I Carrera Proniño

Hoy se ha celebrado la primera edición de la carrera Proniño organizada por Telefónica para la lucha contra el trabajo infantil. Los ocho euros de la inscripción van para esta organización que se encarga de estos asuntos.

Parece que hoy hacía algo menos de frío que otros días, incluso el sol ha apretado al final de lo lindo, pero era una buena temperatura para correr.

Había quedado con varios compañeros de MaraTI+D, pero sólo tres estuvimos en el punto de encuentro a la hora fijada. Esto no tiene remedio y mira que llevamos años con lo mismo…

Carrera Proniño 2010
Carrera Proniño 2010

Salí con la idea de hacer sobre 41 minutos y creo que no me equivoqué, ya que terminé con un tiempo neto oficial de 40:38, creo que mi cuarta mejor marca en la distancia. Cuando llegué a meta me encontré con un compañero que llegó diez segundos antes, si llego a saber que iba un compañero por delante, echo los higadillos. En la tabla se pueden ver los tiempos por kilómetro de la carrera según el cronómetro, que difiere en dos segundos del tiempo oficial.

tiempos-i-carrera-proninio
Tiempos por kilómetro

Lo mejor es que esta carrera me ha servido para recalcular las tablas de Daniels, que tenía algo desfasadas. Este tiempo en esta distancia indica que mi VDOT es de 51, que el ritmo T es de 4:11 (justo a lo que fui el jueves), que el ritmo de maratón es 4:26 y que los miles debería hacerlos a 3:50. Lo cierto es que me gusta más hacer entrenos a ritmo T, pero tengo que hacer unos cuantos miles a 3:50, que si no me va a costar mucho bajar de 40 minutos.

La organización muy bien, se nota que Telefónica no ha escatimado. Lo que menos me ha gustado es que el dorsal y la camiseta hay que ir a recogerlas en El Corte Inglés y eso es un rollo que no veas. Una vez llegados a meta, botella de agua y botellín de medio litro de Gatorade.

El recorrido se me ha hecho algo durillo, sobre todo la segunda parte. Empieza favorable (hice 20:04 en la primera mitad) y termina con algunos repechitos no muy fuertes, pero sí matadores (hice 20:32 en la segunda mitad). Pero terminé muy contento de la carrera.

Ahora a esperar a que Alfonso envíe las fotos para añadir algo de color a esta crónica.

III Carrera Madrid corre por Madrid

He participado por vez primera en la carrera conocida como Madrid corre por Madrid. Se trata de una carrera excesivamente masificada, para mi gusto, que transcurre por el centro de Madrid lo que la hace más atractiva. Sin embargo, hay tantísima gente (10400 inscritos) que hay que estar más pendiente de no pisar o ser pisado que de los sitios por lo que pasas. Como dice el dicho: una y no más, santo Tomás.

No tenía pensado correr esta carrera ya que había corrido una carrera el domingo anterior y además me había castigado un poco el sábado. Sin embargo, un amigo me comentó que tenía dos dorsales y que me los cedía si quería ir. Tenía pensado hacer un entrenamiento largo así que pensé que podía ir hasta allí en transporte público, correr la carrera y luego volver corriendo o trotando a casa. De esta manera hacía el entrenamiento largo y participaba en esta carrera que había levantado gran expectación entre mis conocidos.

Llegué con la hora justa y no me dio tiempo ni ver a los del grupo pradolonguero ni a los de MaraTI+D donde algunos corrían por última vez con la camiseta verde del equipo. Estuvimos estirando y nos metimos donde pudimos entre la multitud de gente. Estábamos demasiado lejos de la salida. De hecho tardamos dos minutos en pasar por debajo del arco de salida.

El problema no es sólo pasar por la alfombra de salida, el problema es que resulta difícil ponerse a correr (el primer kilómetro lo hicimos en 6:28). Poco a poco, haciendo eslalon puedes llegar a aumentar un poco la velocidad, pero resulta difícil ser constante porque las calles se estrechan debido a las obras o a la misma estrechez de la calle. Vamos, que resulta incómodo correr.

Hasta después del avituallamiento de mitad de carrera y ya bajando por la calle Alcalá es cuando pudimos empezar a correr con algo más de soltura. En el paseo del Prado, aprovechando el terreno favorable, ya nos soltamos la melena y llegamos a alcanzar un ritmo de 4:30. Quizás fue una mala idea apretar tanto, pero después de tanto agobio es lo que te pedía la mente, más que las piernas. Desde Atocha el recorrido de esta carrera coincide con el final de la maratón de este año. Hay que subir la cuesta de Alfonso XII que en la maratón resultó dura y hoy también. Además se nos hizo larguísima. Una vez a los pies de la Puerta de Alcalá, hay que seguir subiendo por la misma calle Alcalá hasta la puerta de El Retiro. También se nos hizo dura esta otra subida.

Al entrar en El Retiro encontramos a un grupo de corredores llamando a las asistencias médicas porque una corredora estaba tirada en el suelo con los ojos abiertos como platos. Espero y deseo que no fuese más que un susto o a lo sumo algo leve. Acongojados por el espectáculo llegamos a meta con un tiempo bruto de 53:45 y neto de 51:46 prometiendo no volver más a esta carrera.

Llegando a meta
Llegando a meta, foto cortesía de Forofos del running

Después de terminar recogimos lo que la organización nos ofreció: agua, refresco, un plátano y una barrita de cereales y nos marchamos al trote hacia casa, sumando casi seis kilómetros a los diez que se supone medía la carrera. Tengo la sensación de que un pelín más ya que el GPS marcaba 10,22 km y un error del 2% ya me parece mucho.

Al final conseguimos realizar un entrenamiento largo, sólo que los dos primeros tercios algo rápidos, aunque luego compensamos con un ligero trote.

III Carrera popular villa de Torrijos

Tercera edición de la carrera de Torrijos y tercera participación. De nuevo, excelente organización por parte de la Asociación Atlética Torrijos a los que no se puede poner ningún pero. Circuito muy revirado al pasar por el centro del pueblo, pero llano, llanísimo, en su totalidad.

Este año se animaron a venir Ninfa y Miguel, dos compañeros pradolongueros que han entrenado a conciencia durante el verano, ambos dispuestos a hacerse notar en la carrera.

Carrera de Torrijos 2010
Sí, ese con aspecto de pringao soy yo

Ninfa quería probarse después de llevar un plan de entrenamiento. Ella pensaba que estaba bien ¡y vaya si lo estaba! Terminó con cuarenta y dos minutos y pico y segunda de las seniors. Sin embargo, el plato fuerte de las chicas eran las veteranas, ya que la ganadora fue Marisol Madera con un tiempo de treinta y cinco minutos pelaos. Un marcón impresionante para una atleta veterana.

