No sé si me estoy pasando

Hoy he terminado con molestias en el tendón de Aquiles derecho. Podría ser por estar metiendo muchos kilómetros. Muchos kilómetros para los que yo acostumbro, claro, que para otra gente los kilómetros que hago son de risa. Como he dicho muchas veces, es mejor llegar corto de forma a una carrera que lesionado, así que tendré que bajar el número de kilómetros que hago a la semana. Pasaré de correr cuatro días a tres y tratar de salir con la bici ese cuarto día. Ya veremos si soy capaz.

Ya conté que el martes hice un regenerativo obligado. Y digo obligado porque tenía las piernas tan castigadas que aunque hubiese querido no hubiera podido ir más deprisa. El jueves cuando llegué al punto de encuentro ya estaba allí Joaquín, que al igual que yo tenía las piernas aún cansadas, pero eso no fue óbice para ponernos a entrenar. Al poco de empezar, cuando no llevaba ni doscientos metros, me tropecé con una raíz y caí al suelo arañándome las manos, la pierna derecha, la cadera del mismo lado y la espalda también de ese lado, fue un mal comienzo, pero no me importó demasiado, me acerqué a una fuente, me lavé un poco y seguimos. Un poco después del primer kilómetro nos encontramos con Mariano al que llevábamos bastante tiempo sin ver, ya que ha estado lesionado y aún no está bien del todo. Mariano nos sacó de nuestra zona de confort, como se dice ahora, llevándonos a un ritmo más vivo de lo normal, como debe ser. A mitad de la segunda vuelta apreté un poco hasta que nos encontramos con Emilio el hombre radiactivo que no pudo venir antes. Al verlo aflojé para ir con él, ya que no era cuestión de dejarlo tirado después de que el hombre viniera hasta aquí. Mariano y Joaquín siguieron a toda pastilla. Acabé haciendo 9,5 km en un tiempo de 52:21 @ 5:29 min/km.

El viernes envié un mensaje al grupo de pradolongueros para ver si alguien quería salir a al día siguiente a entrenar por la mañana, pero no obtuve respuesta, así que el sábado fui solito a Parque Sur, sitio al que llevaba tiempo sin ir. Ya tenía las piernas más descansadas por lo que iba más ligero aunque el circuito tiene más desnivel que el de Pradolongo. En este parque llevan unos meses arreglando los caminos y este sábado pude ver que están arreglando una escalera que sube a la parte más alta del parque desde una zona cercana a la Carretera de Toledo. En ese sitio había una escalera cuyos escalones eran de madera. Me pareció ver que están sustituyendo estos escalones por otros de cemento, los típicos de una escalera normalucha, de las que encuentras por la calle. Desde mi punto de vista, quedaban bastante mejor y más integrados en un parque los escalones de madera, pero quizás los están sustituyendo porque debe ser más fácil el mantenimiento. Hice dos vueltas en sentido de las agujas del reloj y otras dos al contrario totalizando 12 km en 1:01:38 @ 5:08 min/km. No miré el cronómetro en ningún momento durante el entrenamiento y me sorprendió el ritmo que llevé en estas cuatro vueltas porque tampoco es que me matara entrenando.

El domingo fueron 16 km en un tiempo de 1:25:14 @ 5:19 min/km por el Parque Lineal. Salí con una amiga con la que hice seis kilómetros, luego ella se desvió por el segundo puente y yo seguí para completar el circuito hasta el final del Parque Lineal. Al contrario que otras veces que cruzo un puente para ir a la margen izquierda y luego cruzar por el puente de colores a la margen derecha, esta vez no hice estos cruces y seguí por la margen derecha por debajo de la cementera. Por ese camino te ahorras unos metros, pero hay más desnivel. Fue un auténtico entrenamiento en cansancio porque aún no me había recuperado de los esfuerzos de la semana. Y este tipo de entrenamiento viene genial para una maratón, aunque mi tendón de Aquiles se resintió y habrá que cambiar de planes.

Había olvidado contar que el domingo antes de salir me subí a la báscula y pesaba 69,9 kg que es ¡un kilo más! de lo que pesaba dos semanas antes. Bien es cierto que el sábado estuve de cumpleaños y quizás comiese más de la cuenta. Además que el miércoles me comí un cocidazo de los buenos.

Contar también que en Pradolongo están arreglando el alumbrado, ya que aunque hay farolas muchas están tapadas por los árboles y además dan una luz mortecina que alumbra muy poco. El arreglo consiste en alejar un poco las farolas de los árboles, pero si no podan un poco las ramas, tampoco se va a arreglar mucho. Otra cosa que han hecho es eliminar una farola enorme que tenía unos cuantos focos que en su momento alumbraban lo suyo. En vez de arreglar esa farola ha sido eliminada, no sé si eso es muy efectivo para que haya más luz en el parque.

Modificación de la situación de las farolas para mejorar el alumbrado.