Cabañeros

Este fin de semana estoy con la familia en el camping Mirador de Cabañeros, sito en Horcajo de los Montes (Ciudad Real) casi en el límite del Parque Nacional. Es mi tercera visita a este pueblo y la verdad es que tiene su encanto. Su belleza paisajística es abrumadora. Tampoco quiero engañar a nadie. No se trata de una belleza espectacular, pero sí tiene una belleza tranquila, pausada, que se puede degustar poco a poco y asombrarse de ese precioso bosque mediterráneo que ya casi no se encuentra en este país, con una gran variedad de especies vegetales y una fauna notable (aunque bichos de gran tamaño no vi ninguno).


Muestra de monte mediterráneo


Ejemplar de lirio silvestre


Panorámica del Parque Nacional de Cabañeros


Aunque fuera del parque, el paisaje no deja de ser atractivo


Ejemplar de jara pringosa, muy abundante en el parque


Río Estena


Árbol en la orilla del río Estena


Fauna y flora


Otro ejemplo de bosque mediterráneo


La chorrera, cerca del pueblo de Horcajo de los Montes


La chorrera vista desde arriba


Otra vista de la chorrera


Bonita perspectiva del parque

Fiel a mis entrenamientos, me levanté pronto el sábado, me puse las zapatillas, hice los estiramientos y me lancé por el primer camino que encontré, que me alejaba de Horcajo en dirección a la provincia de Badajoz, alejándome del Parque Natural. Me sorprendió gratamente ese comienzo de entrenamiento porque no notaba la molestia que me viene jorobando estos últimos días. Según iba rodando por uno de los caminos, se puso a mi par un precioso potrillo que andaba suelto por una de las fincas de por allí, ¡qué precioso ejemplar!

Al poco tiempo me di la vuelta, el cronómetro marcaba 7 km y era la hora de volver. En esos momentos ya había empezado a notar la molestia, pero tampoco di demasiada importancia a ese hecho. Por desgracia, cuando quedaba poco más de un kilómetro para terminar el entrenamiento, una fuerte subida me obligó a ponerme a caminar y quizás debido a esa fuerte pendiente, la ligera molestia se tornó en dolor. En esos momentos me puse andar para no romperme del todo. Una vez más me he vuelto a lesionar. Mi única esperanza es que la cosa no sea muy seria.

En total recorrí 12,6 km en 1:07:47 a un ritmo de 5:21 y acabé muy jodido por el problema que tuve.

Esguince en el ligamento anterior

Hoy he estado visitando a Josefa, la fisio. Cuando hablé con ella me comentó que podía ser una sobrecarga, pero en vivo y en directo me ha diagnosticado un esguince de grado I en el ligamento anterior.

Todo intrigado, después de la sesión, he buscado en internet que podía ser eso del ligamento anterior y creo que puede ser un esguince en el ligamento tibioperoneo anterior.

Hielo, ejercicios de andar de puntillas y con los talones y levantar las puntas de los pies con algo de peso, tirando del dedo pequeño.

Esperaré hasta el fin de semana para comenzar a trotar como me ha aconsejado Josefa.

Más vale prevenir

Hoy tenía una cita con la media maratón de Getafe. El año pasado en esta carrera conseguí bajar de una hora y media por primera y única vez en mi vida y pensaba que hoy podía ser una buena ocasión para volver a bajar. Había quedado con Pedro para intentarlo como el año pasado, pero no he tenido ni ocasión de intentarlo.

Ayer salí a trotar un poco y a realizar unos progresivos, poca cosa. Hice 6,2 km en 34:27 con cinco progresivos cortitos y acabe muy contento porque la ligera molestia en el gemelo no la había notado y pensando que este entreno me iba a poner las pilas para mañana.

Después de comer, una sistecita y al levantarme, sorpresa. Me dolía debajo del astrágalo del pie izquierdo, un dolor en el mismo sitio que cuando tuve el esguince. Imagino que tuvo que pasarme algo durante la carrera, pero por más que intento recordar no recuerdo que me hubiese pasado nada raro.

El caso es que tampoco lo di mucha importancia. Era una ligera molestia, pero pensaba que se me pasaría en la cama. Al acostarme me apliqué una crema antiinflamatoria por si las moscas.

Cuando sonó el despertador ya me di cuenta de que no iba a poder correr, pero traté de engañarme pensando que con el paso de las horas a lo mejor mejoraba, pero no. Cuando probé a trotar, me dolía horrores al plantar el pie. De todas formas, me puse en la línea de salida por si milagrosamente se arreglaba el problema. No llevaba ni quinientos metros cuando la cordura hizo acto de presencia y me obligó a parar haciéndome ver la estupidez que iba a cometer.

Estuve animando el paso de los corredores sobre el kilómetro tres y entré a por la bolsa de la ropa que había dejado en el ropero. Me indicaron que había fisioterapeutas en los vestuarios del polideportivo y estuvieron dándome unos toques en el sitio dolorido. Me dejaron algo mejor pero me aconsejaron que hiciese otra visita al fisio para dejarlo bien del todo.