Miguel también está francamente bien, ha perdido peso este verano y junto a Ninfa se han dado buenas palizas entrenando. En un principio salió tranquilo con nosotros, pero pronto empezó a alejarse con una facilidad insultante. Su tiempo de cuarenta y seis minutos es una gran marca para él y según le vi creo que podría haber bajado bastante de ese tiempo.

En la línea de salida, esperando el pistoletazo, me encontré con un antiguo compañero de mis años de colegio. Me hizo mucha ilusión verle porque llevaba bastante tiempo sin saber nada de él y siempre es agradable encontrarse con un viejo amigo y encima vestido de corto. La pena es que se tuvo que retirar en la primera vuelta porque estaba medio lesionado antes de empezar y se lesionó del todo. Espero que se recupere pronto y pueda volver a verle.

En mi caso, como todavía no ando muy católico decidí tomarme las cosas con calma y acompañé a una amiga durante toda la carrera, tratando de que ésta mejorase su mejor marca personal.

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Encuentra las siete diferencias 😉

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Ella salió algo deprisa y traté de contenerla para que guardase algo de fuerzas para la segunda vuelta. No sé si sirvió de algo mis precauciones, pero el caso es que mantuvo un ritmo muy regular entre 4:45 y 4:50 -aunque en algún kilómetro se le fue un poquito- y eso llevó a que consiguiese bajar, aunque fuese unos pocos segundos, su mejor marca personal. A falta de confirmación oficial, mi cronómetro marcó 48:38, lo que da una media de 4:50/km. El GPS marcaba 10,05 km al finalizar la prueba lo que parece indicar que estaba bien medida.

Me llamó la atención un curioso grafiti que vi durante el recorrido. Me gustó, así que pasó por el objetivo de la cámara.

Sueña, aún es gratis
Sueña, aún es gratis

Yo acabé muy contento, no sólo porque ayudé a mi amiga a mejorar su MMP, sino porque acabé sin ninguna molestia y eso es lo más importante. Días habrá para apretar el acelerador. De lo que sí estoy pensando es si participar o no en la maratón de Málaga. Este último trimestre del año con su pléyade de carreras de 10 km me encanta y me cuesta trabajo entrenar y entrenar y no participar en esas carreras. Ya veremos según avancen los días si al final voy o no.

Como había comentado, la organización de diez. Se nota que los organizadores también se dedican a esto del correr. Puntos a favor:

  • El precio de la inscripción fue de 5 € y se podía realizar cómodamente por internet.
  • Un buen número de urinarios para poder aliviarse antes o después de la carrera.
  • Cronometraje con chip.
  • Circuito bien medido y con multitud de voluntarios en todos los cruces.
  • Avituallamiento abundante en varios puntos del recorrido y bien que se agradecía porque el día ha sido muy caluroso.
  • Tras pasar la línea de meta, un bonito polo de vestir, refresco, agua, fruta, bocadillo de chorizo o salchichón y un grifo de cerveza a discreción con patatas fritas para quien quisiese picar algo.

No está nada mal, ¿no?

XXIX Carrera popular de Mocejón

Hace unos meses se me pasó por la cabeza un reto bastante tonto, pero que nunca había hecho. Consistía en realizar al menos una carrera oficial al mes. Normalmente nunca corro en verano, pero por probar…

El caso es que agosto se acababa y veía que el reto no se iba a poder cumplir. El poco entrenamiento, las molestias en el gemelo, … muchos inconvenientes.

El viernes, cuando salíamos hacia el pueblo recordé que en Mocejón, un pueblo cerca de Toledo, se celebraba esta carrera popular que además era de sólo 6 km. Pensé que si había entrenado ese kilometraje con ir un poco al tran tran conseguiría poder continuar con el reto.

Llamé el sábado por la mañana al teléfono de contacto y me dijeron que las inscripciones se podían hacer a partir de las cinco de la tarde. A las cinco y media estaba como un clavo en Mocejón, mirando asustado el termómetro del coche que marcaba 39º. Al realizar la inscripción leí en un cartel que la carrera de los mayores comenzaba a las 19:20 lo que me alegró un poco ya que pensé que habrían bajado un poco la temperatura a esa hora.

Me llamó la atención la cantidad de buenos atletas que se veían por allí, yo que pensaba que no iba a estar ni el tato, pero cuando vi el programa de la carrera y de que había 200 € para el primero, me di cuenta del porqué.

Viendo que faltaba bastante para que empezase la carrera cogí Por el camino de Swann de Proust, busqué una buena sombra y me puse a leer esperando que faltase media hora para el comienzo de la carrera para ponerme a calentar y estirar.

La carrera consta de cuatro vueltas a un circuito de supuestamente 1.500 metros. En la realidad la vuelta medía poco más de 1400 metros, por lo que no se recorren los seis kilómetros que dice el programa. Lo pude comprobar ya que antes de comenzar la carrera estuve dando esa vuelta como calentamiento.

Antes de las 19:20 estaba en la línea de salida esperando que dieran el pistoletazo, sin embargo grande fue mi sorpresa cuando vi que la salida estaba ocupada por un grupo de atletas jóvenes de entre 11 y 13 años que se disponían a dar una vuelta al circuito. La salida se retrasaba más todavía.

Mientras esperaba que salieran los jóvenes atletas me encontré con un viejo conocido que me comentó que su hijo iba a correr. Le pregunté en qué categoría, si alevines, benjamines, pero me respondía que en la carrera de los mayores, ya que su hijo tenía 18 añitos, ¡cuál fue mi sorpresa al ver lo rápido que transcurren los años! Me indicó que su hijo era aquel chico alto con una camiseta azul, lo que inconscientemente hizo que ese chico de camiseta azul pasara de ser el hijo de a un posible objetivo al que darle matarile.

Y digo inconscientemente porque tenía intenciones de hacer la prueba a un ritmo tranquilo ya que tenía más que perder que de ganar si iba rápido y me había fijado un ritmo de unos 5:00/km durante la carrera. De hecho salí al final del todo. Sin embargo, algo debe tener ponerse un dorsal en el pecho porque cuando dieron el pistoletazo de salida salí como un poseso tras la camiseta azul. No veía a nadie más, solo a este chico que veía alejarse con aparente facilidad.

Cuando llevaba un kilómetro recorrido pude comprobar en el cronómetro que habían transcurrido sólo cuatro minutos y dos segundos y que era un ritmo muy rápido para mí en estos momentos. Pero ciego como iba no se me ocurrió aflojar, sino que traté de mantener ese ritmo escuchando atentamente lo que me pudiera decir mi maltrecho gemelo.

