¡Qué poco dura la alegría en casa del pobre!

A mediados de diciembre comenzaron las nuevas fuentes de Pradolongo a funcionar, al menos la más cercana a Rafael Ybarra. Reconozco que no me di cuenta si las otras nuevas han llegado a funcionar. Así que me llamó la atención cuando salí el miércoles a entrenar y vi que esta fuente ya no tenía grifo. En un principio pensé que había sido objeto de un acto vandálico, pero luego me comentaron que los operarios del Ayuntamiento habían quitado los grifos. Poco más de un mes han durado las fuentes 🙁

Fuente sin grifo

De todas formas, tengo la esperanza de que hayan quitado los grifos porque hace frío y existe la posibilidad de que se hiele el agua y que cuando llegue la primavera pongan de nuevo los grifos, pero ya veremos qué hacen. Sería una pena que hayan construido unas fuentes para nada.

El lunes salí con una amiga a realizar unos kilómetros fáciles. Fuimos a Parque Sur, por el que hacia tiempo que no íbamos y dimos tres vueltas «largas» totalizando 10 km en un tiempo de 53:25 @ 5:20 min/km.

El miércoles también salí con una amiga, pero al contrario que el lunes hoy tocaba hacer kilómetros más exigentes. Mientras que la chica iba a hacer cuatro kilómetros a umbral (el suyo a 4:58) yo tenía que hacer cinco kilómetros a umbral (el mío a 4:27). Hicimos tres kilómetros de calentamiento hasta la entrada al Parque Lineal y ahí comenzamos cada uno con lo nuestro. Yo hice mis kilómetros a 4:28, 4:24, 4:23, 4:26 y 4:28. Quizás un par de ellos un poco rápidos, pero bien, acabé bastante contento. Si la semana anterior me salieron fatal, esta vez la cosa fue mejor y además me encontré mejor. En total fueron 12,6 km en un tiempo de 1:02:53 @ 4:58 min/km.

Después de una jornada exigente el viernes tocaba otra jornada tranquila, aunque haciendo más kilómetros. Esta vez había quedado con una amiga y con Miguel a las 9:30. Poco después de esa hora nos pusimos en marcha y fuimos a Parque Sur donde dimos tres vueltas «pequeñas» para completar 9 km. Ahí se quedó nuestro amiga y mi tocayo y yo nos marchamos a Pradolongo para hacer unos cuantos kilómetros más, pero sin apretar. Hicimos en total 14,1 km en un tiempo de 1:15:42 @ 5:21 min/km.

Con el domingo se completaba la semana de cuatro días. Habíamos quedado en el punto de encuentro y allí aparecimos cinco pradolongueros: Mariano, Quique, Miguel, Emilio II y un servidor. Salimos los cinco rumbo al Parque Lineal y poco a poco, pasados el tercer kilómetro, se fue desgranando el grupo yendo cada uno al ritmo que le interesaba o podía. Yo tenía pensado hacer una tirada de 18 kilómetros de los cuales 12 serían a ritmo de maratón que recordaba era a 4:49. Luego al acabar me di cuenta que según la última carrera el ritmo de maratón debería ser a 4:44; sin embargo no anduve muy lejos de este ritmo porque hice una media de 4:46, así que no me puedo quejar. Hice en total 18,3 km en un tiempo de 1:31:03 @ 4:58 min/km.

Con los kilómetros realizados este domingo completé una semana de 55 kilómetros, que son mucho para mi cuerpo.

Estreno de las Asics Cumulus 21

El día 5 de enero el roscón y el chocolate son los protagonistas de la mesa. Yo me lo tomé como el último atracón de las navidades y me prometí a mí mismo controlar la comida para tratar de llegar a la maratón con un peso de 68 kg poco más o menos. Es por ello que esta semana me he controlado bastante la alimentación y hoy sábado me he subido a la báscula y marcaba 70,8 kg que son kilo y medio menos que la semana anterior. Siempre he dicho que no me fío mucho de la báscula porque perder tanto peso en una semana me parece demasiado, pero bueno, es lo único que tengo para controlar el peso.

El martes, dos días después de la carrera de Yuncler salí a soltar piernas y ciertamente las notaba cansadas. Bajé al Parque Lineal acompañada de una amiga e hicimos 12 km en un tiempo de 1:05:23 a un ritmo tranquilo de 5:27. Un buen regenerativo.

