He estado parado dos semanas por el esguince. Además esta semana aprovechando el largo puente he salido y no he corrido nada desde el lunes, así que he llegado a casa con unas ganas locas de correr y tratar de buscar sensaciones que tengo perdidas.
Aunque no venga a cuento, tengo que decir que una de las cosas más interesantes que me ha pasado en estos días de vacaciones ha sido encontrarme un precioso burrito en Granadilla, un curioso pueblo que fue abandonado en 1955 por la construcción del embalse de Gabriel y Galán.
Precioso burrito que nos encontramos en estos días de puente laaaaargo
Entre unas cosas y otras salí más tarde de lo habitual de casa, sobre las ocho y media, y me dirigí a Parque Sur para hacer no más de ocho kilómetros. Tres kilometrillos tranquilos y luego apreté un poco buscando esas sensaciones que tuve y que ahora no encuentro. A pesar de que ya estaba anocheciendo, todavía hacía calor y la boca se quedaba seca. Aunque me noté bien de piernas, no iba muy fino de respiración, no sé si por lo cargado que está el ambiente o porque mis pulmones no dan más de sí actualmente.
Al final completé los 8 km en un tiempo de 39:28 @ 4:56 min/km.
Después de correr me subí a la báscula, sí, ya sé que eso no vale pero por no asustarme demasiado. Marcaba 70 kg, lo cual indica que tengo que perder peso ¡pero ya! Así que a controlarme con celo a partir de ahora.