Pasado el segundo kilómetro sentí un desagradable chasquido en el gemelo, pero en vez de parar en ese momento me dije que ya quedaban menos de cuatro kilómetros, que para qué iba a parar. De nuevo la camiseta azul me atraía y me atraía sin poder remediarlo.

Tras el tercer kilómetro vi que mi rival flojeaba por lo que yo también aflojé un poco el ritmo ya que iba algo forzado, pero aún así iba acercándome a él metro a metro. Poco antes de terminar la tercera vuelta le adelanté, no sin animarle al superarle. Me miró extrañado pensando en quien demonios sería ese viejete calvorota que le animaba por su nombre.

Ahora el objetivo era una chica que iba unos metros por delante. Conseguí igualarme con ella en la última vuelta y en un repecho mínimo apreté un poco para tratar de escaparme. Lo conseguí, ahora escuchaba su respiración agitada unos metros detrás de mí. Eso me animó todavía más. Apreté los dientes y me lancé a todo lo que pude hacia la meta.

Llegué con un tiempo de 23:21, marcando el GPS una distancia de 5,72 km, según puede verse en esta actividad de Garmin Connect. Bastante satisfecho con la carrera, pero fastidiado porque me temo que la lesión se ha agravado con esta prueba más de falta de sentido común. Si veo que no mejora la cosa tendré que volver a visitar a Josefa.

Tras la entrada en meta nos obsequiaron con una botella de agua, un bote de refresco y una camiseta de algodón, ideal para limpiar los cristales. De todas formas no puedo quejarme ya que la inscripción era gratuita.

Es la primera vez que participo en esta carrera y me he llevado una grata impresión. La organización ha estado muy bien, exceptuando el retraso en dar la salida. Ésta tuvo el detalle exquisito de ofrecer botellas de agua fresquita en cada una de las vueltas, cosa que se agradecía por la chicharrera inmisericorde que todavía había a esas horas.

Las clasificaciones se pueden ver en la página web del ayuntamiento de Mocejón, aunque guardo una copia de la clasificación por categorías por si alguien no lo encuentra en otro sitio.Hay que tener en cuenta que la única clasificación válida es la que proporcione la organización, por lo que lo aquí expuesto es sólo orientativo.

Cat. femenina Cat. masculina
De 17 a 35 años De 17 a 39 años
De más de 35 años De 40 a 50 años
De más de 50 años

XXVIII Trofeo San Lorenzo

Hoy se ha celebrado la XXVIII edición del Trofeo San Lorenzo cuya salida y meta están situadas en el barrio de Embajadores, distrito Centro, Madrid. Sin embargo, a cualquiera que preguntes no te dirá que esta zona se trata del barrio de Embajadores, sino el de Lavapiés y es que esta plaza ha acabado dando nombre a una parte del barrio.

Se trata de una carrera organizada por la Agrupación Recreativa Argumosa a los que hay que agradecer su buena disposición para luchar contra el ayuntamiento todos los años para sacar adelante la carrera. A pesar de su modestia, la organización es brillante. El único pero que encuentro es que la medición de los kilómetros me pareció muy inexacta. Tampoco importa mucho ya que se trata de una prueba de 10,6 km y la marca realizada no tiene ninguna utilidad práctica. El caso es que el forerunner marcó casi 11 km, por lo que, contando con el margen de error, calculo que la distancia sería algo superior a los 10,8 km.

En un principio, la carrera iba a comenzar a las nueve de la mañana, sin embargo, en los últimos días anunciaron que retrasaban la salida media hora. Es de agradecer dormir media hora más un domingo, aunque en esta época canicular esa media hora puede suponer un calor excesivo. Sin embargo hubo suerte, el calor no apretó en exceso y casi todo el recorrido estaba sombreado.

Un nutrido grupo de pradolongueros nos desplazamos al barrio de Lavapiés dispuestos a participar en la carrera. Unos pensaban en subir al pódium, otros nos conformábamos con acabar la carrera. En el ambiente se notaba que esta carrera echaba el cerrojazo a la temporada. El que más o el que menos descansa un poco en este mes de agosto para volver con las pilas cargadas en septiembre.

Carrera San Lorenzo 2010
Pradolongueros en San Lorenzo

Como ando algo tocado en los tendones, decidí salir con una amiga para ver si conseguía alcanzar algún lugar en el pódium. Sin embargo, la carrera se hizo muy dura y al final sólo consiguió ser séptima de su categoría. No conocía la carrera y parecía que el único obstáculo era la cuesta de San Vicente, pero todo el recorrido está jalonado de cuestas que te acaban machacando las piernas.

Sin tener en cuenta este pequeño obstáculo, la carrera está muy bien porque pasa por sitios bonitos de ver como la Puerta de Toledo, el Palacio de Oriente, la Catedral de la Almudena, la Basílica de San Francisco el Grande, Puerta del Sol, Cibeles y la fuente de Neptuno. Bien es cierto que cuando vas corriendo tampoco es que te fijes mucho…

Aparte de la «monumentalidad» de los sitios de paso, la carrera merece la pena por la gran organización. Muchas carreras de más nombre deben dejar de mirarse el ombligo y aprender de carreras más modestas. Un detalle que viene de perillas al corredor con este calor es el avituallamiento líquido; la organización instaló dos puntos de agua. Sobre todo el primero lo agradecí sobremanera porque salí con la boca seca, seca. La exquisitez del detalle es que el agua estaba fresquita. En el segundo puesto de avituallamiento, el agua estaba ya calentorra, pero no se puede pedir todo.

Después de pasar la línea de meta y entregar el chip te daban la bolsa del corredor con una camiseta verde fosforito, una medalla, una bolsa de patatas fritas, un refresco y agua. Eché de menos una cervecita, ya que el día anterior invitaban a un birra a los que retiraran el dorsal. Todo un detalle. El precio de la inscripción fue de 8 € que entra casi dentro de lo normal… si es que puede considerarse normal ya esos precios.

Según los datos del forerunner la distancia fue de 10,9 km y el tiempo realizado: 54:05 que difiere unos segundos del oficial dado por la organización que no es otro que 54:08. Lo más curioso es que a mi amiga le asignan un tiempo de 54:10 cuando entró delante de mí. Guardo una copia de la clasificación oficial en este enlace.

Llegada Trofeo San Lorenzo 2010
Llegada Trofeo San Lorenzo, foto cortesía de la organización

De todos los pradolongueros que fuimos, sólo Ninfa consiguió subirse al cajón, los demás se quedaron con la miel en los labios, sobre todo Emilio el hombre radiactivo que quedó cuarto.

Para terminar y aunque no venga mucho a cuento con la crónica, dejar constancia del peso. El sábado subí a la báscula y marcaba 67,7 kg. Parece que me mantengo en la parte alta de los sesenta y siete. No está nada mal. Firmaría por seguir así in saecula saeculorum.

