VIII Carrera popular de Butarque

Hoy he participado por primera vez en esta carrera que es una de las que componen el circuito de la Unión de Carreras de Barrio, al igual que la anterior en la que participé, la de la Elipa.

El viernes nos acercamos a recoger el dorsal al local de la AVIB (Asociación Vecinal Independiente de Butarque) y aunque llegamos con la hora justa pudimos recoger los dorsales sin problemas junto a una bonita camiseta. Se notaba ajetreo en el local de la asociación con un montón de gente colaborando.

Como la carrera comenzaba a las nueve y media quedamos una hora antes en el punto de encuentro con dos miembros del Club Atletismo Zofío. Cuando llegamos ya estaban allí por lo que paré el coche, se montaron y en un cuarto de hora o menos estábamos los cuatro aparcando en un descampado pegado a la línea de meta/salida. Por allí ya estaban los otros tres miembros del equipo. Una de las compañeras llegó medio lesionada ya que se había hecho daño en la zona lumbar poco antes de salir, por lo que no tenía muy claro que pudiera terminar la carrera. Le di la llave del coche por si tenía que retirarse para que pudiera recoger sus cosas.

Al final, entre unas cosas y otras no conseguimos juntarnos los siete para hacernos la foto de rigor, por lo que hicimos la foto los que allí estábamos porque ya iba quedando menos tiempo para el comienzo y había que calentar un poco.

Obsérvese la uniformidad de los miembros del equipo 😉

A las nueve y media nos pusimos en marcha y en un principio pensé ir con Jesús, que había calculado podría ir a su ritmo. El primer kilómetro, buscando el Parque Lineal es cuesta abajo y quizás ese terreno favorable ayudó a que el cronómetro marcaran únicamente 4:18, ritmo que nos pareció a ambos algo rápido, pero a él más que a mí porque yo aflojé un poco y enseguida miré atrás y vi que se había quedado descolgado.

Llevaba mucho tiempo sin correr deprisa y sin entrenar en serio, por lo que no tenía muy claro qué ritmo podría aguantar durante la decena de kilómetros, así que me marqué como objetivo andar sobre 4:30 el kilómetro, aunque ya de entrada me pareció algo ambicioso. En el segundo hice 4:33 y noté que iba un poco al límite y quedaba mucho aún. De todos modos pensé en aguantar un par de kilómetros más a ese ritmo para ver qué pasaba. Hasta el cinco fui más o menos a ese ritmo, pero ya me noté muy cansado y veía que iba forzando mucho, por lo que decidí bajar un poco el ritmo con más razón todavía ya que comenzaba la parte más dura del recorrido y tampoco era cuestión de ir sufriendo sin jugarme nada. Sabía que había que guardar algo por que aunque era la primera vez que participaba en esta carrera y no lo conocía, me habían dicho que había una bonita cuesta sobre el kilómetro ocho y algún que otro repecho.

La salida del Parque Lineal es cuesta arriba y allí, sobre el kilómetro seis, habían colocado un puesto de avituallamiento. Cogí una botella de agua, vacié dos terceras partes del contenido y me bebí el resto, tampoco hacía falta beber mucho ya que la temperatura era agradable.

Al salir del parque se cruza la M-301, por la que he pasado un montón de veces para ir a San Martín con la bici, y luego se gira a la derecha para bajar por la calle Aunon. En esa bajadita se recupera un poco el resuello que supone la salida del parque. Pero enseguida se gira a la izquierda por la calle del Oro y se vuelve a girar a la izquierda para tomar la calle Calcio. Esos dos tramos son cuesta arriba. Siguiendo en línea recta se llega a una rotonda y empieza la calle Berrocal, que es un bonito bulevar sombreado y que además es en buena parte favorable. Allí tuve la suerte de adelantar a uno de los múltiples integrantes del equipo Forofos del Running y una conocida de ellos sacó una foto donde me colé.

No se nota mucho porque la foto es pequeña, pero la cara es de sufrimiento

La calle Berrocal desemboca en la plaza de los Metales, que recordaba de la media de Villaverde. Es allí, en la calle de la Hulla, donde comienza la famosa cuesta de la que me habían hablado y que se hace larga de narices porque además es en curva y no se ve bien donde acaba. Poco antes de coronar la cuesta se pasa por el punto kilométrico ocho donde no me hizo falta mirar el crono para saber que había sido el kilómetro más lento.

Una vez coronada la cuesta comienza una bonita bajada por la calle Arroyo de la Bulera, la cual termina en el trozo no recorrido de la calle Berrocal donde se encuentra el kilómetro nueve. Sobre ese punto kilométrico debía de haber alguna subida o yo iba muy mal porque me adelantaron en un santiamén ocho o nueve corredores. Pasado el nueve se llega de nuevo a la plaza de los Metales y allí se sube por la calle Estefanita buscando la meta. De nuevo hay un bonito repecho donde me adelantó alguno que otro y al coronar el repecho ya son doscientos o trescientos metros favorables hasta meta. Tampoco es que me lanzara como un loco, pero cuando me acerqué a meta y vi que el crono marcaba cuarenta y cinco minutos y cincuenta y tantos segundos apreté para que no se incrementase el minutero, cosa que conseguí apuradamente. Según la organización hice un tiempo de 45:52 que es exactamente lo que midió mi cronómetro.

El botín del Club Atletismo Zofío no estuvo nada mal porque Ninfa hizo tercera absoluta y fue primera de su categoría, José Luis fue segundo en la suya y los demás tuvimos que conformarnos con aplaudir a los que se subieron al cajón y lo más importante sumar puntos para la clasificación del primer circuito de la Unión de Carreras de Barrio tanto a nivel individual como por equipos.

Ninfa y José Luis con sus bonitos trofeos

Para terminar decir que la organización me pareció de diez. Muy bien organizada y con un montón de voluntarios. Genial, queda apuntada con tinta indeleble en mi calendario.