Existen personas que corren mejor con calor y otros que prefieren el frío para correr. Yo, desde luego, prefiero el fresquito, siempre que no haga un frío exagerado como este año en Fuencarral.
Aparte de eso, es un hecho objetivo que las altas temperaturas influyen en los tiempos a realizar en una carrera, especialmente en una maratón que es una carrera de más larga duración.
En las tablas de Daniels se puede ver el impacto de las altas temperaturas en la maratón. Lo primero que dice es que si la temperatura es de 16º o menor, no hay influencia, a no ser que la temperatura sea tan fría que sea imposible de aguantar.
Según va aumentando la temperatura, el registro va empeorando. Por ejemplo, si a 16º fuésemos capaz de hacer 3h15 (4:37/km) en la maratón, a 21º -sólo cinco más- el tiempo se nos iría a casi 3h18 (4:41/km). Y si ese día fuese realmente caluroso y la temperatura se fuese a 32º, el tiempo se dispararía a 3:23:47 (4:50/km). Haciendo la cuenta la vieja sale más o menos un segundo más lento por kilómetro por grado centígrado (a partir del los 16º).
Temperatura | 16º C | 21º C | 27º C | 32º C |
Tiempo | 3:30:00 | 3:33:09 | 3:36:18 | 3:39:27 |
Ritmo | 4:59 | 5:03 | 5:08 | 5:12 |
Habrá que rezar para que haya una temperatura que ronde los 16º el día 25, no vaya a ser que la temperatura y la distancia nos funda a más de uno.
Hoy ha sido un día tranquilo, aunque creo que he hecho más kilómetros de los que debiera. He bajado al río, tratando de llevar un ritmo unos pocos segundos por encima de los 5:00/km. A la ida tenía que ir controlando para no ir más deprisa, pero a la vuelta, entre que hacía aire en contra y que es cuesta arriba, me ha costado más mantener ese ritmo. Al final he realizado los 15 km en 1:15:29 a un ritmo de 5:02/km. He corrido con las zapatillas Fila con las que empecé el año y ha sido terrible, he sufrido un montón con los ojos de gallo y en el lateral interno del pie derecho que me roza inmisericordemente. Esas zapatillas no me sirven para correr, necesito otras ya mismo.
Hoy estoy contento con mi peso, ya que he bajado a los 67,1 kg que ha sido mi peso mínimo desde hace lustros. Y es que en cuanto controlas la alimentación, el peso baja. Espero estar en 66 el día de la maratón, lo que supondría haber bajado diez kilos desde que empecé con la pauta alimentaria.
No sé si mañana correré la media de Madrid, ya que me ha llamado un compañero que podría conseguirme un dorsal, sin embargo, esta semana no he dormido bien, encima hoy me he despertado a las siete y mañana no me gustaría tener que madrugar también.