Las fuentes del parque de Pradolongo

Comencé a correr por el parque allá por el año 95. Si mal no recuerdo había diez fuentes en el parque. Según fueron pasando los años fueron clausurando y eliminando fuentes, dándose la circunstancia de que durante largos periodos de tiempo no ha habido ninguna fuente en activo en todo el parque. Recuerdo, con muuuuucha nostalgia, la fuente que estaba en nuestro punto de encuentro y el placer que daba beber al terminar el ejercicio. Tanto que se me saltan las lágrimas. Curiosamente, esa fuente fue de las primeras clausuradas…


Fuente sin grifo

A principio de verano el ayuntamiento decidió eliminar, sí, eliminar, quitar, suprimir, abolir, erradicar alguna de las fuentes que quedaban y poner grifos en las que decidieron dejar activas. De este modo, dejaron solamente cuatro fuentes en el parque y todas con sus grifos en perfecto estado. Cuando vi la jugada, pensé que al haber tan escaso número de fuentes el mantenimiento de estas sería intachable, pero no ha llegado a serlo del todo… aunque no está mal. Los grifos que faltaban el martes ya estaban puestos hoy jueves y hablando con otros corredores, no es la primera vez que han desaparecido y han vuelto a ser repuestos. Me cuesta reconocer que la junta municipal ha hecho algo bien. Confiemos en que la cosa siga así.

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Fuentes eliminadas en el parque de Pradolongo

Leyenda de colores:

  • Color amarillo: fuentes eliminadas en años anteriores
  • Color rojo: fuentes eliminadas este año

Salí de casa con prisas, como siempre y olvidé beber. Ya me estaba imaginando una jornada dura con la lengua pegada al paladar, así que mi sorpresa fue mayúscula cuando al pasar por la primera fuente vi que estaba funcionando. Eso me animó porque venía algo cabizbajo debido a que en el camino al parque había empezado a notar una molestia en la rodilla izquierda, cuando últimamente se estaba portando fenomenal. Creo que no había llegado al primer kilómetro cuando dejé de notar la molestia, ¡menos mal!

Comentaba Miguel que iba a zumbar en la segunda vuelta, pero después del ritmo umbral del martes, no era cuestión de hacer otra jornada de calidad así que pensé en mejorar el ritmo pero sin pasarme. Hicimos los primeros cinco kilómetros a 5:33 y Miguel aceleró como un poseso. Aumenté el ritmo, tratando de mantenerme entre 4:30 y 4:35 para llevar ritmo de maratón, aunque no esté preparando ninguno. Jack Daniels clasifica los kilómetros a este ritmo M entre los entrenamientos efectivos, no como kilómetros basura, así que sobre la marcha decidí que no iba mal a esas velocidades.

Paré en una de las fuentes a echar un trago y seguí a ese ritmo que conseguía mantener sin demasiadas complicaciones… como debe ser. Hice los últimos 4,6 km a 4:34 que es un par de segundos más rápido que ese ritmo de maratón, por lo que el entrenamiento quiero pensar que fue bastante efectivo. Nada más terminar, corriendo a la fuente a refrescarnos y beber que la temperatura sobrepasaba los treinta grados y eso se nota. Y después del agua, con la excusa de hidratarnos convenientemente, a la terracita a tomar un par de jarras de cerveza.

Completé los 9,6 km en un tiempo de 48:55 @ 5:05 min/km.

¡Ah! Y una buena noticia para mí, ya que por la mañana me había pesado y la báscula marcaba 69,3 kg, por lo que ya he perdido más de 1 kg de lo que me traje de las vacaciones. A seguir así.

Echaba de menos Pradolongo

Han sido ocho entrenamientos por Mojácar con una temperatura no muy elevada, sobre los 25º, pero con una humedad bestial. No estoy acostumbrado a correr con tanta humedad, no voy fino, excesivamente mojado. Mira que sudo en condiciones «normales», pues en Mojácar, la repera. Ya echaba de menos la sequedad de Madrid y las sombras del Parque de Pradolongo.

No he madrugado mucho después de venir ayer de viaje. A eso de las 10:30 salíamos para el parque. Estaba bastante desierto, se nota que mucha gente está fuera de Madrid y daba gusto correr por allí, disfrutando de la sombra, del frescor en algunas zonas y del agua fresquita de las fuentes. Me ha parecido maravilloso el reencuentro, ¡cuánto echaba de menos al parque! La única pena es que el parque estaba lleno de mierda de los residuos que dejan los fines de semana los que allí se reúnen. Visto lo visto, el ayuntamiento debería dejar unos contenedores para que puedan arrojar tanta basura.