El miércoles tocó descansar y el jueves tocó estrenar zapatillas. Mis compañeros de trabajo no sólo me regalaron la inscripción a la maratón, sino que también me regalaron unas zapatillas Asics modelo Cumulus 21, el modelo inmediatamente superior a las que he estado utilizando.

Asics Gel Cumulus 21

Tenía pensado hacer 14 kilómetros, de los cuales iban a ser 5 km a umbral, pero me parecían muchos kilómetros para estrenar zapatillas, de modo que pensé que si notaba molestias me volvería a casa a cambiarme las zapatillas. Con eso en mente, bajé al Parque Lineal teniendo en cuenta que según la marca obtenida en Yuncler, el ritmo umbral es de 4:27. Hice tres kilómetros de calentamiento para llegar al parque y una vez allí aumenté el ritmo durante dos kilómetros para comenzar la serie con las pulsaciones ya un poco subidas y me salió no demasiado bien ya que hice los cinco kilómetros en 4:26, 4:32, 4:32, 4:33 y 4:28. Eso sí, tenía que haber tenido en cuenta que ese ritmo umbral Jack Daniels recomienda seguirlo durante 20 minutos y si se piensa hacer más tiempo, el ritmo debe ser algo inferior. Quizás debería haberme planteado hacerlo un poquito por debajo de 4:30 y me hubiesen salido mejor. En total hice 14 km en 1:09:48 @ 4:59 min/km. Un entrenamiento durillo y una experiencia con las zapatillas muy buena. Acabé encantado.

Con mi idea de correr un día sí y otro no descansé el viernes y volví a salir el sábado. Si el día anterior había salido solo, esta vez nos dimos cita en el punto de encuentro nada menos que ocho pradolongueros, entre los cuales había dos chicas. No es fácil últimamente juntarnos tantos. Bajamos una vez más al Parque Lineal y una vez allí nos dividimos. Quique y Mariano se fueron a toda pastilla. Miguel y yo nos quedamos un poco por detrás con la idea de hacer 18 km, de los cuales 12 km a un ritmo de 4:45 y el resto se lo tomaron con más calma y decidieron hacer sólo 12 km.

Hicimos tres kilómetros de calentamiento y luego tratamos de ponernos a un ritmo crucero de 4:45 y más o menos lo conseguimos. De hecho hicimos los dos kilómetros algo más rápido perseguidos por un tipo que quería alcanzarnos. Decir que aunque los primeros kilómetros salieron a 4:45 con cierta facilidad luego tuve que ir mirando el cronómetro para no perder el ritmo. Justo lo contrario le pasó a mi compañero, que empezó algo cansado porque había entrenado el día antes y al principio le costó un poco, pero acabó fuerte, fuerte, de hecho no fui capaz de seguirlo en el último kilómetro. Salieron los 12 km en 4:43 y los 18 km totales los hicimos en 1:29:15 @ 4:57 min/km. De nuevo salí con las nuevas zapatillas y excepto que suenan un poco más que las anteriores, creo que noté menos las molestias que arrastro desde el mes de abril. Sería genial que con estas zapatillas dejaran por fin de estar ahí. Esta semana he realizado 44 kilómetros en tres días lo cual está muy bien para mí.

Vuelta a las medias de compresión

Estuve unos cuantos años utilizando medias largas de compresión para correr y medias de compresión para recuperación. Luego lo dejé y ahora he vuelto a utilizar ambas. El tiempo que los estuve utilizando fue quizás el periodo en el que menos lesiones tuve y cuando fui más deprisa. Es posible que lo de las lesiones sea por las medias, pero obviamente no iba más deprisa por esas prendas. El caso es que después del aviso en el gemelo que tuve el 7 de diciembre, después de las cuestas que hice en Parque Sur, pensé que quizás las medias de compresión me ayudarían a proteger los gemelos.

Este tipo de medias altas de compresión tienen un problema como bien me contó Nelson en su momento: la media ha de quedar un par de dedos por debajo del tendón rotuliano porque si está más arriba puede producir mucha tensión en esa zona y en la zona del poplíteo.

Si eres de pierna larga no hay problema, porque la media quedará bastante por debajo de la rodilla, pero si eres de pierna corta, como es mi caso, la solución es que la media sea más corta. ¿Y cómo soluciono esto? Pues fácil, doblando la parte de arriba de la media hacia abajo, de tal modo que quede liberada la zona del tendón rotuliano, de la misma manera de cómo se colocaban antes los futbolistas las medias de fútbol, aunque ahora las lleven algunos por encima de la rodilla.