En resumen, una gran desilusión por no poder correr una prueba en la que tenía puestas muchas ilusiones, pero por otro lado ha sido lo mejor no correr y no complicar la lesión. Ahora espero que con unos días de reposo y alguna visita al fisio pueda estar otra vez en marcha.

Por otro lado, ayer me pesé antes de salir a entrenar y la báscula marcaba 67,5 kg, pelín más que la semana pasada. Nada preocupante, pero tengo que controlar algo la comida porque no es cuestión de subir de peso cuando se hacen bastantes kilómetros.

Corriendo en vacaciones

He estado casi dos semanas en Lanzarote y deportivamente hablando han sido para olvidar. Sin embargo, vengo encantado con esta isla que me ha gustado en todos sus aspectos, más de lo que puedo expresar con palabras.

Llegué un lunes a Lanzarote y el martes me levanté pronto, me calcé las zapatillas y me puse en movimiento con la idea de alcanzar la tan afamada playa del papagayo.

Playa del papagayo
Playa del papagayo

Para llegar hasta allí hay que ir por un camino, no se puede por carretera, cosa que me pareció bien, ya que no me gusta rodar por asfalto más que lo mínimo imprescindible.

Viendo que los kilómetros pasaban y que no llegaba a mi destino, en el kilómetro seis decidí darme la vuelta, que tampoco era cuestión de darse un palizón. Sobre el nueve empecé a notar una molestia en el gemelo derecho, por lo que aflojé el ritmo. Antes de llegar al diez tuve que parar porque la molestia se convirtió en dolor y no quería romperme. Así que me tocó ir andando hasta casa bastante dolorido.

Recorrido en Garmin Connect.

No me lo podía creer. El primer día de entrenamiento vacacional y lesionado. Los elementos se habían conjurado para que parase estas vacaciones como el buen sentido común me había dictado y yo había desoído. Una lesión en forma de contractura había conseguido que parase de correr.

Así que no me quedó más remedio que esperar.

Desde el lugar donde estábamos hospedados, veía todos los días un camino que subía hacia un volcán y que me llamaba, me invitaba a subir, por lo que nueve días después, viendo que no me molestaba la contractura, volví a probar, con la idea de hacer unos kilómetros andando y otros corriendo.

Volcán lanzaroteño
Uno de los múltiples volcanes que jalonan la isla de Lanzarote

En el camino de ida fui bastante bien, intercalando los kilómetros corriendo con los kilómetros andando y haciendo las subidas andando. Llegué arriba, di la vuelta al cráter del volcán -de algo más de un kilómetro de perímetro- y bajé corriendo por un camino de menos pendiente que la subida. Al terminar la bajada me di cuenta que no estaba recuperado del todo y el resto del camino lo hice caminando.

Recorrido en Garmin Connect.

El caso es que al día siguiente me levanté sin muchas molestias, por lo que decidí salir a caminar deprisa. Tenía intenciones de llegar al mar de lava, aunque lo veía algo lejos. Salí por un camino que transcurre paralelo a la carretera que va de Playa Blanca a Yaiza y poco antes de llegar a una gasolinera giré hacia el este para llegar a un pueblecito llamado Las Breñas.

En un mar de lava
En un mar de lava

Hasta ahí el camino era más o menos transitable. Sin embargo, traté de volver a Playa Blanca por otro camino y por más que lo busqué, no encontré ninguno, así que me tocó volver campo a través, pisando piedras, una detrás de otra. Ya casi llegando a mi destino encontré un camino que me hizo más llevadero el último tramo. Al final con tanta piedra lo único que conseguí fue una bonita rozadura debajo del astrágalo de la pierna derecha.

Recorrido en Garmin Connect.

Después de esta experiencia con las zapatillas, vuelvo a reiterarlo, tengo que comprar unas zapatillas nuevas a ver si los problemas que estoy teniendo son debido a las zapas.

Y en estas tres salidas se resume, deportivamente hablando, el par de semanas que estuve en esa preciosa isla de Lanzarote.

El tendón no está bien

Hoy me he dado cuenta, por si no lo sabía ya, que el tendón de Aquiles derecho no está bien. El martes corrí algo más deprisa de la cuenta y he estado miércoles y jueves con molestias. Desde últimos de octubre de 2009 que empezaron a remitir las molestias en el izquierdo, había estado fenomenal, pero otra vez el tendón ha empezado a fastidiarme. Lo único bueno es que no son fechas importantes, por lo que bajaré la intensidad de los entrenamientos y cambiaré un día de carrera a pie por un día en bicicleta. Si la cosa no mejora, dos días en bici y dos a pie y si no mejora, habrá que pensar en un descanso total.

Hoy habíamos quedado para comer unas raciones y se nos ha hecho un poco tarde, por lo que he corrido todo el rato con molestias en la tripa, a veces en el lado izquierdo, a veces en el derecho. Está claro que no se pueden cometer excesos porque luego se pasa mal. Encima me iba doliendo el tendón y eso que iba tranquilo.

