Menuda calorina

Objetivo: 9 km
Hora de salida: 12:40
Lugar: Parque Sur

Salí muy tarde y con todo el calor porque la idea era coger la bici, pero no conseguí hinchar las ruedas porque no conseguí encontrar el adaptador de válvula gorda a válvula pequeña. Así que cuando salí a las 12:40 hacía una caló impresionante. Cuando escribo este mensaje todavía estoy sudando, pero sudando a chorros.

El entreno consistió en dar tres vueltas al circuito de tres kilómetros. Como hacía mucho calor, salí a un ritmo tranquilo, sin forzar nada y parando dos veces en una fuente para no perecer. Los tiempos por vuelta.

1ª vuelta (3 km): 16:17
2ª vuelta (3 km): 16:18
3ª vuelta (3 km): 16:46

Total (9 km): 49:21

He decidido cambiar de zapatillas, que ya están muy viejas. A la basura con ellas.

Zapatillas viejas
Ya estaban para pocos trotes

Corriendo en el Parque Sur

Normalmente suelo correr sábados y domingos, aunque no siempre, el sábado me lo salto muchas veces. Al contrario que los días entre semana, los findes corro sin compañeros y suelo ir al Parque Sur o a la Casa de Campo. El Parque Sur es un parque algo más pequeño que el de Pradolongo, pero más fresco ya que tiene más árboles y algo más difícil que el de Pradolongo que es muy llanito. No confundir el Parque Sur con el centro comercial Parquesur.

Objetivo: 7,4 km
Hora de salida: 10:30
Lugar: Parque Sur

El entreno consistió en dar dos vueltas a un circuito que tengo medido de tres kilómetros y luego una vuelta más pequeña de 1,4 km. Salí a un ritmo normal, sin forzar mucho, pero tampoco dejándome llevar. Los tiempos por vuelta.

1ª vuelta (3 km): 15:45
2ª vuelta (3 km): 15:44
3ª vuelta (1,4 km): 6:55

Total (7,4 km): 38:25

Parque Sur
Bonito árbol en el Parque Sur

Ultimo día de julio

Objetivo: 7 km
Hora de salida: 19:30
Lugar: Parque de Pradolongo

He salido con el habitual grupo de compañeros, aunque hoy faltaba Joaquín. En la primera vuelta fuimos muy despacio, por lo que esos primeros cinco kilómetros los hicimos en 28:35. Intenté hacer dos kilómetros algo más fuerte para totalizar los siete previstos. Y realicé en esos dos últimos kilómetros un tiempo de 9:58, a un segundillo menos de cinco por kilómetro. Mal, muy mal, Me encuentro fuera de forma totalmente. Voy a tener que tomarme este mes de agosto muy en serio si quiero llegar medio bien a la maratón.

1ª vuelta (5 km): 28:35
2ª vuelta (2 km): 9:58

Total (7 km): 38:34

Después de las vacaciones veraniegas

Objetivo: 5 km
Hora de salida: 19:30
Lugar: Parque de Pradolongo

Después de tres semanas de vacaciones he empezado a entrenar de cara a la próxima Maratón de Ciudad Real a celebrar el 26 de Octubre de 2008.

Al contrario que Alberto Contador, después de un par de semanas en la playa y otra semanita pateando Italia, no han sido buenas las sensaciones y es que la forma es muy difícil de coger y muy fácil de perderla.

Salí para ver como me encontraba y he visto que he perdido bastante, aunque el objetivo de la maratón todavía está lejos (aunque no tanto). Anduve al trote cochinero con los compañeros de entrenamiento. Ellos están todos mejor que yo, pero la primera vuelta (5 km) también fueron despacio y conseguí mantenerme con ellos. Hacía bastante calor, pero se podía aguantar bien. No llevé cronómetro por lo que no sé el tiempo que hice, aunque estaría cercano a los 28 minutos. Lento, lento.


Parque de Pradolongo, foto tomada del blog de Olga Berrios

VII Carrera popular barrio del Zofío

He participado en la carrera de mi barrio. La carrera es bastante dura ya que tiene bastantes subidas y bajadas, excepto un tramo que discurre por el parque Pradolongo que es llano. Aparte de las subidas y bajadas, hizo bastante calor lo que añadió más dureza a la carrera. Aunque en un principio, dijeron que la carrera iba a ser de 8,1 km, al final nos metimos entre pecho y espalda los 10 km de rigor.

Se trata de una carrera muy popular y no creo que corriésemos más de 100 personas. Aparte, claro está, las categorías de menores que ahí si había más gente.

