XXXIX San Silvestre vicalvareña

Hoy he participado por decimotercera vez en la San Silvestra vicalvareña. Puede parecer mucho, pero comparado con las 39 ediciones de la carrera, es simplemente una tercera parte.

Nos animamos unos cuantos compañeros del Club Atletismo Zofío que nos dimos cita a las diez de la mañana en el punto de encuentro. Esta vez fue Joaquín quien nos acercó al barrio de Vicálvaro. Yendo por la M40 llegamos rápidamente, aparcamos el coche sin muchas dificultades y al poco estábamos retirando el dorsal en el interior del polideportivo donde hacía un calor muy agradable. Recogimos el dorsal y la bolsa del corredor y volvimos al vehículo para dejar la bolsa que pesaba lo suyo. En el camino hacia el coche vimos salir y llegar a una de las carreras infantiles donde pudimos apreciar lo mucho y bien que corrían. De nuevo me alegró ver que hay carreras que se ocupan de los más pequeños y no van sólo al negocio como otras. No es extraño que esta carrera forme parte de la Unión de Carreras de Barrio de Madrid, plataforma que trata, entre otras cosas, de fomentar el atletismo entre los más jóvenes.

Estando haciendo tiempo dentro del polideportivo apareció la fémina del grupo con un papel reivindicando la libertad de las mujeresa a hacer lo que les dé la gana, cartel que se puso a la espalda para lucirlo durante la carrera. Decía así:

CORRO SOLA
POR FAVOR
NO VIOLAR
NO MATAR
PERDONEN LAS
MOLESTIAS
NOS ESTÁN
ASESINANDO
#NiUnaMenos
#VivasNosQueremos

El rato en el polideportivo dio mucho de sí porque nos encontramos con una antigua vecina que ahora vive en Rivas y corre con los colores de los Diablillos de Rivas. Estuvimos un buen rato hablando, poniéndonos al día de las noticias sucedidas… Alguna un poco triste.

Faltando veinte minutos salimos a calentar un poco bajando y subiendo por la calle del polideportivo una y otra vez y cuando estábamos a cinco minutos de comenzar nos colocamos en el pelotón de salida, no muy lejos de los primeros.

En el calentamiento noté que tenía las piernas cansadas de la carrera del día antes, así que opté por no ir a tope, ya que iba a pagar el esfuerzo. Pensé que un buen ritmo podría ser el ritmo umbral de 4:18 y me lo puse como meta. Confiaba que yendo a ese ritmo mi compañero Joaquín pudiera ir conmigo, pero enseguida me di cuenta que él no estaba para muchos trotes y pronto se fue quedando atrás.

Fui algo más rápido de lo previsto, pero siempre controlando el ritmo sin ir a tope, aunque no durmiéndome. Eso sí, cuando llegué a la calle del polideportivo, que es todo cuesta arriba, sí puse toda la carne en el asador porque iba un poco mosca ya que se me estaba quedando la mano izquierda congelada y me daba muy mal rollo, quería llegar cuanto antes a meta. Ya en la pista apreté todo lo que pude y llegué a meta con un tiempo neto de 34:15 según la organización. Si la distancia son 8 km exactos el ritmo ha sido de 4:17 min/km que es un segundo menos de lo previsto. Fenomenal.

Como antes de la carrera no pudimos hacernos una foto, la hicimos después. Salimos cada uno de aquellas maneras, pero puedo prometer y prometo que todos somos miembros del mismo equipo.


Foto de equipo en la San Silvestre vicalvareña