Además, como tenía remordimientos de conciencia por la comilona, he hecho algún kilómetro más de lo habitual, totalizando 13,1 km en un tiempo de 1:10:44 a un ritmo de 5:23/km.

Ahora ya tendré que llamar a Josefa sin más remedio.

Yo no soy nada futbolero, pero reconozco que he visto casi todos los partidos de España en este mundial. Y por si alguno no lo sabe 😉 ayer España se impuso a Alemania por 1-0.

Celebrando la semifinal del mundial
Celebrando la victoria en la semifinal del mundial

Visita al Dr. Urzanqui

Hoy he ido a la consulta del Dr. Urzanqui en la policlínica situada en el estadio Vicente Calderón. Piensa que es posible que sea un tendinitis, por lo que me ha mandado una ecografía de ambos tendones. Así que el día 13 de octubre me hacen la eco y el 19 del mismo mes tengo de nuevo visita con el Dr. Urzanqui. Dice que quiere ver las plantillas que ahora utilizo y la ecografía por si hubiese calcificaciones, ¡¡¡espero que no!!! También dice que quizás necesite rehabilitación, por lo que me tocará peregrinar a esa clínica unos cuantos días. Pero si me arregla, bienvenido sea.

31 entradas

Ese es el número de entradas del blog en las que aparecen la palabra aquiles. Desde que el 16 de noviembre me lesionase el tendón, no he conseguido recuperarme todavía y ya llevo nueve meses con la dolencia. Y es que el tendón de aquiles es mi auténtico talón de aquiles, he padecido ya unas cuantas tendinitis en uno y otro tendón.

Así, a vuela pluma, recuerdo que en la maratón de Madrid de 1995 me tuve que retirar en el km 31 debido a unas molestias en el tendón de aquiles, aunque no recuerdo en que pierna ni si era una tendinitis. También recuerdo que me perdí la maratón de Madrid del año 2000 por una tendinitis en el tendón de aquiles, precisamente del talón izquierdo. En aquel mes de abril de ese año estaba en plena rehabilitación en la Policlínica Atlético de Madrid, después de que el doctor Urzanqui me diagnosticase la tendinitis.

Hoy he estado visitando a la fisioterapeuta del trabajo y me ha dicho que sí, que parece tendinitis, que lo mejor es que vaya al médico. Ya tengo cita con el doctor Urzanqui para el 28 de este mes. Veremos que me diagnostica, aunque parece fácil.

Lo cierto es que mirando hacia atrás, lo raro es que no esté lesionado. Y es que para mí estar sano no es mas que una breve pausa entre dos lesiones…

Vaya racha que llevo

Hoy he salido a ver que pasaba, porque la molestia que tuve el martes cuando terminaba de entrenar, no se me había pasado del todo. Y no estaba bien, notaba que me tiraba. Ahora es la parte del gemelo externa arriba en la pierna izquierda. No sé si es lo mismo que me pasó en mayo. La verdad es que estoy para el arrastre, no levanto cabeza.

He hecho un poco más de cuatro kilómetros, bastante tranquilo y aún así me molestaba. Seguiremos con el hielo y los estiramientos.

De todas formas, andaré mal, pero tengo más moral que el Alcoyano. Me acabo de inscribir a la carrera de Torrijos del 20 de septiembre. Ya puedo ir mejorando…

Una bolsa de guisantes

Todo el mundo sabe que el hielo es un magnífico antiinflamatorio. Además ¿qué corredor no ha tenido alguna vez una inflamación? Pues eso, que siempre es bueno tener hielo a mano. Y como el hielo viene en trozos muy grandes y no es fácil de aplicar, siempre tengo en la nevera una bolsa de guisantes de a kilo, que me viene de perillas para aplicarme frío donde tenga el dolor. Ahora estoy con el tendón de aquiles, pues guisantes mañana, tarde y noche y, sobre todo, después del ejercicio. No sé si curará, pero alivio se siente bastante.


Remedio casero para las inflamaciones

Hoy sólo una vuelta a Pradolongo, aunque bien acompañado porque aparecieron Andrés, Miguel y, un poco más tarde, Joaquín que ha empezado a correr poquito a poquito.

Me he tenido que parar

Hoy he salido a eso de las siete menos cuarto, un poco antes de lo habitual. El caso es que llevo unos días con unas pequeñas molestias en el tendón de aquiles de la pierna izquierda y según iba corriendo iba notando la molestia, pero podía correr perfectamente. Sin embargo, pasado el kilómetro cuatro, he empezado a notar que las molestias iban a más y ha empezado a dolerme de verdad. Tan de verdad que he tenido que parar a hacer unos estiramientos porque casi no podía ni andar. Parece que esas molestias en el tendón de aquiles eran más serias de lo que yo pensaba. Creo que voy a tener que estar unas semanas sin correr para ver si me recupero.