Entre el calor que ha empezado a pegar fuerte y que no ando muy fino últimamente, hice un tiempo de 48:20 según mi cronómetro. No sé si hay clasificación oficial.

zofio-2008
Con Antonio y Fran, después de la carrera

XVIII Carrera urbana de Carabanchel

Desde que tuve que abandonar en la maratón de Madrid, no había vuelto a correr una carrera, aunque ya llevaba tres semanas entrenando.

Sin embargo, no las tenía todas conmigo. El viernes tuve una terrible cagalera, el sábado por la mañana estuve jugando al fútbol ¡¡¡después de más de 20 años sin darle al balón!! y el sábado por la noche salimos de marcha, por lo que me presenté en la salida de la Avda. de Oporto habiendo dormido sólo tres horas y con más ganas de seguir en la cama que hacerme una carrera de 10 km. Además, por culpa del maldito fútbol, tenía agujetas en las piernas y dolores en las rodillas. Por más que lo pienso no sé como tomé la decisión de saltar de la cama y acercarme a la salida, quizás porque la carrera se celebra muy cerquita de mi casa, no encuentro otro motivo.

El caso es que llegué apurado a recoger el chip y allí encontré a un grupo muy numeroso de compañeros de MaraTI+D. Fue una gran alegría encontrarme con tantos compañeros. Al poco de llegar nos dirigimos hacia la salida que no coincidía con la llegada (que era donde estaban los chips), aunque tampoco estaba muy lejos.

Salí muy tranquilo, porque no tenía el cuerpo para muchas juergas y la verdad es que no me encontré mal en ningún momento. A mitad de recorrido llevaba un tiempo de 25:11 habiendo superado la parte más dura que es la subida a General Ricardos.

Los compañeros me habían advertido que se habían sacado una cuesta dura en los últimos kilómetros, por lo que tampoco me tomé muchas alegrías en la bajada de la Avda. de los Poblados. Efectivamente, al doblar a la derecha por la calle Secoya, empezamos a subir, pero un nuevo giro a derechas por la calle Reus, nos dejó una rampa de unos 300 metros realmente dura, en medio de un polígono industrial (recuerdo un edificio abandonado de Ediciones S.M.) en plena cuesta.

La calle Reus desemboca en la calle del Aguacate donde empezaba una buena bajada hasta el penúltimo kilómetro en la Vía Lusitana que era más o menos llano. Al final realicé un tiempo de 50:33, según atestigua la clasificación oficial:

748 1367 GARCIA, MIGUEL 00:50:33 SENIOR M 00:05:03

La verdad es que no me puedo quejar en las condiciones que estaba. Lo que más me sorprendió es que realizara la segunda mitad más despacio que la primera, cuando la primera es cuesta arriba y la segunda, cuesta abajo. Además el noveno kilómetro se me hizo larguísimo, ya que tardé 6:41 cuando estaba haciendo los kilómetros alrededor de cinco munutos.

Escamado, he estado mirando en openrunner.com la distancia recorrida y salen casi 500 metros más. Según parece, hubo un problema con el guardia que desviaba a la gente en la calle Secoya. Según el plano, esa calle tenía que haberse seguido hasta llegar a la calle Aguacate. Sin embargo, el guardia desviaba hacia la derecha por la calle Reus, donde estaba el rampón. Por eso nadie vio el kilómetro siete, ¡¡¡porque estaba en una calle por la que no se transitó en su totalidad!! Luego, viendo el desaguisado, el kilómetro ocho lo colocaron a ojímetro, retrasando su posición unos seiscientos metros y provocando que del ocho al nuevo se hiciese tan laaaaaargo.

XXX Media maratón de Coslada

Un año más nos hemos dado cita en Coslada un grupo reducido de compañeros de MaraTID. Este año, sólo tres: Fernando, Iván y un servidor. La carrera me pareció perfectamente organizada, además como no había muchos participantes no había cola para nada: ni para recoger el chip, ni para el guardarropa, ni para ir al servicio. Una verdadera gozada. El problema es que el circuito es feo de narices, muy duro por los sucesivos toboganes y además ayer hizo un aire de consideración que hizo la carrera más dura si cabe.

Salí con la idea de hacer 1:37 ó 1:38 y la verdad es que me sentía muy bien, pero el ritmo era muy irregular. Lo mismo hacía kilómetros un poco por encima de 4:30 que me iba a los cinco minutos. Al principio pensaba que la medición no era correcta, pero luego llegué a la conclusión que era el viento el que provocaba esas irregularidades.