XXXIII Carrera popular de San Juan

Hoy he corrido en Leganés una de las carreras en ruta más antiguas de Madrid, tan longeva como Mapoma, ya que van por la XXXIII edición. Tengo que decir que me ha gustado, me ha parecido una carrera bien organizada, aunque un pelín cara ya que el precio de la inscripción era de 10 €, de los cuales 2 € eran para la ONG Save the children.

Un punto a favor de esta carrera es que el recorrido es más o menos llano. Entre el kilómetro tres y cuatro hay una fuerte subida, pero luego ¡hay que bajarla! y el resto de kilómetros son o bien muy ligeramente ascendentes, bien ligeramente favorables.

Carrera de San Juan 2010
Posando antes de la carrera con los compañeros maratidianos

Después de una semana bastante calurosa, el sábado por la noche llovió bastante y el día estaba encapotado. En la foto no lo parece porque la he tenido que retocar un poco para que se nos viese la cara. Lo bueno era que no hacía mucho calor, ni siquiera se veía el sol. Lo malo es que había muchísima humedad y se me habían olvidado las tiritas para los pezones. Me temía lo peor.

Salí con la idea de bajar de cuarenta minutos. Eso suponía ir unos segundillos por debajo de 4:00/km, sabiendo que en la subida el crono se me iba a ir un poco. Y así fue, en la subida hice 4:25 por lo que tenía que arañar más segundos. Aunque bajaba de cuatro en muchos kilómetros, algunos se me iban por encima, pensaba que no iba a cumplir el objetivo. Además sufrí un mal momento pasado el kilómetro seis.

Sobre el kilómetros siete me adelantó un corredor de Fondistas de Móstoles y me enganché a su ritmo. Fuimos adelantándonos el uno al otro hasta que en el nueve conseguí dejarle atrás. Ahí ya empecé a darlo todo y cuando llegué a la pista de atletismo, me vacié por completo. Llegué a meta con un tiempo de 39:13 según mi cronómetro (no llevé el 405), habiendo hecho ese último kilómetro en 3:16. Vamos que ese kilómetro era corto, corto. Una pena que no estuviese bien medida, porque según el ritmo que llevaba, sí hubiera bajado de cuarenta minutos.

Creo que ha sido en esta carrera la primera vez que consigo llegar antes que Juan. En la media de Getafe me quedé a un tris de adelantarle en el último momento, pero no pude. Hoy, sin embargo, he llegado un minuto antes.

Llegué el 71 de la clasificación general, 33 de mi categoría, con un tiempo oficial de 39:14, que sería mi mejor marca en la distancia si hubiesen sido realmente 10 km. Claro, que si hubiese medido 10 km no habría hecho ese tiempo. Una cosa por la otra.

El Garmin marcó al final de la carrera 9,87 km, lo que quiere decir que faltaban unos 130 metros, sino más. Demos por buena esta distancia. Si el tiempo realizado ha sido de 39:14, se obtienen 505,9 puntos de Purdy. Si se extrapola a 10 km, se obtiene un tiempo de 39:47 que cuadra más o menos con el ritmo que llevaba. De todas formas, feliz porque no siempre pasa uno de 500 puntos de Purdy.

Lo peor es que pasado el kilómetro ocho empecé a notar molestias en el tendón de Aquiles derecho. Si el pasado año era el tendón izquierdo, ahora me ha empezado a dar guerra el derecho. Una lástima que haya empezado con problemas en la última carrera antes del medio parón veraniego.

Kilómetro Tiempo por kilómetro Tiempo acumulado
1 3:54 3:54
2 4:04 7:59
3 3:56 11:55
4 4:25 16:21
5 3:44 20:05
Primera mitad 20:05
6 3:51 23:57
7 4:05 28:02
8 4:04 32:07
9 3:49 35:57
10 3:16 39:13
Segunda mitad 19:08

Las clasificaciones se pueden encontrar en la página web del Club Atletismo Leganés o en una copia que conservo aquí.

Mi amiga, igual que la semana pasada, también participó. Realizó una marca de 47:43, volviendo a mejorar su tiempo en una carrera de 10 km y además subió al cajón, ocupando el tercer lugar de su categoría. Si la carrera hubiera estado bien medida, hubiera hecho un tiempo aproximado de 48:23 que supondría, igualmente, su MMP.

Pódium veteranas A carrera de San Juan 2010
Pódium veteranas A carrera de San Juan 2010

Antes de la carrera me he subido a la báscula para mi pesada semanal. Hoy pesaba 67,7 kg un poquito menos que hace una semana. En la línea de las últimas pesadas.

IX Carrera popular barrio del Zofío

Hoy he participado junto a una buena amiga en la IX edición de la carrera popular barrio del Zofío. Antes de comenzar la carrera y en los días previos, estuve ayudando a la Asociación de Vecinos del Barrio del Zofío en la organización de la carrera: haciendo inscripciones, metiendo los diversos obsequios en las bolsas «del corredor», llevando bártulos de un lado para otro, etc.

Hoy he estrenado equipación de la escuela de fútbol que está muy relacionada con la asociación de vecinos. Es marca Joma y está muy bien, pero que muy bien, es comodísima. Lo peor es que enviaron las tallas más grandes de las que pedimos, pero eso se puede subsanar con una buena tijera.

Carrera del Zofío 2010
Mostrando la nueva equipación

Tuvimos suerte porque no ha sido un día de mucho calor, además hacía algo de viento que aliviaba el calor más todavía. La verdad es que el viento era fuertecillo, por lo que decidí correr sin gorra aún a riesgo de quemarme la calva.

Puntuales como un reloj suizo (¿o debería decir japonés?) a las diez de la mañana en punto se dio la salida. Tuve un problema para poner en marcha el forerunner, por lo que cuando di al botón de comienzo ya habíamos recorrido unos cuantos metros. Eso hizo que al final del recorrido el GPS marcara 9,83 km en vez de 10 km.

Salí junto a mi amiga con la intención de bajar de cincuenta minutos, para de esta forma mejorar su marca en esta distancia. Dado que es una carrera bastante durilla, pensaba que quizás el objetivo era un poco ambicioso, pero según iban pasando los kilómetros me di cuenta que sí lo íbamos a cumplir.

Una de las cosas buenas de esta carrera es que parte de su recorrido es por nuestro querido parque de Pradolongo. Allí se hacen unos cuantos kilómetros que son de agradecer, primero por el precioso entorno y segundo porque es de las zonas más llanas del recorrido. Empezamos a acelerar casi sin querer y tuve que echar un poco el freno para no castigarnos demasiado, pensando que los dos últimos kilómetros son bastante duros.

