Treinta y siete grados

Hacía calor esta tarde. A las siete de la tarde todavía estábamos a 37º, aunque no sé de qué me extraño, no es tan raro en esta época del año. He salido a Parque Sur con idea de hacer dos vueltas de tres kilómetros cada una, tratando de hacer una segunda vuelta por debajo de 16 minutos, es decir, sobre 5:20. Sin embargo y a pesar del calor, se me ha dado bastante bien, ya que he hecho la primera vuelta en 16:44 y la segunda en 15:21 a 5:07, bastante rápido para mi actual estado de forma. He bebido bien en cada vuelta y me he mojado la gorra que tan buen resultado me dio en los 100.

Por desgracia, al terminar me dolía la planta del pie, donde se me quitó la piel, parece que me va a dar guerra.

Emilio II

Después de llevar sin correr desde la carrera del Zofío (21 de junio) hoy me he decidido a correr unos kilometrillos para ver como iban mis pies. Así que a las siete y media estaba en Pradolongo donde he podido conocer a Emilio, al que he apodado Emilio II para distinguirle de Emilio el hombre radiactivo. Según parece, el nuevo Emilio ya lleva unos días entrenando con nuestro grupo, según me ha contado Andrés.

He querido ir tranquilo por miedo a mis pies y a la lesión y en vez de seguir a los Emilios he ido con Miguel que iba con más calma. Luego se ha acoplado Andrés y hemos ido tranquilos, a un ritmo de 5:30. Habré hecho unos 5,5 km en poco más de media hora. No está mal para llevar tanto tiempo parado. Además no me ha molestado la lesión y el pie tampoco me ha dado mucha guerra. Por lo tanto, perfecto.

Hemos quedado para el jueves para tomarnos unas cervezas y unas raciones y celebrar la llegada de las vacaciones… para algunos.

Voy cogiendo el golpe de pedal

Hoy he salido por el carril bici de San Martín de la Vega, pero sólo he llegado hasta la Marañosa. No quería hacer mucho porque luego íbamos a la piscina de Villalba. Parece que ya voy cogiendo el golpe de pedal, voy pedaleando más cómodamente y mi culo se va acoplando al sillín. He hecho como 1h30 en aproximadamente 40 km. Nada del otro mundo, pero tampoco pretendo mucho más, sólo descansar un poco mis maltrechos pies, ya que desde el jueves tengo despellejada la zona del pie derecho donde más ampollas por centímetro cuadrado tenía. Ahora me duele un poco cuando camino.

Máquina de correr
This is the machine

De la bici a la piscina

Hoy también he ido a trabajar en bici. No tenía pensado hacer nada por la tarde, pero la familia se ha ido a la piscina de otro familiar y me he animado a ir en bici. La piscina está muy cerca de Villanueva del Pardillo, por lo que no está muy lejos de casa (Madrid -> Pozuelo -> Majadahonda -> Villanueva), aunque el camino más corto es por carreteras de muchos carriles, totalmente suicida para una bici.

Así que he salida sobre las siete menos cuarto, con una temperatura de 42º, hacia Pozuelo, buscando una carretera comarcal que va hasta Majadahonda, que recordaba de tiempos pretéritos. He dado unas cuantas vueltas hasta que he conseguido llegar a Pozuelo pueblo de donde sale la carretera. De Pozuelo a Majadahonda hay un carril bici que durante muchos kilómetros va paralelo a la carretera, pero eso no lo sabía, por lo que he ido por la carretera. En Majadahonda, también he dado unas cuantas vueltas (menos que en Pozuelo) para encontrar la carreterilla que va hacia Villanueva del Pardillo y que pasa por encima de la M-50.

Total, que he hecho bastantes kilómetros más de los que hay desde mi casa a la piscina. Al llegar, estaba bastante acalorado y me aconsejaron no meterme de sopetón. Menos mal que no hice caso y ese baño me sentó, como diría mi amigo Juan Ignacio, de putísima madre.

