Hoy he salido vestido con prendas de algodón para ver si de esta forma la urticaria deja de dar por c… Para ello, me hice ayer con un pantalón de algodón del Decartón, un pantalón… de yoga. No queda muy estético, pero eso es lo de menos.
Pantalón de yoga de algodón
Tocaba la tirada más larga (30 km) de cara a la maratón, así que habíamos pensado acercarnos a la Casa de Campo para correr junto a los compañeros maratidianos que tienen por costumbre quedar los domingos a las nueve de la mañana para hacer la tapia. Como ese recorrido tiene aproximadamente 16 km, había que buscar algo más, por lo que quedé con otro compañero, que también iba a hacer los treinta kilómetros, en la explanada de Prado del Rey a las 8:40 para bajar corriendo hacia Lago y encontrarnos con los demás.
Poco antes de llegar a Lago los vimos, cambiamos de sentido de la carrera y partimos junto a ellos para dar la vuelta. Íbamos un grupo de ocho y la verdad es que se hizo muy amena la vuelta. Casi sin darnos cuenta ya estábamos otra vez en Lago, pero todavía quedaba un trecho, ya que el GPS marcaba algo menos de 19 km. Un par de vueltas por Lago para hacer kilómetros y desde allí hasta el zoo para subir por un camino que no conocía a la explanada de Prado del Rey. El camino me encantó, estaba precioso, lleno de verdor y muy tranquilo… pero iba todo el rato para arriba.
Llegamos al punto de salida y todavía quedaban kilómetros por hacer, algo más de tres, así que fuimos hasta una gasolinera que hay atravesando la carretera de Carabanchel y vuelta desde allí. Otra vez en el punto de encuentro y todavía sin completar la distancia planeada, ya que quedaba poco más de un kilómetro. Prolongamos por el camino que transcurre paralelo a la tapia unos seiscientos metros y vuelta para completar, por fin, lo previsto. De esta forma hicimos los 30 km en un tiempo de 2:45:30 a un más que interesante ritmo de 5:31 min/km.
Mi compañera de aventuras acabó francamente bien, con mucha fuerza en esos últimos kilómetros. Está en una gran condición para la maratón, seguro que es capaz de hacer lo que tiene previsto y allí estaré yo para acompañarla, aunque no sé si me van a faltar kilómetros. He acabado con 55 kilómetros esta semana, mientras que ella ha hecho ¡¡¡75 km!!!
Sobre la urticaria, la verdad es que acabé muy contento aunque tuve un pequeño susto sobre el kilómetro seis, cuando pasamos por el zoo la primera vez. Empecé a notar picores en el gemelo y eso que tuve la precaución de salir con calcetines cortos para que no me pasase. Los picores eran debidos a las vejigas, que iban empezando a aflorar. Luego noté que también por la cintura me molestaba. Eso lo arreglé metiéndome la camiseta por dentro, aunque iba con una pinta un tanto peculiar, pero parece que mantenía las vejigas a raya de este modo. Creo que la solución de meter una camiseta de algodón entre el elástico de los pantalones y la piel es buena.
La rodilla me estuvo molestando desde el primer metro. No sé si debido al entrenamiento del jueves que me pasé de rápido o por alguna otra cosa. El caso es que el sábado, aunque no entrené, no me molestaba en absoluto.
Para terminar decir que el peso que marcaba la báscula ayer era de 69 kg. No bajé a 68 como era mi deseo, pero al menos bajó. Hay que seguir insistiendo.