Así, fijamos un ritmo de 4:45/km en este terreno para no atufarnos demasiado. Sin embargo, la cuesta de la calle Avena nos hizo bajar bastante el ritmo. Allí se nos fueron dos compañeros de viaje que se habían mantenido con nosotros unos cuantos kilómetros.

Después de subir esa cuesta y bajar unos metros, llegamos al kilómetro nueve, allí me di cuenta de que mi compañera de viaje ya iba algo cansada, por lo que sólo quedaba adaptarse al ritmo que mejor se pudiera. Se nos hizo realmente dura la cuesta de la calle Fornillos, pero nada más coronar nos lanzamos como posesos hasta la meta, ya que era terreno favorable, llegando a meta en un tiempo de 48:47. El tiempo de mi amiga fue de 48:45, por lo que consiguió su objetivo de bajar de los cincuenta minutos y además ¡consiguió auparse a lo más alto del pódium en su categoría!

Pero no sólo eso. Lo mejor vino después, ya que nos tocó el premio gordo del sorteo. Nada más y nada menos que un jamón.

Estuvimos haciendo fotos a todos los participantes en las carreras tanto de niños como de mayores. Las fotos de pueden ver en este álbum de Picasa.

La clasificación se puede encontrar en la página web de la Agrupación Deportiva Marathon o en una copia que conservo aquí.

III Carrera Liberty Seguros

Hoy se ha celebrado la III edición de la carrera Liberty Seguros. Es una prueba en la que nunca había participado y he de reconocer que me ha dejado buen sabor de boca porque estaba bastante bien organizada, aunque hay algunas cosillas que se podrían mejorar.

Lo que menos me ha gustado es lo de tener que ir a por el dorsal y la camiseta conmemorativa días antes de la carrera, eso te hace perder unas cuantas horas sin venir a cuento. Resulta más cómodo recoger chip y dorsal justo antes de empezar y la camiseta después de correr.

Otro punto «negativo» es el del avituallamiento de mitad de recorrido. Poco después del km 5 había unas mesas con Gatorade ¡¡¡en vaso!!! y parecía que no había agua. Sin embargo, metros después había una mesita con botellas de agua que veías una vez habías pasado. Me dio la sensación además de que había pocos voluntarios con el tema del agua. Creo que este punto es fácilmente solucionable.

También resulta raro, y habría que anotarlo en el debe de la organización, que las clasificaciones de la carrera no estén hasta el lunes a mediodía, ya que en casi todas las carreras es prácticamente inmediato. Ahora mismo no recuerdo cual es la empresa que proporcionó los chips, pero no andan muy espabilados, no.

Por lo demás me pareció correcto: bastantes baños portátiles, entrega de chips con bastantes mostradores, ropero funcional, zona de llegada/meta amplia y además se trata de una carrera homologada. Muy bien.

Respecto a mi carrera, la verdad es que lo pasé bastante mal por culpa de mi hombro derecho que me dolía bastante, tanto que no podía bracear cómodamente. Pienso que debo tener una contractura porque se nota algo inflamado. Pero como una vez le dije a un compañero, para correr se necesitan sólo un par de piernas.

Llegamos sobre las 7:40 a las inmediaciones de la salida y encontramos fácilmente aparcamiento. Rápidamente recogimos el chip e hice la segunda visita del día al servicio en los que no había que esperar cola. Igualmente el guardarropa estaba vacío en esos momentos. ¡Alguna ventaja tiene que tener haber madrugado! Incluso a esas horas, ya se veía bastante gente con las camisetas azules de Liberty y es que había chips hasta el número 8.200.

Yo daba vueltas a la cabeza pensando que 8.000 personas x 8 € dan la escalofriante cifra de 64.000 €. Una buena pasta sólo por organizar una carrera popular. Hay que descontar algunos gastos, claro está, pero el negocio es redondo para algunos organizadores.

Había quedado a las 8:15 con mis compañeros de MaraTI+D y minutos después de esa hora aparecieron unos cuantos. Nos hicimos la foto de rigor y partí raudo hacia el guardarropa para dejar la mochila. A esas horas ya había cola para dejar los bártulos, pero avanzaba a buen paso y en menos de cinco minutos ya estaba de vuelta.

Carrera Liberty Seguros 2010
Carrera Liberty Seguros 2010

Estuvimos calentando por la calle Goya, que era donde se daba la salida, hasta las 8:45 aproximadamente cuando nos fuimos acercando a la pancarta de salida para no salir muy atrás, ya que con tanto corredor la salida puede convertirse en un calvario. Para mi gusto, nos pusimos demasiado cerca, ya que estábamos en la tercera fila. Desde allí podíamos ver a los atletas en sillas de ruedas y a Chema Martínez que iba a tomar la salida junto al resto de populares. Parecía claro que la carrera ya tenía ganador.

Dieron la salida a los atletas en sillas de ruedas y un minuto después dieron el pistoletazo de salida para el resto de los corredores. Hasta Cibeles, que está situada casi en el kilómetro dos, el terreno es favorable, por lo que se lanza uno a toda pastilla, sabiendo que desde ahí hasta el 6,5 es todo subida. Había pensado subir por la Castellana a un ritmo de 4:00/km, pero vi que iba un poco forzado, por lo que opté por bajar algo el ritmo y no ir tan al límite. Al poco me adelantó una atleta invidente con su guía, con los que hice casi todo el recorrido, a veces un poco atrás, a veces unos pocos metros por delante. Me vino muy bien, porque el guía iba indicando a su acompañante qué hacer y yo seguía sus consejos, que me resultaron de gran ayuda.

Llegamos a mitad del recorrido con el fiasco del avituallamiento y poco después doblamos a la derecha para enfrentarnos al tramo más complicado, la subida a Concha Espina que se hace realmente dura cuando se va a tope. En esos momentos de debilidad siempre pensaba «¿quién ha dicho que esto iba a ser fácil?» y eso me hacía apretar los dientes y sufrir.

Esos tramos intermedios (del cuatro al siete) fueron los peores y el ritmo se me fue a 4:15, aunque luego fui recuperando parte del tiempo perdido cuando enfilamos Príncipe de Vergara que era terreno favorable… favorable hasta llegar a la calle Goya (sobre el 9,5) donde hay un bonito repechón hasta el cruce con Alcalá donde te dejas las pocas fuerzas de que dispongas.

Al llegar a El Corte Inglés, el perfil es de nuevo favorable, aunque ya sólo quedan 150 metros para cruzar la pancarta de meta. Llegué justo detrás de la atleta invidente con la que había ido casi toda la carrera y que resultó ser la ganadora de esta prueba. Enhorabuena para ella porque demostró ser una gran campeona.