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Parque de Pradolongo

Tampoco era día de machacarse, más bien de disfrutar, así que excepto en un par de cuestas, nos hemos tomado el entrenamiento con mucha tranquilidad, totalizando 10 km en 53:45 @ 5:23 min/km.

Dice Garmin Connect que la humedad relativa era del 53%, ¡así da gusto correr! Eso sí, teniendo la precaución de parar de vez en cuando en una fuente a hidratarse.

Indicar que me he traído un par de kilos de las vacaciones. Hoy la báscula marcaba 70,5 kg. Uno trata de controlarse durante las vacaciones y nada. Ahora toca rebajar ese exceso.

Me hubiese gustado que fuese por la tarde

Hoy he salido a correr por la mañana. No es un día festivo. Tampoco estoy de vacaciones. La razón es que mi madre está en el hospital porque ayer la operaron de la cadera. Así que he salido pronto a correr y rápido para el hospital a sustituir a mi hermana y quedarme allí todo el día para pasar la noche con ella.

He salido solo, ya que mis compañeros sí salían por la tarde y me he bajado al río, que llevaba bastante tiempo sin ir y la verdad es que resulta un circuito muy agradable, sobre todo ahora por la mañana que la temperatura es, por lo menos, diez grados más baja. Y yendo por la sombra de los árboles, mucho más.

Aunque llevaba algo deprisa, la verdad es que tampoco tenía las piernas para apretar mucho, por lo que he ido a un ritmo intermedio, sobre los cinco minutos el kilómetro. Intermedio para mí, que para algunos les parecerá deprisa y otros opinarán que es un simple regenerativo.

Pero bueno, tan feliz que iba pensando lo bueno que es el correr como válvula de escape. Cuando tengas la cabeza a punto de estallar: sal a correr o haz algún tipo de actividad física. Es increíble los resultados.

Tampoco era cuestión de hacer muchos kilómetros, que no estoy preparando nada, por lo que he realizado únicamente 12 km en un tiempo de 1:02:00 @ 5:10 min/km. Curiosamente el tiempo no coincide con el que marca el cronómetro que es de 1:01:55. NPI.

Hoy me he subido a la báscula y marcaba 68,7 kg, bajando de 69. A ver lo que dura, que las vacaciones están cerca.

Bienvenido Míster Marshall

Hoy hemos ido hasta Guadalix por el carril bici de Colmenar, partiendo desde la academia, cerca de la Universidad Autónoma. A la ida llegamos a Guadalix por Soto y después de parar en Guadalix a recuperar fuerzas la vuelta hacia Madrid pero por el puertecillo de San Pedro, en la carretera que une Guadalix con Colmenar. Desde allí por el carril bici a toda pastilla, que el camino es más favorable que a la ida.

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Recuperando fuerzas en Guadalix con la típica barrita con tomate

Estando «reposando», me comentaron lo de la película. No tenía ni idea de que la película Bienvenido Míster Marshall fue rodada en este pueblo de la sierra madrileña. En homenaje a esta película puede verse una estatua de Pepe Isbert asomado al balcón del ayuntamiento.

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Pepe Isbert asomado a la balconada del ayuntamiento

A la vuelta pasamos por el puertecillo de San Pedro, una subida de poca entidad pero que se le atragantó a una de las componentes de la grupeta; sin embargo, desde Colmenar, volando hasta Madrid. Entre la ida y la vuelta completamos 77 km en 3h16 a una media de 23,6 km/h.

Antes de salir me subí a la báscula y marcaba 69,2 kg. Me está costando dios y ayuda bajar de 69.

Aprovechando el puente

Ayer fue festivo en Madrid, de ahí que saliera con la bici. Aprovechando la fiesta, he pedido libre el día de hoy, por lo que he podido salir por la mañana tan ricamente. De esta forma he entrenado con una amiga que suelo hacerlo en horario matutino. Ella dice que prefiere cien veces por la mañana y un poco es acostumbrarse, porque yo a primera hora tengo el cuerpo todavía como una tabla.

Los ochenta kilómetros de ayer se notaban en las piernas, así que tampoco nos hemos matado, pero tampoco es que hayamos ido al trote cochinero, que hemos hecho 10 km en 52:43 @ 5:16 min/km.