Media de compresión doblada en la parte de arriba

Como se puede ver en la imagen, llevo doblada la media como cuatro o cinco dedos, lo suficiente para tratar de «evitar» el rotuliano y de que no se caigan.

Llevo ya unas semanas utilizando las medias de compresión y, por supuesto, hoy también he salido pertrechado con ellas. Había quedado con Miguel sobre las diez y cuarto y como últimamente hago/hacemos hemos bajado al Parque Lineal. Mi idea era hacer una tirada larga y meter kilómetros a ritmo de maratón. Según la San Silvestre vicalvareña, mi VDOT es de 46,3 y eso se corresponde con un ritmo de maratón es de 4:49.

Por lo tanto, si haciendo el circuito hasta el final son 16 km y descontando los 3 km que hay desde el punto de encuentro hasta el Parque Lineal (utilizados de calentamiento) y los 3 km de vuelta (de enfriamiento), salen 10 km que utilicé para ir a ese ritmo de 4:49. Y nos salieron clavados: 4:49, 4:51, 4:50, 4:51, 4:48, 4:46, 4:52, 4:47, 4:46 y 4:49.

En total salieron 16,4 km en un tiempo de 1:21:38 @ 4:59 min/km. Un buen entrenamiento y bien acompañado por mi tocayo. ¡Muchas gracias por la compañía!

Se me ocurrió pesarme antes de salir a entrenar para que me entraran remordimientos y no comiese tanto y la báscula me escupió 72,3 kg que es una verdadera barbaridad.

Entrenamiento de Año Nuevo

Me gusta comenzar el año igual que lo acabé, corriendo. Es por ello que convocamos un entrenamiento conjunto para todos aquellos pradolongueros que se animaran con el doble objetivo de quemar un poco de la cena de Nochevieja y de brindar por el nuevo año.

Por aquello de que en Nochevieja se suele trasnochar, quedamos a las 11 de la mañana en el punto de encuentro habitual y nos juntamos nada menos que seis. Algunos veníamos de la San Silvestre vicalvareña, otros de la vallecana y otros se tomaron el día de asueto. Igualmente, unos habían trasnochado más y otros menos, así que aunque comenzamos juntos luego cada uno hizo lo que le pidió las piernas… o la cabeza.

Bajamos los seis juntos al Parque Lineal y pasados el kilómetro cinco nos dimos la vuelta Jesús y yo. Poco más allá se dieron la vuelta Miguel y Ninfa y los más ambiciosos fueron Mariano y Quique que continuaron y a buen ritmo y eso que Mariano se había metido una vallecana en 38 minutos.

De vuelta al punto de encuentro saqué unos dulces navideños, Jesús sacó un vino Moscato ya que no había botella de cava y Ninfa trajo sidra. Mariano también sacó unos dulces. Con todo ello comimos, bebimos y brindamos por un nuevo año 2020 en el que el deseo más importante es que las lesiones y las enfermedades nos respeten. Con estos deseos quedó claro que es lo que preocupa a los corredores.

Brindis por el nuevo año 2020

¡Va por ustedes!

¡Ya tenemos fuente!

Salí el lunes 9 con una amiga por Pradolongo. El pinchazo del sábado me molesta menos, pero como comprobé que duele más cuesta arriba conseguí convencer a mi amiga para ir por Pradolongo que es más llano que Parque Sur, lugar por el que suele ir ella. Hicimos 10 km a un ritmo bastante tranquilo, ya que tardamos 54:01 en hacer esos 10 km @ 5:24 min/km.

El miércoles 11 salí por Parque Sur antes de ir a la fisio. Como me notaba mejor, pensé que si hacía diez kilómetros por un terreno más accidentado a lo mejor me molestaba un poco más y la fisio podía encontrar la lesión con más facilidad. Igual que el lunes, hice también 10 km en un tiempo de 52:51 @ 5:17 min/km. Cuando acabé el entrenamiento me duché y fui a ver a la fisio que me dijo que podía ser una pequeña tendinitis en el sóleo. Esperemos que no sea para tanto. No me dijo que no corriera, sólo que si lo hacía, que me lo tomara con calma.