El tiempo realizado fue de 40:22 según mi cronómetro, aunque oficial de 40:21 y me doy por satisfecho ya que es mi segunda mejor marca en la distancia en una carrera bastante más dura que Aranjuez y con bastante más calor, cosa que no me va nada. Se puede ver la clasificación de la carrera en una copia que he guardado aquí.

Por cierto, ¿he hablado del calor? Creo que no. Y eso que ayer hizo mucho calor. Aunque la carrera comenzó a las nueve de la mañana, ya la temperatura era alta. Si mal no recuerdo, el termómetro de la marquesina que estaba cerca de la salida marcaba 22º a esa temprana hora. Menos mal que la subida por la Castellana se hace por el lateral este, esto hace que haya más sombra. Por contra, la bajada por Príncipe de Vergara es por el lado contrario y ahí sí pegaba el sol, igual que en la subida a Concha Espina que pegaba de frente. La verdad es que no me gusta nada el sol en las carreras, pero por estas fechas no se puede esperar otra cosa.

A mis compañeros pradolongueros no se les dio mal la carrera. Quique hizo 38 minutos y pico y Emilio 44 y algunos segundos. A Emilio cada vez le cuestan más las carreras «cortas», pero se defiende como un jabato para tener la edad que tiene.

Como curiosidad, decir que he comprobado en las tablas de Daniels que el VDOT obtenido en esta carrera es de 51,4, igual que el obtenido en la media de Getafe y con el que he estado entrenando para la maratón. Habrá que seguir utilizando los ritmos obtenidos en aquel entonces para hacer los entrenos.

Después de entrenar durante bastantes meses para la maratón, noto que he perdido velocidad y me resulta difícil acercarme a los ritmos a los que iba en otoño. Y sobre todo noto que he perdido la sensación de correr a ritmos tan exigentes después de cinco meses del último diez mil. Aún así, pienso que en una carrera con un perfil menos duro, con no excesivo calor y entrenando algo más la velocidad puedo estar en tiempos cercanos a mi MMP. No pido poco ni nada…

El Garmin marcó 10,137 km en la distancia recorrida. Si suponemos que la distancia era realmente de 10 km, supone 137 metros de diferencia, es decir, un error del 1,37% que se puede considerar razonable en estos aparatejos. Eso indica que el ritmo que marca del GPS es entre dos y tres segundos más rápido de lo que se va realmente. Eso habrá que tenerlo en cuenta para próximas carreras.

Estos son los tiempos de paso teniendo en cuenta el factor corrector que supone un error del 1,37%:

1 3:43
2 3:51
3 4:05
4 4:04
5 4:13
Primera mitad 19:57
6 4:10
7 4:14
8 4:00
9 3:55
10 4:04
Segunda mitad 20:25
Total 40:22

XIV Media maratón comarca de Jadraque

Hoy he participado en la XIV edición de la media maratón comarca de Jadraque. Tengo que reconocer que me ha gustado y mucho. Lo único malo es que Jadraque queda a más de 100 km de casa, pero por todo lo demás, genial. Me ha gustado el sitio, la organización, incluso el recorrido aunque es bastante duro y encima ha hecho calor.

El objetivo principal era conseguir el jamón y las botellas de vino que la organización regalaba a aquellos clubs que presentaran más de diez participantes y que éstos consiguieran acabar. Pero además no era necesario completar la media maratón, también podían realizar la carrera de 5 km o la de 10 km. Muchos maratidianos optaron por el recorrido de 10 km, pero ya que vas hasta allí, haciendo un porrón de kilómetros ¿por qué no realizar el recorrido completo?

Después de llegar hasta allí, charlar con los compañeros y hacernos la foto de rigor, poco después de las 10:30 comenzamos la marcha. Iba a acompañar a una buena amiga que reaparecía en la distancia después de siete años y la misión era ir controlando su ímpetu para que no se acelerara demasiado en los primeros kilómetros. Al poco de empezar dimos alcance a Alfonso, un compañero de MaraTI+D que nos acompañó casi toda la carrera, por lo que se nos hizo bastante llevadera, ya que fuimos de charleta los unos y los otros.

Foto de equipo en Jadraque 2010
Foto de equipo en Jadraque 2010

Hizo bastante calor durante todo el recorrido y éste era bastante quebrado, por lo que había que tomarse la cosas con calma desde el primer metro. Tomándonos las cosas con tranquilidad en las subidas, dejándonos llevar en las bajadas y controlando el ritmo en las escasas zonas llanas fuimos devorando kilómetros casi sin darnos cuenta. Llevaba unas pastillas de Isostar e íbamos alternando esa bebida isotónica con agua y en ningún momentos tuvimos sensación de sed, aunque creo que faltó poner un puesto de avituallamiento a la altura del kilómetro quince, que es cuando la gente va más tocada.

Perfil media de Jadraque 2010
Perfil media de Jadraque 2010. Durillo, ¿no?

Controlando en todo momento, llegamos al punto más delicado de la prueba. Sobre el 17,5 empieza una cuesta bastante empinada que casi dos kilómetros donde fuimos alcanzando a gente y donde perdimos a Alfonso casi al final de la cuesta. Es una subida puñetera porque parece que la cuesta acaba en la rotonda de la carretera de Soria, pero después de un falso llano sigue subiendo mientras nos adentramos en el pueblo.

Afortunadamente todo se acaba y nada más coronar empieza un descenso por las calles de Jadraque donde nos lanzamos a gran velocidad hacia el parque donde estaba ubicada la meta y la salida. Se rodea el parque casi por completo y si se baja por uno de los lados, luego hay que subir una corta rampa que vuelve a romper el ritmo, para volver a bajar hasta meta. Allí mi compañera de fatigas aceleró a tope descolgándome en los últimos metros, agradeciéndome, de esta forma, mi compañía durante 21 kilómetros 😉

Lo mejor vino después, porque no sólo consiguió realizar su mejor marca personal con 1:51:50, bajando más de dos minutos su marca anterior, sino que acabó segunda de su categoría y ¡¡¡cuarta de la clasificación general!!! Yo llegué un segundo después con un tiempo oficial de 1:51:51.

Después de una ducha reparadora en los vestuarios del campo de fútbol, esperamos nuestro turno para subir a por el jamón. El objetivo ha sido cumplido, ya estamos planeando donde y cuando dar cuenta de ese suculento premio. Se postula la Casa de Campo como lugar donde celebrar el ágape.

Todos con el jamón
Todos con el jamón

XXXIII Maratón popular de Madrid

Hoy ha culminado todo el trabajo específico de entrenamiento que había comenzado a finales de diciembre. Después de pasar cuatro meses con frío, nieve y lluvia, hoy se ha cumplido esa regla no escrita que dice que el tiempo (meteorológico) que hará en la maratón es totalmente lo contrario al tiempo con el que has entrenado. Por lo tanto, tocaba calor y calor ha hecho. De hecho, creo que ha sido el día más caluroso que ha habido desde que acabó el verano.