Antes de salir me he subido a la báscula y he recuperado parte de lo que perdí la semana pasada. La báscula marcaba 69,3 kg que es medio kilo más que la anterior pesada. Esto es una cruz, no puede uno descuidarse ni un segundo.

Mizuno Enigma 2

Estuve la semana pasada en el polígono industrial de Villaverde. Allí hay un sitio que venden zapatillas Mizuno supuestamente a buen precio. El sitio se llama Noris y venden sobre todo artículos de artes marciales. De atletismo, las zapas de Mizuno y algún pantalón y camiseta que andaban por ahí.

Íbamos a por unas zapatillas para una amiga y al final salí con unas Mizuno Enigma 2 y hoy ha sido el día que las he estrenado.

Hoy el día comenzó muy temprano, ya que se celebraba la carrera de la mujer y me acerqué a la línea de salida a ver el espectáculo. Treinta mil mujeres salían del Paseo Moret para recorrer siete kilómetros por el centro de la ciudad y acabar en el Paseo Camoens. Estuve viendo cómo pasaban por el primer kilómetro, en la calle Princesa y cuando llevaba veinte minutos, me fui hacia Ferraz para ver a las primeras y ¡todavía seguía pasando gente!

Después de la carrera, vuelta a casa a calzarme las nuevas zapatillas y cómo se comportan. Ayer estuve con la bici y tenía las piernas bastante cargadas, yo no sé si es por eso que me parecía que las zapatillas pesaban una tonelada, no era capaz de despegar los pies del suelo. Aparte de la pesadez, son zapatillas más estrechas de lo que a mí me gusta, notaba los dedos de los pies algo apretados. No sé si con el paso de los kilómetros irán ensanchando, pero hoy llevaba sensación de opresión en los dedos.

No tenía muy claro cuánto hacer y en el último momento me fui al río, al Parque Lineal, que llevaba tiempo sin bajar. Hacía bastante calorcito y entre la temperatura, las piernas pesadas de ayer y las zapatillas nuevas, estuve unos kilómetros sobre 4:45 y me costaba llevar ese ritmo. Terminé con 12 km en las piernas en un tiempo de 1:01:12 @ 5:06 min/km.

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Mizuno Enigma 2

Después de la carrera me subí a la báscula y marcaba 68,8 kg.

Buscando sensaciones

He estado parado dos semanas por el esguince. Además esta semana aprovechando el largo puente he salido y no he corrido nada desde el lunes, así que he llegado a casa con unas ganas locas de correr y tratar de buscar sensaciones que tengo perdidas.

Aunque no venga a cuento, tengo que decir que una de las cosas más interesantes que me ha pasado en estos días de vacaciones ha sido encontrarme un precioso burrito en Granadilla, un curioso pueblo que fue abandonado en 1955 por la construcción del embalse de Gabriel y Galán.

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Precioso burrito que nos encontramos en estos días de puente laaaaargo

Entre unas cosas y otras salí más tarde de lo habitual de casa, sobre las ocho y media, y me dirigí a Parque Sur para hacer no más de ocho kilómetros. Tres kilometrillos tranquilos y luego apreté un poco buscando esas sensaciones que tuve y que ahora no encuentro. A pesar de que ya estaba anocheciendo, todavía hacía calor y la boca se quedaba seca. Aunque me noté bien de piernas, no iba muy fino de respiración, no sé si por lo cargado que está el ambiente o porque mis pulmones no dan más de sí actualmente.

Al final completé los 8 km en un tiempo de 39:28 @ 4:56 min/km.

Después de correr me subí a la báscula, sí, ya sé que eso no vale pero por no asustarme demasiado. Marcaba 70 kg, lo cual indica que tengo que perder peso ¡pero ya! Así que a controlarme con celo a partir de ahora.

Persiguiendo a un fantasma

No me gusta madrugar los fines de semana, tengo que reconocerlo. Ya me levanto bastante temprano en jornada laboral, así que no quedo con nadie ni los sábados ni los domingos. Cuando salí de casa me encontré en el parque a varios compañeros pradolongueros que ya habían acabado de correr y de estirar. Me comentaron que había pasado Antonio minutos antes y que se dirigía al río, así que me fui en su búsqueda.

