. Desde allí fuimos dando un paseo hasta el lugar donde estaba instalada la meta y la salida, en el Pinar Alto, sitio donde está ubicado el Circuito del Bosque, un conocido cuatro mil donde entrenan desde atletas de élite a corredores populares. Es un circuito duro, no es ninguna tontería.

Íbamos paseando hasta la salida y pudimos comprobar que el día era extraordinario para correr ya que hacía una temperatura fresca, pero no fría y el cielo estaba nublado. Además no llovía, por lo que el único problema podría estar en que el suelo estuviera muy embarrado, pero estaba perfecto también.

Llegamos a las diez menos cuarto a recoger el dorsal, pero aún no lo tenían organizado, así que esperamos unos minutos dando una vuelta por las cercanías disfrutando de las hermosas vistas que se pueden apreciar desde allí. Con las últimas lluvias estaba todo muy verde y contrastaba con el amarillo de algunos árboles. Estaba precioso.

Al poco recogimos el dorsal junto a un par de guantes finos y unas cremas de protección solar. Como aún quedaba una hora para el comienzo de la primera de las pruebas en las que participaba mi amiga, fuimos dando un paseo de vuelta al coche, junto al Teleférico, con la peregrina idea de buscar un bar o algo semejante donde hacer nuestras necesidades.

Llegamos al aparcamiento nos encontramos con Marina de Benito, excelente corredora del Club Atlético Aranjuez que nos estuvo contando que ha estado lesionada unos cuantos meses. Menuda putada lo de las lesiones, que dañinas son tanto física como psicológicamente para los corredores. Afortunadamente parece que se ha recuperado bien porque luego hizo una buena carrera.

Nos encontramos también por allí a Antonio, amigo y vecino que se había acercado con un amigo suyo del Club Canguro y que se dirigían para la salida. En el coche nos cambiamos y fue entonces cuando me di cuenta que había olvidado mi bonita camiseta azul del Club Aletismo Zofío, pero mi amiga me dejó la suya ya que es algo friolera y dijo que no iba a correr con manga corta. Fijé el dorsal con cuatro imperdibles y me embutí, literalmente, en la camiseta. Salimos trotando para la salida porque la hora de la prueba de 4 km se acercaba.

Llegamos a la salida y mi amiga estuvo calentando un poco hasta que el reloj se acercó a las once de la mañana momento en el que dieron la salida a la primera de las pruebas. Salieron disparadas tanto Marina como mi amiga y aproveché para calentar yo yendo de un sitio a otro del circuito para hacer fotos a las dos.

Cuando acabaron su carrera dejé a mi amiga la mochila para que se abrigara un poco y me puse a calentar. Minutos antes de las once y media me acerqué a la línea de salida y me puse a esperar mientras charlaba un poco con mi amigo Antonio. Vi unos metros delante de mí a dos ilustres del atletismo madrileño, uno de ellos Antonio Gallardo y otro Javier Odriozola.

Dieron la salida y salí a tope como mandan los cánones en este tipo de carreras cortas. Enseguida todos los conocidos estaban por delante de mí, el único que no se despegaba era Odriozola y es que debió salir conservador porque le adelanté al poco. Vi que el primer kilómetro lo hice en 3:58 y lo di por muy bueno porque aunque la primera mitad es favorable, luego la segunda es para arriba. Aflojé un poco en el segundo kilómetro y eso que es favorable, haciendo 4:11. Con ese segundo kilómetro habíamos hecho «el primer pulmón» y quedaban los cuatro kilómetros del Circuito del Bosque.

El tercer kilómetro, que es prácticamente el mismo que el primero, se me fue a 4:17 y el cuarto a 4:14 y eso que era favorable. Ahí noté que iba peor de respiración que de piernas y no podía ir más deprisa porque los pulmones no daban más de sí. Empecé a pensar que las búrpis que me están poniendo las piernas fuertes, pero si la respiración no acompaña, no hay nada que hacer. Hay que entrenar los ritmos de carrera para que una cosa acompañe a la otra.


En plena acción en el Cross Canguro, foto cortesía de Marina de Benito

El quinto kilómetro es el más duro y ahí las pasé canutas, ni búrpis ni leches, hice 4:32. Fue en ese tramo donde me pasó Odriozola y no pude seguir su estela. Además al empezar el sexto kilómetro que hay una bonita cuesta abajo se me fue irremediablemente ya que bajo fatal y él lo hacía con soltura. Como este sexto y último kilómetro es favorable traté de darlo todo después de bajar el tramo más pronunciado, pero no conseguía recortar nada a los que iban por delante de mí. Llegué a meta y pude ver el reloj con un tiempo de 24 y algo, pero no atiné a parar mi cronómetro por lo que no sé el tiempo que tardé. Según la clasificación oficial, de la que guardo una copia aquí, el tiempo fue de 24:46. Esto indica que hice el último kilómetro a un ritmo de 3:58, igual que el primero. Así que no me puedo quejar, la cosa avanza, voy mejorando la forma poco a poco. De hecho he obtenido un VDOT de 47,5 que es algo menos que lo obtenido en la carrera de los militares (47,7) pero este cross es más duro que aquella carrera y encima el terreno es mucho más blando, que también influye.