En estas últimas semanas, sobre todo después de los dos seismiles, me había dado cuenta que tratar de acercarme a 3h15 era un objetivo muy complicado, por lo que me había marcado un tiempo de 3h20 como un objetivo realista. Sin embargo, viendo el calor que iba a hacer (a las siete de la mañana ya se veían 15º en los termómetros de las marquesinas), ya comencé a pensar en una horquilla entre 3h20 y 3h25, con la esperanza de poder hacer unos utópicos 3h23.

Dado que la carrera empezaba a las nueve, tres horas antes, a las seis de la mañana arriba que hay que desayunar bien. Pero lo primero es lo primero. Y no es otra cosa que echar lastre y subirse a la báscula. Marcaba 67,6 kg, medio kilo más que la semana pasada. Confío en que ese aumento de peso sea debido a que salgo con el depósito lleno de glucógeno, después de empezar el jueves una buena carga de hidratos de carbono. No problem.

A las siete habíamos quedado con Emilio para que nos acercara a la salida en su coche. Puntuales todos (Quique, Ninfa y un servidor), acabamos saliendo para Cibeles poco después de las siete y cuando llegamos estaba todo muy despejado. Tan pronto llegamos que los servicios todavía estaban precintados y yo ya tenía una necesidad perentoria de volver a echar lastre. Menos mal que había por allí un corredor bastante espabilado que iba rompiendo el precinto con los dientes de una llave. Me quité un peso de encima.

A las ocho había quedado con los compañeros de MaraTI+D en la verja del Palacio de Linares. El sitio estaba repleto de gente, ya que las escalinatas del Palacio de Telecomunicaciones estaban valladas y, por lo tanto, habían eliminado uno de los típicos puntos de encuentro. Saludos, charlas con los compañeros y quedo con Pedro y Liborio -dos compañeros de MaraTI+D– para salir juntos y luego tratar de ir cada uno a su ritmo.

Foto de equipo Mapoma 2010
MaraTI+D en la XXXIII Mapoma

A las ocho y media nos vamos yendo hacia la salida y vamos colocándonos lo más cerca que podemos del arco de salida. No estamos mal situados teniendo en cuenta que hay unas diez mil almas preparadas para salir. Más otras cinco mil que ocupaban la otra mitad del Paseo de Recoletos con intenciones de hacer sólo la carrera de 10 km. La verdad es que no me ha gustado nada el haber salido todos juntos. Hubiera sido mejor primero unos y luego otros, como en todos sitios. Espero que lo mejoren para años venideros, porque me temo que ha cuajado esto de los 10 km.

A la nueve pistoletazo de salida y en cuarenta y cinco segundos pasamos por encima de la alfombra de salida. Pongo en marcha mi cronómetro y empieza la aventura. En los primeros kilómetros Liborio iba pletórico y no hacía más que decirle que se fuera, que nos dejara, que iba sobrado, pero no me hacía mucho caso. A Pedro también le veía fuerte, pero trataba de pararle un poco, que todavía quedaba mucha carrera. Sospechaba que en cualquier momento me iba a quedar solo porque realmente los veía fuerte a los dos.

Mis compis tiraban fuerte, yo los frenaba
Mis compis tiraban fuerte, yo los frenaba, km 6

En el kilómetro 13 había quedado con Fernando, otro compañero de MaraTI+D que este año no corría, que nos iba a servir de cicerone durante un montón de kilómetros, animando, cogiéndonos agua, dándonos geles. Desde luego sin él, nunca hubiera llegado hasta donde llegué. En el km 14 me tomo el primer gel, que me sienta regular, ya que durante unos cuantos kilómetros noto que me molesta el estómago. En el km 17 me espera mi madre, me embarga una enorme emoción, se me saltan las lágrimas al verla. Me sirve de acicate para hacerlo lo mejor posible.

Poco después Liborio se fue por delante, ya le veía yo buenas piernas, por lo que Pedro y yo seguimos adelante a nuestro ritmo, clavando 4:45, segundo arriba, segundo abajo. Yo iba un poco extrañado porque el GPS no coincidía ni de coña con los kilómetros marcados por la organización. De hecho una vez llegado a meta, el cronómetro indicaba 42,76 km ¡¡¡más de 500 metros de diferencia!!!

Pasamos la media en 1:40:28 un pelín más lento de lo que yo había calculado, pero siempre mejor pecar de precavido que lo contrario. Poco después, en el 22, Pedro había quedado con un amigo, por lo que de nuevo íbamos cuatro en el grupeto, aunque un par de kilómetros después, ya en la Avda. de Valladolid Pedro decide aflojar un poco. Yo sigo mi ritmo, pero me quedo tranquilo porque al menos su tocayo le hace compañía. Voy muy, pero que muy bien de piernas.

Entramos en la Casa de Campo y el perfil se torna ascendente. Siempre se me ha dado mal el paso por la Casa de Campo, pero esta vez no estaba dispuesto a que volviese a suceder, por lo que aflojé un poco en la ida (que es cuesta arriba), para apretar un poquillo a la vuelta (que es cuesta abajo). Sobre el kilómetro 28 me encontré con Liborio, que parecía estar pasándolo mal. Luego me ha dicho que tuvo calambres hasta en las cejas. Demasiado ha hecho el hombre que ha conseguido llegar a meta después de los malditos calambres. Pasado ese punto kilómetrico me tomé el segundo gel que me ofreció Fernando. De nuevo el estómago estuvo quejándose unos kilómetros, pero pensé que esas molestias podían ser compensadas con un poco de energía extra.

A la salida de la Casa de Campo, junto a la boca de metro de Lago, hay un bonito repecho, donde te dejas una buena ración de fuerzas, aunque luego se compensa con la bajada de la Avda. de Portugal. Ese kilómetro (del 32 al 33) lo hice en 4:40. Me sorprendió ver que a esas alturas todavía pudiera ir tan fuerte.

Por el Paseo de la Virgen del Puerto
Paseo de la Virgen del Puerto, km 35

La siguiente broma -de mal gusto- de esta carrera es la cuesta de la calle Segovia, poco antes del km 36. Ahí también te dejas unas fuerzas preciosas. No subí demasiado mal, pero ya empezaba a notar los kilómetros recorridos y que las piernas no eran las mismas que al principio. Cosa obvia, por otro lado, como no paraba de repetirme.

Allí me esperaba Marisa que me acompañó hasta meta, dándome ánimos en cuanto me veía flojear un poco. Luego me confesó que me veía una carita que daba pena, pero que no me dijo nada para no hundirme en la miseria.