El viernes 13, día anglosajón de la mala suerte, quedé con una amiga para bajar al Parque Lineal. Hice caso a la fisio y fuimos muy tranquilos, de tal modo que hicimos 12 km en un tiempo de 1:04:38 @ 5:23 min/km. Acabé muy contento porque prácticamente no noté la lesión. Al volver me di cuenta que la fuente que estaban construyendo junto al punto de encuentro estaba terminada. Teniendo en cuenta que pusieron las vallas allá por el mes de mayo, han estado por lo menos siete meses para construir la dichosa fuente. El agua sale un poco blanca, pero espero que sea de la presión y no de alguna cosa rara.

Nueva fuente en Pradolongo

Ese mismo viernes por la noche celebramos el 70 cumpleaños del keniata de Orcasitas, el gran Andrés. Le dimos una bonita sorpresa ya que nos juntamos un buen grupo de pradolongueros y otro buen grupo del Gran Grupo Garabitas y, por supuesto, familiares suyos. Y el tío no se esperaba nada, se llevó una sorpresa de aúpa. Lo pasamos francamente bien acompañando al compañero Andrés.

Pradolongueros con Andrés.

El mes de diciembre es un mes complicado porque a todo el mundo le da por salir a comer o cenar. Salí el jueves, el viernes y el sábado a cenar, por lo que tenía que acabar la semana haciendo una tirada larga para tratar de perder algo de lo ganado esos días. Al igual que estos días, bajé con una amiga al Parque Lineal con la idea de hacer 16 km, aunque ella no quería hacer tanto, así que optamos por hacer sólo 12 por el Parque Lineal juntos y luego yo continué por Parque Sur hasta completar lo previsto. Hice los 16 km en un tiempo de 1:24:04 @ 5:15 min/km. Y con este cuarto día de entrenamiento completo 48 kilómetros semanales, que no está mal.

Me parece que he metido la pata

Como este mes tengo previsto hacer una carrera con unas cuantas cuestas se me ha ocurrido hacer cuestas en Parque Sur para ir entrenado. Así que he salido sobre las doce sin tener que madrugar nada de nada. Una de las ventajas más interesantes de mi nueva situación.

Como el martes hice 10 kilómetros a ritmo tranquilo, hoy jueves era un buen día para hacer algo más heavy. Hice una vuelta de tres kilómetros para calentar los músculos y luego comencé con las cuestas en la ladera de Parque Sur que da a la carretera de Toledo. Cuesta subida, cuesta bajada y así una tras otra, yendo desde la subida más cercana a la Avenida de los Poblados hacia el intercambiador de Plaza Elíptica. Hice dos rondas y en cada ronda subiría nueve o diez cuestas. Subiendo una de ellas sentí un clic en la rodilla derecha, pero no lo di mucha importancia. Total que acabaría el entreno con unas veinte cuestas totalizando 10,5 km en un tiempo de 1:02:21 @ 5:57 min/km. En este caso, el tiempo realizado no tiene la menor importancia.

El sábado se trataba de hacer una tirada larga metiendo dos dosmiles a ritmo umbral. Cuando llevaba kilómetro y medio sentí un pinchazo en el gemelo izquierdo. Seguí, paré, estiré y masajeé la zona y en vez de volverme a casa hice los dos dosmiles y me salieron por debajo de 4:43 y además cómodamente. A la vuelta, como seguía notando una ligera molesta y más en las subidas, opté por pararme en la cuesta del Doce para no complicar la posible lesión, por lo que en vez de hacer los 14 previstos hice únicamente 12 km en un tiempo de 1:01:03 @ 5:04 min/km. Tendré que visitar a mi fisio favorita a ver si me puede arreglar algo. Me parece que he metido la pata por haber hecho las cuestas. Ya veremos en qué queda esto.

Para terminar la semana se me ocurrió coger la bici y hacer el Anillo Verde y se me hizo bastante duro. En el tránsito por la Casa de Campo, ya casi al final, fui penando como un campeón, totalmente vacío. Y encima hice algún kilómetro de más por Entrevías. Lo peor es que pasé más frío que un tonto, ya que llegué con los pies totalmente congelados. En total hice algo más de 66 kilómetros en un tiempo cercano a las tres horas y media.

Vida nueva

Después de unos cuantos años trabajando, mi empresa ha decidido prejubilarme ¿y quién soy yo para contradecir a mi empresa? Así que a partir de ayer, 1 de diciembre, mi vida a dado un giro importante. Se acabaron los madrugones, se acabaron los atascos… y se acabó entrenar de noche. Lo siento por mis compañeros «nocturnos», pero no hay parangón entre salir a correr con la luz del día que correr de noche por el parque, sobre todo en invierno.

