De la que me he librado

Ayer se celebró la carrera del rock and roll en San Lorenzo de El Escorial. Estuve tentado en apuntarme, pero al final se impuso el buen criterio y me he eché para atrás. Es una carrera de la que todo el mundo me ha hablado bien, pero también me han hablado de la famosa cuesta rompecorazones… y por las fotos que ha colgado Emilio II parece una cuesta realmente terrible. Eso sí, la compañera Ninfa se subió al cajón una vez más.

Cuesta rompecorazones
Cuesta rompecorazones (foto cortesía de Emilio II)

Visto lo visto, me alegro de no haberme apuntado, un sufrimiento menos 😉

Y como no fui a a la carrera, hoy he podido entrenar sin mayor problema. Como los domingos suelo hacer tiradas más largas he ido al Parque Lineal con idea de medir la distancia desde el punto de encuentro en Pradolongo hasta el último puente. Y han salido 13,9 km que redondeando por encima, podemos decir que son 14 km. Siempre es una buena referencia por si alguna vez no salgo con el GPS; no obstante, tendré que volver a medirlo para asegurarme que la distancia es esa.

He salido sin mirar el cronómetro, que a veces me obsesiono un poco, a un ritmo llevadero, tranquilo. Luego he visto que el ritmo bajaba algunos segundillos de cinco minutos, por lo que considero que este número mágico para el corredor es un buen ritmo fácil. Lo que debería llevar en tiradas largas.

A la vuelta no he parado en el punto de encuentro, sino que he seguido un poco más totalizando 14,3 km en un tiempo de 1:12:16 a un ritmo de 5:02. Bien, muy bien.

Un comentario en “De la que me he librado”

  1. miguel un corredor como tu no puede tener miedo a esa carrera o esa cuesta , el dia que la hagas repites pues tiene un alto nivel de adiccion esa carrera tan festivalera ,

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