Por si no tenía suficiente

Por si no tenía suficiente con estropearme más el gemelo en la carrera de ayer, hoy he salido a entrenar. Así con un par. El caso es que he salido con una amiga con la idea también de probar el estado de la lesión y he visto que está mal, que efectivamente ha empeorado después de Mocejón.

Hemos dado dos vueltas a Parque Sur, saliendo a eso de las ocho, cuando el calor había aflojado un poco y aunque hemos empezado muy tranquilos, mi amiga ha ido apretando y había momentos en que no podía seguirla. Está claro que las tonterías se pagan y es que uno no está ya para estos trotes.

En total han sido 6 km, dando dos vueltas a Parque Sur, en un tiempo de 32:58 a un ritmo de 5:29/km.

Por la mañana había subido a la báscula con mucho temor después de las vacaciones y la báscula marcaba 69,1 kg, sólo un kilo más de la última pesada «oficial». Justo el día que volví de vacas el peso era de 70,2 kg, por lo que he perdido un kilo en una semana.

Con agujetas

Hoy tenía agujetas, pero no en las piernas por correr sino en los abdominales por las clases magistrales de Isabel del pasado miércoles. Ya me imaginaba que esos abdominales nuevos me iban a traer este regalito.

A pesar de eso, me he encontrado mejor que el otro día, iba algo más suelto, el gemelo no me dolía y he conseguido bajar de 5:30 un par de kilómetros. Además he aumentado en un kilómetro el recorrido, por lo que hoy han sido 6 km en un tiempo de 33:38 a un ritmo de 5:36/km. Esto empieza a mejorar.

Las nuevas zapatillas, genial.

No sé si lo he dicho, pero… ¡¡¡el Atleti se ha hecho con la supercopa!!!

Celebrando la supercopa
Celebrando la supercopa

Diadora Mythos Star II

Llevaba tiempo pensando en cambiar de zapatillas. Estuve buscando por diversos sitios algunas zapatillas pero no me convencían demasiado. Así que opté por la mejor solución. Fui directamente a Bikila, en la Avda. Donostiarra, comenté lo que quería y en pocos minutos tuve en mi pie unas bonitas Diadora Mythos Star II que me venían como un guante. Hay que reconocer que Bikila es algo caro, pero tienen un surtido alucinante y los vendedores saben lo que tienen entre manos. Recomendable si no quieres dar demasiadas vueltas tras unas zapatillas.

Diadora Mythos Star II
Diadora Mythos Star II

Que no se diga que la foto que he hecho a las zapatillas no parece profesional…

Una vez dado el primer paso, quedaba un segundo, que era ir a Josefa para que me metiera mano en el gemelo, ya que la lesión que me hice el 10 de agosto todavía persistía. Según parece tengo una pequeña contractura, pero que me puede permitir trotar sin muchos problemas. Después de la sesión, hielo y siempre, estiramientos antes y después de correr.

Un par de horas después de pasar por las manos de Josefa, salí a trotar a Pradolongo para ver cómo me encontraba. Y la verdad es que las sensaciones no eran buenas del todo. Tenía el gemelo dolorido por haberme metido los dedos y me costaba rodar por debajo de 6:00/km. Además hacía mucho calor. Total, un horror. Según iba corriendo pensaba en que dos meses antes podía correr a menos de cuatro minutos el kilómetro y ahora iba dos minutos más y a Dios gracias.

No se trataba de hacer gran cosa, por lo que me he contentado con hacer una vuelta a Pradolongo, totalizando 5 km en un tiempo de 30:09. Lo mejor es que las zapatillas no me hicieron ninguna rozadura ni me provocaron ampollas. Una gran elección.

Lo mejor vino después, porque al terminar me encontré con Miguel y Ninfa que estaban recibiendo unas clases magistrales de gimnasia de Isabel y me apunté. Luego terminé pagándolo.

Corriendo en vacaciones

He estado casi dos semanas en Lanzarote y deportivamente hablando han sido para olvidar. Sin embargo, vengo encantado con esta isla que me ha gustado en todos sus aspectos, más de lo que puedo expresar con palabras.

Llegué un lunes a Lanzarote y el martes me levanté pronto, me calcé las zapatillas y me puse en movimiento con la idea de alcanzar la tan afamada playa del papagayo.