Con algunos de mis compañeros y compañeras prejubilados

Hoy ha sido el primer día que salgo a correr de día siendo un día laborable y he tenido la suerte de ir acompañado, ya que algunos siguen trabajando, pero por la tarde y, por lo tanto, entrenan por la mañana. Muchas gracias a Quique y a Miguel por acompañarme.

Salí a correr el sábado e hice 12 km y el domingo hice 16 km y me he dado cuenta que no estoy para correr dos días seguidos porque acabé con molestias en el talón derecho, molestias que llevo arrastrando desde el mes de abril. Debido a esto he pensado en correr en días alternos, de tal modo que hay semanas en las que correré martes, jueves y sábado y otras lunes, miércoles, viernes y domingo.

¿Y por qué se me ocurrió el domingo hacer 16 kilómetros? Porque con motivo de mi desvinculación con la empresa a los compañeros no se les ha ocurrido otra cosa que regalarme la inscripción para una maratón y no me queda más remedio que hacer algunas tiradas largas, aunque no serán tan largas como otras veces que llegué a hacer tiradas de 30 km. Creo que como mucho llegaré a 25… y ya veremos.

Casi se me olvidaba decir que hoy salí acompañado de Quique y Miguel y bajamos al Parque Lineal. Como Miguel anda recuperándose de una lesión, fuimos muy despacio, por lo que completamos 10 km en un tiempo de 55:25 @ 5:29 min/km. A él le venía bien un ritmo tranquilo y a mí también, que aún me dolía un poco el talón.

¡Ah! Y otra cosa, el domingo me subí a la báscula y marcaba 71,5 kg, así que ya puedo ir controlando la ingesta de comida que tengo que llegar a la maratón por debajo de 68 kg. Hacía años que no estaba tan gordo.

Resumiendo que es gerundio

No es que haya estado parado desde que hice la media de Colonia, es que he tenido poco tiempo para escribir, así que resumo las actividades realizadas desde la media hasta final del mes de octubre. Como acabé bastante dolorido de los pies decidí estar unos días sin correr y volví a ponerme las zapatillas casi una semana después de la media, en concreto el sábado 19 de octubre. Había enviado un mensaje para ver si nos reuníamos unos cuantos pradolongueros, pero no hubo mucho quorum y sólo aparecimos tres en el punto de encuentro. Viendo que no había nadie más y después de observar que la obra de la fuente ha avanzado, nos pusimos los tres en marcha.

Fuente aún en construcción cerca del punto de encuentro del parque Pradolongo

Bajamos al Parque Lineal y en el trayecto nos encontramos con algunos pradolongueros que habían ido por su cuenta. Nos paramos a saludarlos y seguimos al trote, porque aún notaba las piernas cansadas de la media. Llegamos hasta la fuente que hay junto al edificio Novosur y allí paramos a beber y nos dimos la vuelta, pero en vez de subir por las tablas rodeamos esa zona para completar los 10 km previstos ya que cuando paramos en la fuente llevábamos 4,8 km.

Salí a correr el lunes 21 de octubre porque el martes no iba a poder ya que me habían invitado a un evento y decidí salí a correr por Parque Sur. Hice sólo ocho kilómetros pero después de una primera vuelta tranquila luego fui acelerando en progresión para terminar el último kilómetro en 4:42. Fueron 8 km en 39:58 @ 4:59 min/km.

El jueves 24 de octubre salí a correr y empecé solo porque Joaquín sigue enfermo y Emilio II no es muy regular. Cuando llevaba casi tres kilómetros me encontré con Emilio II. En un principio pensaba dar una segunda vuelta a toda pastilla, pero por deferencia a Emilio seguí a su ritmo. Cuando él se quedó en la plaza de abajo aproveché para apretar ese casi kilómetro y medio que me quedaba e hice 4:37 en 1 km y 4:27 en los últimos 400 metros. Fueron en total 9,4 km en un tiempo de 50:53 @ 5:25 min/km. Se nota que los días son ya muy cortos porque hicimos los últimos kilómetros casi sin luz solar.