La idea era hacer 12 km, pero llegué al puente donde suelo dar la vuelta y como no había encontrado al susodicho, prolongué el camino hasta el último puente, el que te obliga a cruzar el río porque el camino se acaba. Yendo por la margen derecha iba mirando al otro lado del río por si me cruzaba con Antonio, pero no le vi, ¿dónde demonios se había metido este hombre? Pudiera ser que él hubiese ido hasta el final del circuito del río, pero ya me parecía más que suficiente lo que había hecho por lo que crucé en ese último puente y emprendí el camino de vuelta. Tampoco fui capaz de encontrarle a la vuelta.

El hecho de ir persiguiendo para tratar de encontrarlo hizo que fuese a buen ritmo bajando de 4:45 bastantes kilómetros cuando debiera ser ese el ritmo de crucero. Y ni aún así conseguí encontrar su rastro.

Con la llegada de la primavera y las últimas lluvias, el Parque Lineal estaba exuberante, una auténtica preciosidad y resulta todo un placer correr por estos parajes. Cuando vas mirando al río, viendo la corriente de agua y la vegetación, no eres consciente de que estás en Madrid, te transporta a otro lado donde no hay coches y la contaminación es inexistente. El abuelo ya estaba empezando a reverdecer y al igual que el entorno que lo rodea estaba precioso. Tengo que llevarme la cámara y hacer algunas fotos antes de que empiece hacer calor y empiece a secarse lo verde.

Totalicé 14,6 km en 1:10:28 @ 4:49 min/km. Un ritmo quizás demasiado rápido para el que se supone es un día largo y lento.

Llevaba unas semanas sin pesarme. Hoy la báscula marcaba 69,3 kg. Lo curioso es que después de venir de correr y desayunar, volví a subirme a la báscula y el peso estaba en 68,4 kg. Es curioso que fuesen 900 gramos menos ¡y habiendo desayunado! Eso indica que cuando sudo, sudo de verdad.

¡Qué mal lo he pasado!

Hacía años que no faltaba al trabajo por enfermedad, pero he estado dos días sin poder ir con fiebre, dolor de cabeza y debilidad en general. Un virus según parece. Por supuesto, tampoco he ido a correr estos días, por lo que ¡he estado más de una semana sin correr!

Rogaba hace unos días porque llegase la primavera, pero este cambio de estación me ha sentado fatal, aunque espero que después de ésta, esté otro montón de años sin caer enfermo. Todo el mundo sabe que correr protege la salud.

Hoy he salido sin ninguna pretensión, sólo con la idea de correr por correr, así que me he dejado el cronómetro en casa y a seguir los dictados de las piernas. Y no me he encontrado nada mal. En un día caluroso he completado 12 km a un ritmo tranquilo. Después de nueve días sin ponerme las zapatillas, esta docena de kilómetros me ha sabido a gloria bendita.

Ayer me subí a la báscula y marcaba 68,9 kg. Parece que la enfermedad me ha mantenido en el peso.

Primavera ven y cúrame el invierno

Hago mías las palabras del gran Fito Cabrales que aparecen en la canción Las nubes de tu pelo. Empiezo a estar un poco cansado de este invierno largo de frío, lluvia y viento y estoy deseando ya que llegue la primavera para disfrutar de un tiempo mejor. Aunque seguro que a no mucho tardar empezará a hacer calor «de verdad» y empezaré a echar de menos el fresquito.

Hoy parecía un día primaveral y casi lo era. El sol se dejaba ver y parecía un bonito día, pero al salir a la calle he notado un aire notable en contra. Por supuesto, siempre se nota en contra, nunca a favor, sólo faltaría…

Llevaba bastante tiempo sin pisar el Parque Sur, prácticamente tres meses, y ya echaba de menos correr por allí, así que hoy me he decidido visitar este parque. Es más pequeño que Pradolongo, pero siempre hay más gente corriendo por aquí y algunos, auténticas máquinas de correr.

Me sentía también hoy muy bien de piernas, así que he salido a correr sin estar pendiente del reloj, sólo basándome en sensaciones y la verdad es que aunque al principio me costaba respirar luego iba francamente bien. Mirando luego el reloj he visto que marcaba ritmos cercanos a 4:45 sin problemas. De todas formas, me da miedo ir demasiado deprisa no vaya a ser que haya por ahí algo oculto y acaba saltando la liebre.

Dando tres vueltas y haciendo la subida paralela a la carretera de Toledo he completado los diez kilómetros previstos en un tiempo de 49:18 @ 4:56 min/km.

Ayer la báscula marcaba 69 kg justos. Algo he cogido después de la maratón, cosa que no me extraña porque esta semana he estado especialmente ansioso con la comida y no sé el porqué.