Playa del papagayo
Playa del papagayo

Para llegar hasta allí hay que ir por un camino, no se puede por carretera, cosa que me pareció bien, ya que no me gusta rodar por asfalto más que lo mínimo imprescindible.

Viendo que los kilómetros pasaban y que no llegaba a mi destino, en el kilómetro seis decidí darme la vuelta, que tampoco era cuestión de darse un palizón. Sobre el nueve empecé a notar una molestia en el gemelo derecho, por lo que aflojé el ritmo. Antes de llegar al diez tuve que parar porque la molestia se convirtió en dolor y no quería romperme. Así que me tocó ir andando hasta casa bastante dolorido.

Recorrido en Garmin Connect.

No me lo podía creer. El primer día de entrenamiento vacacional y lesionado. Los elementos se habían conjurado para que parase estas vacaciones como el buen sentido común me había dictado y yo había desoído. Una lesión en forma de contractura había conseguido que parase de correr.

Así que no me quedó más remedio que esperar.

Desde el lugar donde estábamos hospedados, veía todos los días un camino que subía hacia un volcán y que me llamaba, me invitaba a subir, por lo que nueve días después, viendo que no me molestaba la contractura, volví a probar, con la idea de hacer unos kilómetros andando y otros corriendo.

Volcán lanzaroteño
Uno de los múltiples volcanes que jalonan la isla de Lanzarote

En el camino de ida fui bastante bien, intercalando los kilómetros corriendo con los kilómetros andando y haciendo las subidas andando. Llegué arriba, di la vuelta al cráter del volcán -de algo más de un kilómetro de perímetro- y bajé corriendo por un camino de menos pendiente que la subida. Al terminar la bajada me di cuenta que no estaba recuperado del todo y el resto del camino lo hice caminando.

Recorrido en Garmin Connect.

El caso es que al día siguiente me levanté sin muchas molestias, por lo que decidí salir a caminar deprisa. Tenía intenciones de llegar al mar de lava, aunque lo veía algo lejos. Salí por un camino que transcurre paralelo a la carretera que va de Playa Blanca a Yaiza y poco antes de llegar a una gasolinera giré hacia el este para llegar a un pueblecito llamado Las Breñas.

En un mar de lava
En un mar de lava

Hasta ahí el camino era más o menos transitable. Sin embargo, traté de volver a Playa Blanca por otro camino y por más que lo busqué, no encontré ninguno, así que me tocó volver campo a través, pisando piedras, una detrás de otra. Ya casi llegando a mi destino encontré un camino que me hizo más llevadero el último tramo. Al final con tanta piedra lo único que conseguí fue una bonita rozadura debajo del astrágalo de la pierna derecha.

Recorrido en Garmin Connect.

Después de esta experiencia con las zapatillas, vuelvo a reiterarlo, tengo que comprar unas zapatillas nuevas a ver si los problemas que estoy teniendo son debido a las zapas.

Y en estas tres salidas se resume, deportivamente hablando, el par de semanas que estuve en esa preciosa isla de Lanzarote.

Otra vez que llego tarde

El jueves quedé con Ninfa y Miguel a las ocho de la mañana para hacer un entrenamiento conjunto. Sin embargo, se me ha ocurrido salir desayunado y he llegado tarde a nuestro punto de encuentro. Ha sido una mala idea lo de desayunar, primero porque me ha hecho llegar tarde y segundo porque no he ido cómodo en todo el trayecto.

Claro que tampoco sé si el problema ha sido del desayuno o que hoy simplemente no tenía buenas piernas, pero me costaba dios y ayuda mantener un ritmo cercano a los 5:00/km. De todas formas, tampoco estoy acostumbrado a ponerme a correr a poco de levantarme; siempre corro por las tardes o si hay carrera por la mañana me levanto con bastante tiempo para desayunar y hacer la digestión antes de ponerme en marcha. Es mejor comer algo de fruta y salir a correr y desayunar después. Ya lo sé para otra vez.

Como he llegado tarde y no estaban, pues me ha tocado ir solo. He hecho el circuito del río y lo dicho, no me he encontrado fino en ningún momento. Ni cuando iba un poco por encima de cinco, ni cuando iba un poco por debajo. Espero que sea algo puntual.

Ahora que estoy a punto de irme de vacaciones estoy pensando si descansar de correr o simplemente disminuir kilometraje y frecuencia. Me da un poco de coraje ir a un sitio nuevo y no explorarlo a la carrera, pero no me vendría mal «desintoxicarme» un poco de correr.