El domingo 27 de octubre tenía la inscripción para la Carrera contra la droga, pero me quedé dormido ;-( y eso que la noche fue más larga por el cambio de hora, aunque quizás por eso me confié y no puse el despertador. Cuando abrí el ojo ya era tarde así que me levanté tranquilamente, desayuné y estuve haciendo tiempo para hacer la digestión. Salí de casa pasadas las doce y bajé al Parque Lineal con la idea de hacer dos dos miles a ritmo umbral, que según la media de Colonia era de 4:43. El primer dos mil lo hice en 4:41 y 4:43. El siguiente kilómetro lo hice al trote y el segundo dos mil lo hice en 4:42 y 4:42. Salieron las dos series según el objetivo previsto. Fueron en total 12 km en un tiempo de 1:01:15 @ 5:06 min/km.

El martes 29 de octubre como ya se había producido el cambio de hora y a las siete ya es de noche salí a correr antes, ya que había enviado un mensaje al grupo de pradolongueros y nadie iba a salir. Eran las seis menos cuarto cuando me puse en marcha en Parque Sur. Di tres vueltas tranquilo y pensaba que me daría tiempo a acabar antes de que anocheciera, pero me equivoqué y en la última vuelta no veía un pijo. Fueron en total 9 km en un tiempo de 47:28 @ 5:16 min/km.

Me duelen los pies

Llevo ya unos cuantos días que cuando voy corriendo me duelen las plantas de los pies un montón. Tampoco ayuda que en el parque de Pradolongo los caminos tengan un montón de piedrecitas que se te van clavando en la planta. Y menos aún ayuda que el dedo gordo del pie izquierdo me duela también a cada zancada.

En la maratón de Madrid acabé con las uñas de los dedos gordos negras. Sabía que tarde o temprano se me acabarían cayendo y en el mes de agosto se me cayeron las dos. La falta de uña en el pie derecho no me ha dado ningún problema, pero en el otro pie me trae de cabeza, no sé si se me ha clavado la pseudo uña que quedó o es que me he dado un golpe en el dedo y la cosa no ha mejorado.

Con estos antecedentes correr se convierte muchas veces en un suplicio porque en un pie me molesta la fascitis y en el otro el dedo gordo y si hago muchos kilómetros me duelen las plantas de los pies. Claramente me voy a tener que pasar a la bicicleta para que me duela el culo.

El martes 1 de octubre llegué a casa con el tiempo justo porque el transporte público iba como iba. Me cambié deprisa y corriendo y salí a correr con la hora pegada al culo . En el punto de encuentro estaba Joaquín diciendo que había quedado cuarto de nuevo en Pareja a 17 segundos del tercero. Casi siempre dice que si se hubiera esforzado más podría haber subido al cajón, pero esta vez dijo que no podía haber ido más deprisa, que fue a tope. Por aquello de que andaba cansado, cuando aceleré en la segunda vuelta me quedé solo y decidí hacer unos kilómetros en progresión. Salieron en 4:57, 4:50, 4:42 y 4:26. En el último eché toda la carne en el asador para tratar de bajar de 4:30 y lo conseguí. Hice en total 10 km en 54:40 @ 5:20 min/km. Acabé bastante contento.

El jueves llegué a casa sobre las seis y media y me dio tiempo a estirarme y todo. Llegué al punto de encuentro a tiempo y allí estaban Joaquín, Emilio II y Mariano. Como no venía nadie más nos pusimos en marcha. Mariano enseguida se puso tirar como un loco, pero nosotros seguimos a lo nuestro hasta que llegué al kilómetro cuatro donde aceleré el paso para ponerme entre 4:50 y 4:55 y traté de mantener ese ritmo durante ocho kilómetros, cosa que más o menos conseguí. Totalicé 13 km en 1:07:29 @ 5:11 min/km y cuando iba terminando ya era casi de noche. Los días se van acortando a un ritmo bárbaro.

El sábado había quedado a las 9:30 en el punto de encuentro pero no apareció nadie. Mientras esperaba me dio tiempo a estirar y después de un tiempo prudencial salí solo y eso tiene la ventaja de que puedes ir a tu ritmo sin ningún problema. Hice el circuito completo al Parque Lineal, pero haciendo un rodeo al entrar al parque. Luego al volver di una vuelta a la montaña de la cabeza. Con eso, completé los 18 km poco después de entrar en el parque de Pradolongo. Hice esa tirada en 1:34:33 @ 5:15 min/km y acabé con un dolor de pies considerable, pensando que si en esta tirada que he ido la mayor parte por tierra me han dolido lo suyo, cuando haga los 21 ya veremos cómo acabo.

