Corriendo entre olivos

Este fin de semana he estado visitando tres bonitas ciudades jienenses: la capital, Úbeda y Baeza. Son tres ciudades que merece la pena visitar, tienen muchas cosas dignas de ver.

Aprovechando que el hotel estaba en Baeza he salido a hacer unos kilómetros por los alrededores. Vi un camino que salía más o menos paralelo a la carretera de Ibros.

Yendo por ese camino me di cuenta que Baeza está en un alto porque la ida era toda favorable y la vuelta fue toda cuesta arriba. En el coche ya había comprobado que el camino hacia Úbeda es igual, hacia abajo.

Todo el camino lo hice entre olivos y pude ver que ya estaban recolectando el fruto de la oliva, la aceituna. Siempre me ha llamado la atención que alguien llame oliva a la aceituna, cuando para mí la oliva es el árbol. Leo por internet que dependiendo de la zona geográfica lo llaman de una manera u otra.

A lo que iba, que la ida se hizo llevadera, excepto un tramos que es de una pendiente bárbara. Como es lógico, la vuelta se hizo durilla y la cuesta de pendiente bárbara si a la ida tuve que ir reteniendo, ahora a la vuelta tuve que tirar de riñones y aún así costó lo suyo. Lo mismo hubiera subido más rápido andando.

Hice en total 9,8 km en un tiempo de 55:01 @ 5:37 min/km y luego por la tarde notaba los muslos bastante cargados.

Como no hice ninguna foto mientras corría, pongo una foto de la Plaza de Santa María, uno de los sitios que más me gustó de Baeza.


En la Plaza de Santa María, en Baeza