En total han salido 14,2 km en 1:11:57 a un ritmo de 5:03/km. Quizás me lo debiera haber tomado más tranquilo, pero parece que con un poco de ritmo los tendones no me duelen. Eso sí, hoy iba fastidiado con el ojo de gallo del pie izquierdo y también me molestaba el dedo gordo del mismo pie. Debe ser un placer indescriptible correr sin que no duela nada. No sé si lo he dicho, pero necesito unas zapatillas ya y mira que me resulta difícil encontrarlas.

Hoy visita a la báscula y marcaba 68,1 kg, algo menos que la semana pasada. Está claro que cuidando un poco la alimentación el peso baja.

Se va notando el tema vacacional

Hoy sólo estábamos cuatro en el punto de encuentro, casi todo el mundo está ya de vacaciones. Es lo que tiene el mes de agosto que al menos en Madrid hay cuatro gatos. Y a mí ya me queda poco…

Entre unos y otros no estábamos muy por la labor de apretar, así que dos vueltas tranquilas a Pradolongo. Como andaba por allí un sobrino de Emilio II le hemos dejado que llevara la delantera para quedar bien delante de la familia, aunque es verdad que se lo ha tomado en serio y ha apretado de lo lindo, por si acaso.

Curiosamente, después de la sugerencia de ayer, hoy sí había agua, aunque han quitado el único grifo que quedaba; sin embargo, sí salía agua de la única fuente, aunque de un sospechoso color lechoso. Pero para refrescarse vale.

Hemos recorrido 9,7 km en 50:26 a un ritmo de 5:10/km.

Indignante

Estoy realmente indignado. En el parque de Pradolongo existen diez fuentes y en ninguna se puede beber. De las diez, sólo hay una con grifo y hoy no salía agua. Hay otras sin grifo que funcionan abriendo la llave de paso y tampoco funcionaban y el tercer modelo son aquellas que no tienen grifo y el agujero está taponado con un tornillo, obviamente en estas tampoco se puede beber. Y me pregunto, fijándome en estas últimas, ¿los tornillos utilizados serán los que van perdiendo los del ayuntamiento? Al final vamos a tener que ir a correr con una llave inglesa.

Además, para más inri, el único agua «disponible» es el agua de regar y tampoco se puede beber porque es agua reciclada. Resulta denigrante que a toda la gente que utiliza el parque, que son muchas, se les niegue la posibilidad de beber un trago de agua en plena canícula cuando hay una amplia infraestructura para que las fuentes funcionen.

Como en todo lo que afecta a este parque, lamentable la gestión de la Junta Municipal con el concejal del distrito de Usera, el cuasi analfabeto Jesús Moreno a la cabeza. Si en invierno no funciona el alumbrado, en verano son las fuentes las que no tienen agua. Imagino que la excusa es la de siempre que roban los grifos y entonces me pregunto, ¿para que sirve la Policía Municipal que curiosamente tiene un cuartel en el mismo parque?

En el aspecto deportivo decir que ya se notan las vacaciones y hoy sólo éramos cuatro entrenando. Ninfa iba a hacer siete kilómetros a un ritmo de 4:45 y Emilio II y un servidor hemos tratado de seguirla haciendo kilómetros por debajo de ese ritmo, pero ha sido imposible. Esta chica no sabe contenerse, siempre a tope. Hemos hecho las dos vueltas al circuito viejo de Pradolongo, que son 9,65 km en 47:59 a un ritmo de 4:58/km, algo más rápido a lo que estaba haciendo últimamente.

Resulta curioso que cuando iba más despacio me dolía más el tendón izquierdo y que ha sido al aumentar la velocidad cuando ha dejado de molestarme. No sé si debido a que ya estaba más caliente o que al aumentar la velocidad el apoyo del pie es distinto y tira menos del tendón. Un caso digno de estudio.

Ya está puesta la sugerencia en la web del ayuntamiento que, por supuesto, no servirá para nada. Al menos que quede constancia. El número de referencia es 201008045534 y dice así:

Existen diez fuentes en el parque de Pradolongo. A veces funciona una, a veces ninguna. Es indignante que habiendo tal cantidad de fuentes haya ese problema con el agua, provocando que ni los niños que disfrutan de los distintos parques infantiles, ni los transeúntes, ni la gente que hace deporte pueda beber.

