Hablando de casualidades

Decía el otro día, hablando de las medias de compresión, que no creo en las casualidades, pero parece que algo o alguien me quiere decir que sí, que existen.

Hace un par se semanas hablaba con Joaquín, en uno de los entrenamientos, sobre antiguos conocidos a los que hacía tiempo que no veíamos. Salió el nombre de Ambrosio y el de Gonzalo, entre otros.

Pues bien, el otro día en la media de Coslada nos encontramos con los dos. Antes de la carrera con Ambrosio y después, con Gonzalo. Está claro que la casualidad existe y no hay que despreciarla, pero siempre hay que pensar primero en la relación causa-efecto.

Bueno, esto no viene al caso en el día de hoy, sólo era para rellenar, que se me van acabando las ideas después de más de mil trescientas entradas, porque hoy ha sido el típico entrenamiento de fin de semana consistente en bajar al Parque Lineal y hacer el circuito habitual.

Dado que el próximo domingo es la maratón de Madrid, había pensado hacer un entrenamiento tranquilo e iba todo feliz hasta el kilómetro cuatro que se me ha puesto un tipo en paralelo y he empezado a acelerar casi sin querer. Y ya que iba más rápido, pues he seguido a buen ritmo. Y así, a lo tonto, a lo tonto, he hecho nueve kilómetros a un ritmo más alto del que en un principio pensaba. Ha sido el último esfuerzo importante antes de la inminente maratón de Madrid.

He hecho en total 16 km en un tiempo de 1:20:47 @ 5:03 min/km.

Hoy me he pesado y marcaba la báscula sesenta y ocho kilos y pico, pero no me creo nada, ya que ayer marcaba 69,3 kg y este peso me parece más exacto.