Después de llevar sin correr desde la carrera del Zofío (21 de junio) hoy me he decidido a correr unos kilometrillos para ver como iban mis pies. Así que a las siete y media estaba en Pradolongo donde he podido conocer a Emilio, al que he apodado Emilio II para distinguirle de Emilio el hombre radiactivo. Según parece, el nuevo Emilio ya lleva unos días entrenando con nuestro grupo, según me ha contado Andrés.
He querido ir tranquilo por miedo a mis pies y a la lesión y en vez de seguir a los Emilios he ido con Miguel que iba con más calma. Luego se ha acoplado Andrés y hemos ido tranquilos, a un ritmo de 5:30. Habré hecho unos 5,5 km en poco más de media hora. No está mal para llevar tanto tiempo parado. Además no me ha molestado la lesión y el pie tampoco me ha dado mucha guerra. Por lo tanto, perfecto.
Hemos quedado para el jueves para tomarnos unas cervezas y unas raciones y celebrar la llegada de las vacaciones… para algunos.