Tratando de quemar los polvorones

Hoy he salido con una amiga que salía a probarse, ya que llevaba once días sin correr por unas molestias en el brazo derecho. Molestias tan fuertes que le impedían despegar el brazo del cuerpo; sin embargo, después de más de una semana parece que ya está mejor y puede bracear un poco. Quería comprobar si al correr no le iba a molestar.

Habíamos quedado con Joaquín en el punto de encuentro a la inhabitual hora de las diez de la mañana. Salimos los tres y enseguida la amiga pradolonguera se puso en cabeza marcando un ritmo no precisamente de paseo. En un principio iba prácticamente sin mover el brazo, pero según iban pasando los kilómetros iba soltando más el brazo.

Ella hizo sólo vuelta y media por precaución y Joaquín y yo seguimos dándole a la zapatilla. Acabamos dos vueltas y convencí a Joaquín de dar una vuelta más. Hay que tratar de quemar los polvorones ingeridos estos días y la mejor manera es hacer kilómetros.

Totalicé 14,2 km en un tiempo de 1:15:09 @ 5:18 min/km. Imagino que para un polvorón o dos habrá valido.