Una vez en meta cogí un bote de Aquarius y unas galletas saladas, me cambié la camiseta y nos fuimos andando hasta el coche después de haber disfrutado de una bonita mañana de atletismo.

Con los monstruos de Pradolongo

No tenía intenciones de salir a correr hoy ya que mañana tengo carrera, pero como se animaron unos cuantos compañeros me acerqué al punto de encuentro y eso que dormí fatal por culpa de los gatos que me despertaron muy pronto pidiendo comida. Me levanté, alimenté a los felinos y luego fui incapaz de dormirme. ¡¡¡Estos jodíos gatos no se enteran que es sábado!!!


El gato Jinks decía marditos roedores y yo digo marditos felinos que no me dejan dormir

Llegué con legañas en los ojos al punto de encuentro. Allí me encontré con los monstruos de Pradolongo: Quique, Mariano, Miguel y Joaquín. Unos minutos más tarde llegó Juli y nos pusimos en marcha. Antes de salir vi que yo estaba allí de pegote porque a estos se los veía con ganas de correr y yo tenía intenciones de correr tranquilo y no muchos kilómetros.

Así, saliendo del Parque de Pradolongo ya empecé a ocupar la última posición y poco a poco se fueron separando, pero tuvieron compasión hasta que llegamos al Parque Lineal donde empezaron a acelerar y ya me quedé en solitario. Hice unos cuantos cambios de ritmo muy cortos y cuando llevaba cuatro kilómetros y medio me di la vuelta con la idea de completar nueve kilómetros. Cuando me di la vuelta me di cuenta de lo bonito que está el Parque Lineal. Probablemente esté a años luz de la Casa de Campo, pero aún así es una maravilla.

Cuando volvía me di cuenta que el lunes salí solo, el jueves me quedé solo en la segunda vuelta y hoy hice casi todo el camino también en solitario. Una semana de entrenamientos en soledad. Pero así son las cosas, en estos momentos no encuentro a nadie que vaya a mis ritmos ni que tenga objetivos parecidos a los míos.

Hice 9 km en un tiempo de 51:42 @ 5:44 min/km. No sé si me he pasado con los kilómetros o con los cambios de ritmo. Ya veremos mañana en el cross.

Lo que más me gustó fue que antes de salir la báscula me dio la noticia de que había bajado de setenta kilos. Marcaba 69,7 kg y tengo que bajar aún más si quiero mejorar.

Veinte minutos es lo recomendado por JD

Siempre corro por distancia, nunca por tiempo, pero hoy he cambiado tratando de seguir los consejos de Jack Daniels que aconseja hacer los kilómetros a ritmo umbral durante veinte minutos. Bueno, tiene algo de truco porque calculé que los 4,6 km (lo que queda del punto kilométrico cinco hasta el final de la vuelta) a un ritmo de 4:25 son unos pocos segundos más de los veinte minutos buscados. Ideal para combinar el correr por distancia con correr por tiempo.

Al llegar al punto de encuentro estaban los dos Emilios y Joaquín hablando con Antonio. Estuvimos esperando un rato por si venía algún otro compañero y como no venía, nos pusimos en marcha. Hicimos los primeros 5 km muy tranquilos, a ritmo de seis minutos y al llegar a ese punto aceleré para tratar de ir a 4:25, mi ritmo umbral, pasé de hacer el quinto kilómetro a 6 km/km a un sexto kilómetro a 4:25 y el resto me salieron a 4:28, 4:33, 4:30 y 4:24. Por aquello de los veinte minutos esta vez fui hasta el final del circuito en vez de parar en el cuarto kilómetro. Se me fue el tiempo ya que salió a una media de 4:28, pero el circuito estaba embarrado y muy blando.

Hice en total 9,6 km en un tiempo de 50:41 @ 5:17 min/km. Se me fue algo el tiempo, pero un buen entrenamiento.

Si es por una buena excusa no importa salir solo

Hoy he salido solo a correr, no he quedado con mis compañeros habituales porque quedamos los martes y este martes no voy a poder salir porque tengo una cita muy importante: ¡Es el cumpleaños de mi madre! No es un día cualquiera, no.

Y aprovechando que esta entrada no la escribo el lunes sino unos cuantos días después aprovecho para poner una foto del evento acompañado de la joven cumpleañera y de mi hermana.


Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz

Lo dicho, como el martes no iba a poder salir, salí el lunes y por aquello de ir solo se me ocurrió hacer algo diferente y me fui a Madrid Río. Atravesé el Parque de Pradolongo y pasé junto a la estación de Cercanías de Doce de Octubre hasta llegar a la calle de Antonio López. Recorrí un tramo de Antonio López para desembocar en el carril que forma parte ¿o no? de Madrid Río. Ya en Madrid Río tiré dirección Norte pasando por el nuevo centro comercial hasta llegar al Puente de Toledo. Unos metros más allá sonó el quinto kilómetro y me di la vuelta para volver por el mismo sitio por donde había venido. No tuvo mucha historia el entrenamiento todo sea dicho de paso.

Fueron en total 10 km en un tiempo de 52:46 @ 5:16 min/km.