Desde que entré en la Casa de Campo, hasta este punto, iba adelantando corredores a manadas, pero subiendo el Paseo Imperial ya me iban adelantando a mí, por lo que muy bien ya no iba. Ya el ritmo había subido un poco por encima de 5:00/km, pero era algo que se podía asumir, eran ya muchos kilómetros en las piernas y parece que poco a poco se iba alzando el temible muro. Lo único bueno es que ya me estaba acercando al km 37, por lo que llevaba un kilómetro más en la buchaca.

Acompañado y animado por Fernando y Marisa, iba pensando únicamente en llegar al siguiente kilómetro, nunca en el total que quedaba y utilizaba el truco de pensamientos positivos, nunca negativos. Iba yendo cada vez a menos, pero no pegaba el petardazo brutal, por lo que la cosa no marchaba mal del todo. Parece que el muro no llegaba a levantarse del todo. Eso sí, ya había descartado las 3h23 previstas.

Hay que reconocer que desde la subida de la calle Segovia (poco antes del km 36) hasta el final, es duro, pero duro de narices. Subes ese repechón, luego el Paseo Imperial, luego Acacias, Embajadores, Ronda de Atocha, ¡¡todo es cuesta arriba!! En glorieta de Atocha, el perfil es llano, pero no es más que la calma que precede la madre de todas las cuestas, que no es otra que la subida de Alfonso XII, que si todavía te queda un gramo de fuerza, aquí te lo dejas.

Antes de Atocha estaba Esteban animando y nos sacó esta bonita foto. Ahí ya iba un poco fastidiado…

Pasado Embajadores en Mapoma 2010
Ronda de Atocha, km 38

Poco después, en Atocha estaba Rafa, también de MaraTI+D, haciendo fotos y animando como un campeón y encima hizo unos cuantos metros con nosotros. Muchas gracias, Rafa. Pero ni sus ánimos pudieron evitar que me dejara hasta el apellido en la subida de Alfonso XII. Fue, sin lugar a dudas, donde peor lo pasé. Afortunadamente, un grupo de pradolongueros estaba en la cima de este repecho animando y eso me vino bien. Por desgracia, la dureza no acaba ahí, sino que hasta la Puerta de Alcalá sigue subiendo y cuando giras, sigue subiendo hasta la entrada a El Retiro.

Después de coronar el repecho de Alfonso XII
Después de coronar el repecho de Alfonso XII, km 40

Afortunadamente, una vez que entras en el parque, es cuesta abajo, pero ya iba como pollo sin cabeza, tratando de llegar a la meta lo antes posible, pero con poca fuerza. Aún así, aceleré todo lo que pude, tanto que me tuve que controlar, ya que se me pasaba por la cabeza (y Marisa me advertía) la desgracia ocurrida en la media de Madrid.

Cuando pasé por la línea de meta, el reloj de meta marcaba 3:26:37, ¡¡¡había conseguido mejorar mi mejor registro en una maratón!!! Y lo mejor es que el tiempo neto es 45 segundos mejor. Nada menos que 3:25:52 que se convierte en mi MMP y que está dentro de la horquilla de tiempos (bueno, casi fuera) prevista.

Llegada a la meta de Mapoma 2010
Llegada a la meta de Mapoma 2010

Lo peor vino después de pasar la línea de meta porque las asistencias me debieron ver una carita… que me invitaron a sentarme en una silla de ruedas y me metieron en una de las carpas del SAMUR donde me tumbaron algo mareado en una camilla, me tomaron la tensión, me midieron la glucosa en la sangre y llegaron a la conclusión de que había llegado algo deshidratado y con la glucosa un poco baja. Después de media hora me dejaron irme aconsejándome que bebiese bebidas con azúcar durante todo el día. Me fui con una Coca Cola de dos litros debajo del brazo que me fui pimplando poco a poco hasta que terminé con ella.

Lo curioso de la deshidratación es que fui bebiendo agua en todos y cada unos de los puestos, que había cada 2,5 kilómetros. Echaba tres tragos y tiraba la botella. No sé si eso es poco o tenía que haber bebido alguna bebida isotónica. Habrá que tenerlo en cuenta para posteriores maratones.

Mi visita a la carpa del SAMUR hizo que me encontrase con pocos compañeros después. Sin mal no recuerdo, sólo vi a Josetxu, que se estaba aprovisionando bien, a Chema Bravo que me decía que le había resultado durísima la carrera y a Carlos, que tenía la buena cara que siempre tiene cuando acaba una maratón. Yo de mayor quiero ser como Carlos.

La verdad es que tengo que estar contento porque he conseguido hacer mi mejor registro en una maratón a pesar del calor, que me viene fatal. Y lo curioso es que la marca ha sido conseguida en la 18ª maratón que consigo terminar. Sin embargo, tengo la espinita de que mis acompañantes de los primeros kilómetros al final pincharan de una manera u otra. Una verdadera lástima.

Para terminar, agradecer a Luis de la Torre todas sus enseñanzas durante el periodo preparatorio, me ha venido de perillas sus consejos. Felicitar a Juan Ignacio porque ha conseguido terminar su 33 maratón de Madrid y haciendo su mejor marca en estos últimos años. También dar las gracias a Fernando por su inestimable ayuda ¡¡¡durante 28 kilómetros!!! Y a Marisa que me acompañó en la parte más dura. Tampoco puedo olvidarme de Rafa por acompañarme en el tramo más duro de la carrera. Los ánimos de mis compañeros pradolongueros me ayudaron muchísimo y, por supuesto, no quisiera olvidar a todas esas voces que animaban al grito de ¡venga MaraTI+D! Gracias a todos.

La enseñanza más positiva de esta maratón es que hay que tomárselo con mucha calma al principio, controlando la euforia, y que hay que tener muy claro cual es la marca que se puede hacer para poder fijar el ritmo. Y, por supuesto, hacer tiradas largas que es lo que te da el fondo necesario para llegar lo mejor posible a los últimos kilómetros.

En la primera media hice un tiempo de 1:40:28 y en la segunda, 1:45:24, por lo que la diferencia entre una y otra es de 4:56. Creo que nunca ha habido una diferencia tan pequeña entre las dos mitades, al menos en Madrid, y eso dice mucho de la táctica de haber salido tranquilo, ¡sin olvidar las tiradas largas!

Tengo las piernas bastante bien, algo cargadas de cuádriceps, pero también en una media se me cargan estos músculos. Se nota que estaba bien entrenado y que al ir estar menos tiempo corriendo sufren menos. Lo peor es que he acabado con la uña del pie izquierdo negra. Eso era lo que peor llevaba, ya que en las zonas de adoquines sufría un montón.

La clasificación y los tiempos de paso se pueden ver aquí. También se puede ver y/o descargar el diploma oficial.