Lo único positivo es que el sábado antes de salir me subí a la báscula y marcaba un peso de 70,2 kg que es un número que me empieza a gustar.

Más lento que el caballo del malo

Noto cuando corro que voy lento, como dice el titular, más lento incluso que el caballo del malo y es normal ya que he estado casi cuatro meses sin correr y llevo entrenando poco más de un mes. Demasiado es que voy un poco más rápido que al trote.

El caso es que en el parque no soy el único lento. La construcción de las fuentes que hace unos años quitaron va incluso más lenta que yo. El anterior gobierno municipal decidió reponer algunas de las fuentes que habían eliminado años atrás y ya en el mes de junio pusieron unas vallas que delimitaban la zona donde iban a poner esas nuevas fuentes. En su época había una fuente muy cerca del punto de encuentro que era agua bendita para los corredores, pero fue una de las eliminadas. Ahora han decidido poner una enfrente de donde estaba la otra y llevan todo el verano para poner esa fuente y al menos otras dos más, pero debe ser una obra de alta complejidad porque están tardando demasiado tiempo.

Vallas protegiendo la zona donde está construyendo la fuente

Cuando salí el martes 24 notaba las piernas cansadas de la carrera del domingo o quizás de los 47 kilómetros de la semana, así que me tomé la carrera con calma, de hecho cuando salimos me quedé unos segundos hablando con Antonio y me costó coger a los compañeros. Cuando iba detrás de ellos me adelantó un señor al que le dije que se apuntara con nosotros. El tío no solo se apuntó, sino que apretó de lo lindo. Dijo que competía en pista y le pregunté por Enrique Aragonés y me dijo que claro que le conocía, que estaban juntos en el mismo club. Pasado el tercer kilómetro se aceleraron gracias al ritmo del nuevo y aunque no traté de seguirlos sí me aceleré casi sin querer y cuando me di cuenta vi que iba a 4:39 y pensé que ahí no pintaba nada, así que aflojé el ritmo que yo había venido a poco más que a estirar las piernas. Ya mucho más tranquilo totalicé 9,5 km en 52:00 @ 5:28 min/km.

Utilizo el entrenamiento de los jueves para hacer kilómetros a umbral que pienso es lo que mejor me viene para una media maratón. A las siete y un minuto o dos estaba en el punto de encuentro donde ya estaban Joaquín, Miguel y Mariano. Salimos los cuatro y yo tenía pensado hacer doce kilómetros de los cuales siete a 4:50, pero me fue del todo imposible porque aunque hice los dos primeros bien, luego fui incapaz de mantener el ritmo. Estoy peor de lo que me gustaría, pienso que los cuatro meses de inactividad me han dejado fuera de forma absolutamente. Eso sí, totalicé 12 km en un tiempo de 1:02:40 @ 5:13 min/km y acabé algo disgustado por no haber podido mantener el ritmo umbral previsto.

Normalmente utilizo el sábado para hacer una tirada larga, pero esta semana pasé ese entrenamiento al domingo ya que el viernes estuve de cena y me acosté tarde. En el punto de encuentro nos encontramos una amiga, Mariano y un servidor. Bajamos los tres al río y Mariano estuvo bastante rato con nosotros, pero sobre el kilómetro cinco o así se fue a buen ritmo. Me quedé con mi amiga y fuimos corriendo por la margen derecha hasta el puente donde antes tenías que cruzar sí o sí y lo cruzamos, siguiendo el circuito por la margen izquierda. Hicimos la subida asfaltada y al poco pitó el kilómetro ocho, por lo que decidimos volvernos por el mismo camino por donde habíamos ido. Casi llegando a las tablas, después de pasar por la Caja Mágica vimos a Mariano que se había dado la vuelta y nos estaba esperando. Subimos los tres hasta el parque y antes de llegar al punto de encuentro nos despedimos de él, que hizo un montón de kilómetros porque si nosotros acabamos con 16, él hizo por lo menos 20 y eso es raro en Mariano, que suele ser de distancias más cortas. Nosotros completamos los 16 km en un tiempo de 1:26:21 @ 5:24 min/km y lo malo es que me dolieron bastante los pies.

No me gustó nada los 71,4 kg que indicó la báscula porque el objetivo es bajar de setenta kilos y me está costando lo suyo. Bien es verdad que la cena del viernes tiene bastante culpa de este guarismo.