Después de un reconfortante baño
Después de un agradable baño

De nuevo con la bici

Como estoy algo renqueante todavía del gemelo, he pensado que quizás con la bici me molestaría menos. Así que me he levantado pronto y he salido por el carril bici hacia la Casa de Campo, como cuando hacía los entrenamientos para los 100.

Carril bici
Carril bici a la altura de Carabanchel Alto

Cuando he llegado a la altura del puente de la culebra, he tirado por el carril en sentido antihorario hacia el lago, para subir luego hacia el cerro de Garabitas, donde he visto un montón de conejos.

Desde Garabitas hacia el teleférico, bajar a lago y subir hacia Prado del Rey, donde me he encontrado un carril bici nuevo que me ha acabado llevando hasta la Ciudad de la Imagen. He dado la vuelta hacia Madrid, entrando por Aluche hasta el Parque de las Cruces donde he cogido el carril bici de nuevo hasta casa.

He estado algo más de dos horas en bici y el gemelo no me molestaba excepto cuando botaba por el mal estado del firme.

¡¡¡Horror, me duele el gemelo exterior izquierdo!!!

Hay que joderse. Llevo un montón de semanas haciendo un montón de kilómetros y empiezo a tener molestias en a cuatro días de la prueba. He estado corriendo con Emilio, quizás un poco rápido para mí, ya que hemos hecho algún kilómetro a cinco minutos, y cuando estábamos terminando de correr he notado que me dolía el gemelo externo izquierdo.

Lo cierto es que me había molestado otras veces, por ejemplo el día 19 y el 24 de Mayo, pero no con tanta intensidad como hoy. De hecho, desde el parque he vuelto andando a casa. Bueno, no a casa, sino al parque que hay junto a la piscina que estaban celebrando un cumpleaños.

Yo lo achaco a ir demasiado deprisa. Espero que el sábado, como no voy a ir más rápido de 6 min/km, no me duela. De todas formas, mañana voy a ver a Josefa para ver si me puede apañar.

Hoy me ha dejado Emilio el frontal, una gorra de legionario, una riñonera y una bolsa para meter pequeños enseres. La bola no la voy a utilizar, la riñonera es igual que la mía, por lo que tampoco, pero el frontal, sí. Muchas gracias Emilio.

1ª vuelta (5 km): 27:43
2ª vuelta (5 km): 26:28

Total (10 km): 54:11

El cañón del Forcadura

Este fin de semana hemos estado en Vigo de Sanabria, cerca del lago del mismo nombre. Según parece se trata del lago más grande de la península ibérica. Del mismo pueblo salía un camino hacia la Laguna de los Peces, pasando por el cañón del río Forcadura y me ha parecido un buen recorrido para hacerlo a pie.

La pena es que no he conseguido llegar hasta arriba porque un poco más allá de la mitad del recorrido, se llegaba a una zona donde había un montón de vacas y el suelo estaba totalmente embarrado y encharcado. Además estaba lloviendo durante casi toda la ruta y me iba empapando cada vez más. Lo curioso es que ya había pasado la peor parte, ya que en algunas zonas en lo alto del cañón, el camino estaba complicado por las piedras y el piso mojado.

Después de cruzar el río, he llegado a la zona embarrada y empapada y me he dado la vuelta en ese punto, pero ya había pasado por el cañón del río Forcadura, que es un sitio realmente precioso, como se puede ver en la foto, aunque la foto no haga justicia al sitio.

Cañón del río Forcadura
Cañón del Forcadura

Este fin de semana no he hecho gran cosa, pero a lo mejor tampoco es bueno palicearse demasiado. Al día siguiente subimos en coche hasta la Laguna de los Peces y dimos la vuelta a la laguna, pero de excursión, nada serio.

Ricardo

Hoy hemos hecho unos cuantos kilómetros con Ricardo. Éste iba al río a hacer unas series y nos ha acompañado algo más de tres kilómetros a un ritmo muy tranquilo para él, pero duro para mí. Menos mal que se ha ido pronto… Ya contaré algo más de Ricardo cuando tenga tiempo, pero decir que en el barrio es el rey de las carreras.