Donde más me afectó la fuerza del viento fue en una larga recta entre el 10 y el 11, donde me adelantaron cinco o seis corredores, uno de ellos un corredor local, ya veterano. Intenté seguir su estela y la verdad es que me vino muy bien porque me recuperé de ese bache y esos kilómetros de subida hasta el 15 los pasé francamente bien. En la bajada hasta el 16 me tiré lo más rápido que pude intentando recuperar los segundos perdidos en la subida, pero ni con esas. Llegando al 17 (en la recta de la estación de Renfe), volvimos a sufrir el soplido del viento, pero viendo que la carrera se acababa eché toda la carne en el asador y desde ese momento fui adelantando corredores. Tampoco muchos, porque no había demasiados, pero algunos cayeron.

Sobre el km 20 vi a Ángel que estaba haciendo unas fotos y al poco se giraba a mano derecha para afrontar los últimos metros que, de nuevo, se hicieron durísimos por el viento.

Al final llegué a meta con un tiempo oficial de 1:40:40, según reza la clasificación, que se puede ver en atletismomadrid.com.

Aunque tardé ocho segundos más que el año pasado y no pude cumplir mi objetivo de estar en 1:37-1:38, estoy satisfecho de la carrera porque acabé muy bien aunque el recorrido fue tremendo.

Para terminar, un diez para la organización, que ha sido de cine. Ya podrían aprender otros de la gente de Coslada. Por sólo 5 €: chip, circuito bien medido, gran despliegue de policía y voluntarios, grifos de cerveza y sidra, bebidas isotónicas, agua, camiseta, bocatas de panceta, chorizo y morcilla, naranjas y barritas energéticas. No está nada mal, la verdad.

Además es agradable ver como además de la media, organizan otras carreras de menor distancia para quien no se atreve con 21 km, sobre todo pensando en los niños, con distancias entre 750 m y 5 km.

IX Media maratón de Getafe

Sin comerlo ni beberlo, ayer por la noche me ofrecieron un dorsal para la carrera, ya que Antonio, un amigo, se puso enfermo. Así que me levanté el domingo por la mañana y me dirigí a Getafe con el ánimo de realizar un entrenamiento largo con dorsal. Además el sábado me había estado machacando de lo lindo en las cuestas del Parque Sur.

Sorprendió el día más soleado de lo habitual en esta carrera. Recuerdo el año pasado que hizo un frío de mil diablos. Recogí el chip, hice mis necesidades y me coloqué en la línea de salida después de hablar con Liborio y Pedro que se disponían a correr sin dorsal. Anteriormente también me encontré con Luis, que me comentó correría este año la maratón de Londres.

Sonó el disparo de salida y tardé bastantes segundos en atravesar la línea de salida y eso que este año se salía de ambos carriles de la avenida. Aún así, me costó trabajo ponerme a correr y eso que la salida es cuesta abajo. Después de pasar el primer kilómetro, pude comprobar que llevaba un ritmo uniforme de 4:45 y que lo mantenía bien, por lo que pensé que era un buen ritmo de carrera y que si me encontraba con fuerza, apretaría un poco en el último tercio.

Los kilómetros pasaban rápido y seguía a mi ritmo constante, en algunos kilómetros bajaba algún segundo y en otros, subía. Pasé por los 10 km en 48:11, situados un poco antes de que acabase la primera vuelta. Y yo seguía con mi ritmo, bien acoplado a un grupito que iban más o menos a la misma velocidad.

Llegados al kilómetro 14 y cumplidos los dos tercios de carrera, intenté acelerar un poco viendo que me quedaban algo de fuerzas. Sin embargo, no fueron más que fuegos de artificio porque los segundillos que ganaba en un kilómetro lo perdía en otro. Además esos acelerones firmaron mi sentencia de muerte porque en el kilómetro 18 empecé a sentirme muy cansado y en el 19 ya no podía más. Si la carrera hubiese terminado ahí, hubiera terminado muy feliz, pero todavía quedaban dos kilómetros.

El grupo con el que iba se iba alejando inexorablemente y yo empecé a sufrir para poder aguantar un ritmo decente. Ya no adelantaba a nadie, todo lo contrario, empezó a adelantarme gente que yo había adelantado en kilómetros anteriores. Llegué al 20 y al poco empezó una pequeña cuesta abajo (la avenida donde se daba la salida) que alivió un poco mis penurias. En esa avenida hay que hacer un giro brusco a la derecha para entrar en el recinto del polideportivo. Desde esa entrada hasta las pistas de atletismo todavía quedan unos trescientos metros y yo me fui reservando un poco (si es que me quedaba algo) para dar la vuelta a la pista honrosamente. Aquí la memoria me jugó una mala pasada porque no había vuelta que dar. Justo cuando se llegaba a la pista, estaba el kilómetro 21 y sólo había que recorrer la recta de meta para terminar, por lo que esprinté lo que pude para parar el reloj en 1:41:23, aunque es mucho mejor el tiempo neto de 1:40:44.