Por favor, solucionen este problema que no consiste más que en poner los grifos en las fuentes y abrir la llave de paso.

Gracias.

Combatiendo los excesos

Ha sido esta semana un periodo de tiempo con muchos eventos, ello ha provocado que me haya excedido con la comida y con la bebida. Hoy tocaba expiar esos excesos, por lo que he ido al río, pero haciendo el circuito completo, no como últimamente que me saltaba el último tramo.

He salido tempranito, aunque no tanto como hubiese querido, y se corre bien a esas horas porque hay mucha sombra durante el recorrido, quizás el peor trozo es el carril bici entre el parque de Pradolongo y el parque Lineal del Manzanares, pero no es mucho.

Cerca de la Caja Mágica me he cruzado con Roberto Álvarez, ganador el pasado domingo en el Trofeo San Lorenzo y ganador también en el mes de enero de la carrera de Usera, imagino que entre otras muchas. Daba gusto verlo correr, un auténtico monstruo. A ver si se me pega algo…

El circuito del río, haciendo el recorrido completo tiene una distancia de 16,1 km y lo he recorrido en 1:27:19. Me lo he tomado con mucha calma, parando en cada fuente y es que el calor apretaba de lo lindo aunque el recorrido estuviese sombreado.

Por otro lado, leo con agrado en el foro de elatleta.com que han descalificado al dorsal 451 que figuraba en la clasificación de la carrera como primer superveterano, ya que no había corrido la persona inscrita sino otro más joven. Eso implica que Emilio el hombre radiactivo se vuelve a subir al tercer puesto del cajón un año más. Tremendo lo de este hombre con casi 65 años ya.

Hoy me he subido a la báscula con más miedo que vergüenza porque sabía que había subido de peso debido a tanto exceso. Y el cacharro me lo ha dicho bien claro: has subido seiscientos gramos, ya que marcaba 68,3 kg. Después de correr me gusta volver a pesarme. Pesaba un kilo menos. Los kilos se cogen con una facilidad pasmosa y cuesta un montón perderlos. Todo lo contrario que la forma que se pierde muy fácilmente y para volver a ponerse en forma hay que trabajar mucho.

Con la montanguai

Acabo de hacer unos kilómetros con la montanguai y ahora tengo las piernas cansadas, cansadas, ya me cuesta trabajo eso de dar pedales. Aunque tampoco se puede pretender ir a tope sin entrenar la disciplina.

He ido con la bici por el camino que utilicé para entrenar los días extralargos de la maratón, sólo que he llegado más allá, hasta donde el camino vuelve a atravesar de nuevo el Manzanares, muy cerca ya de donde desemboca en el Jarama. Desde ese puente se ve al Manzanares como un verdadero río y no como un reguero que es la impresión que da cuando atraviesa la ciudad. Había en esa zona un montón de aves y sobre todo, muchas, muchas cigüeñas.

No es que sea un camino muy atractivo, pero tiene cosas curiosas como poder observar restos del Real Canal del Manzanares, como la décima esclusa y el cauce por donde iba. También se ven algunas casas situadas junto a las esclusas. A los amantes de las aves, este camino haría sus delicias porque hay a montones.

El recorrido, desde el punto de encuentro de Pradolongo ha sido de 38,4 km y he tardado 1:54:29 a una impresionante velocidad de 20,1 km/h.

Error de vuelta

¡Qué mal le sienta el agua al forerunner 405! Después de la primera vuelta, sobre el kilómetro seis, hemos parado a beber y han caído algunas gotas sobre el cacharro. Desde entonces, cada tres segundos emitía un desagradable pitido y se veía en pantallaa el mensaje Error de vuelta. El puñetero pitidito -que recordemos se producía cada tres o cuatro segundos- se iba haciendo insoportable según pasaba el tiempo. Pero al ver que seguían aumentando los kilómetros y el tiempo, no he parado el cronómetro.

Se le ha ido la pelota totalmente y no era capaz de calcular bien el ritmo. Sin embargo, al parar el cronómetro, los datos están bien. Han sido 9,7 km en 52:13 a un ritmo de 5:22/km.

Tenía pensado hacer más kilómetros porque ayer estuvimos de cumpleaños y nos pusimos bien de comer, pero al final me conformé con las dos vueltas típicas porque nos estaban esperando para ir a cenar. Habrá que hacer un día largo (algo más largo de lo normal) este fin de semana para intentar rebajar