Quique se ha contagiado del ritmo de Ricardo y enseguida se ha puesto a toda máquina. Emilio también se ha picado, para variar. Así que al final he hecho la segunda vuelta con Esteban y Andrés que iban más tranquilos. En total he hecho 54:35 en los 10 km.

Se notan los 50 km del domingo

Hoy estaba cansado. Tenía, sobre todo, los cuádriceps bastante cargados, por lo que me he tomado el entrenamiento con bastante tranquilidad, con la idea de recuperarme del esfuerzo del domingo. Emilio también andaba algo cansado de la carrera del Liberty del domingo, donde participó junto a Quique, por lo que fuimos juntos las dos vueltas.

1ª vuelta (5 km): 28:32
2ª vuelta (5 km): 25:38

Total (10 km): 54:11

Más allá de la maratón

Nunca había corrido más de 42 km y 195 m. Sin embargo, hoy me he aventurado más allá. Han sido 50 km y no he acabado tan mal como presuponía en un principio. Me he levantado a las 7:00 y entre los preparativos y demás, he salido de casa a las 7:50, dirección hacia el río, como ayer. Al volver del río, ya he hecho andando la subida hacia el 12 de Octubre, no era cuestión de quemar las naves casi antes de empezar.

En Pradolongo había dejado escondida una botella de Isostar con la que he recargado el bidón que llevaba en la riñonera y que ayer compré en el Decathlon. No me convence del todo la riñonera, pero es lo único que encontré en esa tienda. Una vez completado el circuito del río (16,4 km) he subido por el carril bici hasta el puente de la culebra (25 km), ya en la Casa de Campo, donde he parado en la fuente para hacer mi primer Isostar a base de agua y una pastilla. Una pastilla con 250 ml de agua deja el mejunje demasiado dulce, hay que echar un poco más de agua. Aprovechando las cuestas que hay después del puente de la culebra me he tomado mi primer gel, también de Isostar con sabor a plátano.

Al pasar la explanada que da a Prado del Rey me he juntado con un señor ya mayor que me ha acompañado hasta la fuente, hemos ido hablando un ratillo y se me ha hecho ameno ese trayecto. En la fuente nos hemos despedido ya que él ha tirado hacia el cerro de Garabitas y yo he continuado mi viaje por la Tapia.

He seguido mejor de lo que pensaba hasta que he llegado a la siguiente fuente, la de Casa Vacas (32 km), donde me he refrescado, bebido y he vuelto a hacer otro poco de Isostar, añadiendo una pastilla a 300 ml de agua, ahora sabe mejor. Desde allí me he puesto andar hasta la fuente de la Glorieta de Puerta Morera (35 km), donde he bebido en la fuente y me he comido el segundo gel mientras seguía andando hasta la fuente de Lago. Desde allí, animado por las triatletas que pasaban en bicicleta, he ido corriendo hasta el Zoo (39 km) donde había muchísima gente y muchos coches. Tanto gentío ha provocado que fuera por la acera, con la mala suerte que he tropezado con un bordillo y me he hecho daño en la rodilla izquierda por lo que he tenido que ir andando, ya que me dolía al correr.

Excepto la bajada que hay desde el puente del carril bici sobre la N-V hasta el Parque de Aluche, he seguido andando hasta el Parque de las Cruces donde empieza la cuesta abajo. Ahí he empezado a correr y ya no he parado hasta mi casa, aunque iba corriendo sin forzar mucho porque en cuanto aceleraba, me dolía la rodilla. La verdad es que me encontraba muy bien de piernas para llevar ya tantos kilómetros encima.

He tardado 5h55′ en recorrer los 50 km y estoy bastante contento porque pensaba que iba a tardar entre seis y siete horas. Calculo que habré andado unos 11 ó 12 km, lo que significa que 38 ó 39 km los he hecho al trote. No está nada mal. Esta semana he hecho 119 km entre andar y correr, una auténtica barbaridad para lo que acostumbro. Espero no pagar tantos kilómetros, aunque ya esta semana empiezo a disminuir kilometraje, sobre todo el fin de semana que nos vamos a Sanabria y ya veremos si puedo hacer por allí kilómetros o no.