Lo siento por el amigo que me dejó el dorsal porque el año pasado hizo 1:24 y este año ¡¡¡16 minutos más!!!

557 2351 ANTONIO M 1:41:23 1:40:44 04:46

Hasta el momento de llegar a la línea de meta, la organización me había parecido bastante buena, pero en la entrega de camisetas y bolsa del corredor fracasó estrepitosamente. La cola para la entrega de chips y recepción de regalos era enorme, estuve como diez minutos esperando y luego había que pelearse para coger una camiseta. Era realmente una batalla campal. Por desgracia, los últimos corredores se quedaron sin camiseta porque hubo algunos que se llevaron dos e incluso tres prendas, dando muestras de un sentido de la solidaridad vergonzoso.

XIII Carrera popular pedestre distrito de Usera

Impresionante día veraniego que ha hecho hoy en Madrid. La verdad es que tanto calor no me va mucho, pero hay que adaptarse a lo que hay.

Esta edición ha sido algo atípica para mí porque me liaron los de la organización para que les echara una mano. Al final me tocó entregar los dorsales de las inscripciones hechas por Internet y no tuve tiempo de saludar convenientemente a los conocidos, ni de hacernos la foto de rigor, ni de calentar, ni de nada de nada, por lo que llegué a la salida cuando ya estaba todo el mundo preparado y me tocó salir de los últimos.

Hacía tiempo que no salía en los últimos puestos del pelotón y no recordaba esas sensación de adelantar en vez de ser adelantado. Quizás, aunque se pierdan unos cuantos segundos en la salida, el hecho de ir sobrepasado corredores es una buena cosa, porque te vas animando.

Tenía intenciones de ir junto a Carlos para tratar de ganarle en el último sprint, pero a Carlos le veía a cien metros y era incapaz de recortarle distancia, todo lo contrario. Sobre el kilómetro cinco me acoplé a una chica que llevaba un buen ritmo e intenté seguirla hasta la meta. Al final con todo el mundo animando en el polideportivo, saqué fuerzas de flaqueza e hice una última vuelta a todo trapo.

Según mi reloj, realicé un tiempo de 44:32, pero según la web, el tiempo es de 44:09. Habrá que pensar que la organización nunca se equivoca 😉

Emilio, mi compañero de entrenamiento, se hizo con el primer puesto en la categoría de mayores de 60 años, haciendo un tiempo de poco más de 41 minutos, ¡¡¡y tiene 62 años!!!

XXVIII San Silvestre vicalvareña

Como en los dos últimos años, he vuelto a correr la San Silvestre vicalvareña y tengo que decir que cada vez me gusta más. Cuatro maratidianos (Manolo Cabrera, Javier Gallego, Luis Ángel García y un servidor) nos dimos cita en esta carrera, aunque yo llegué tarde al punto de encuentro por confiarme tanto. Pero llegué sin agobios para poder calentar. Allí me encontré con Javier Gallego y, posteriormente, con Manolo. Ya en la línea de salida apareció Luis Ángel, con el que salí y comencé a recorrer los primeros metros. Había pensado salir tranquilo en la primera vuelta y luego exigirme algo más en la segunda y eso fue lo que hice, aunque quizás me tomé con demasiada calma esa primera vuelta.

Al término de la primera vuelta, en la calle Villablanca, había una cantidad enorme de gente animando, me quedé gratamente sorprendido, porque en la calle de San Cipriano también hay mucha gente, pero no animaban mucho.

Como ya he comentado, apreté un poco en la segunda vuelta y realicé la vuelta al polideportivo bastante deprisa, pero mi tiempo fue bastante peor que el del año pasado: 37:23.

La bolsa que nos dieron después de finalizar la carrera estuvo francamente bien: camiseta, agua, aquarius, una bufanda, una baraja de cartas plastificada, un sudoku, un pequeño bolso y el boleto para la rifa de embutido. Y es que la rifa de embutido es realmente genial, a casi todo el mundo le toca algo. Este año volví a ser agraciado con una ristra de chorizos de cantimpalo. Es la única rifa en la que tengo suerte. También Javier y Manolo tuvieron suerte.

El año que viene, no lo dudo, de cabeza a la San Silvestre de Vicálvaro ¡¡¡y sólo cuesta tres euros!!!