XLII Carrera popular fiestas de la Elipa

Esta carrera es una de las que forman parte del primer Circuito de Carreras de Barrio de Madrid. En este circuito hay una clasificación individual y otra por equipos. Para que un equipo consiga puntos tienen que llegar a meta al menos cuatro participantes, así que me inscribí con la idea de participar y ayudar al equipo a conseguir puntos para esa clasificación, pero no conseguí convencer a muchos compañeros para que se apuntaran, así que estábamos justo cuatro para la carrera.

Llevaba casi todo el verano con unas molestias en el gemelo (o el sóleo) derecho, pero iba aguantando, hasta que el jueves tuve que pararme en el entrenamiento porque el gemelo (o el sóleo) me dijo basta. De este modo, lo más sensato es que no hubiese participado en la prueba, pero no quise dejar colgados al resto de compañeros por lo que no volví a correr desde el jueves, estuve estirando bien esos días y el domingo decidí participar tratando únicamente de llegar a meta. ¡No podía dejar colgados a los compañeros del Club Atletismo Zofío!

Nunca había participado en esta carrera y desde luego es de marcado carácter popular, un perfecto ejemplo de lo que debe ser una carrera de barrio. Lo que menos me gustó es que el recorrido es durillo, tiene bastantes subidas y bajadas y muy poco llano, pero como no iba a disputar nada, tampoco me importó.

Tuvo el detalle Emilio R de acercarnos a todos los miembros del equipo hasta el barrio de la Elipa. La carrera comenzaba a las once por lo que no hubo que madrugar mucho y por eso a las nueve y media estábamos en el punto de encuentro. Como salimos con tiempo no tuvimos muchos problemas para aparcar el vehículo, acercarnos tranquilamente hasta la salida, recoger el dorsal, hacernos unas fotos y dejar la ropa en el guardarropa. Íbamos pensando que si la carrera hubiese sido a las nueve hubiese hecho un tiempo magnífico para correr porque hacía fresquito a esas horas, pero luego se fue calentando el ambiente.

A las once dieron la salida y yo preferí ir a mi ritmo, al tran tran, y fui bastante bien hasta el tercer kilómetro donde empezó a molestarme el gemelo (o el sóleo) de manera considerable. Bajé el ritmo y noté que iba mejor en las subidas que en las bajadas ¿¿¿??? Así, preocupado por si la cosa podía ir a más, completé la primera vuelta que era algo más corta de los cinco kilómetros que se suponía debería medir.

Esa segunda vuelta la hice más despacio que la primera, yendo casi más rápido subiendo que bajando y dando vueltas a la cabeza si debería de no haber corrido por si se agravase la lesión, casi sin darme cuenta, llegué a meta marcando un tiempo oficial de 53:00 que prácticamente coincide con lo que marcó mi cronómetro.

Acabé con una sensación agridulce porque acabé con el gemelo (o el sóleo) algo peor de como comencé, pero por el lado bueno decir que ayudé al equipo a conseguir buenos puntos y además la chica del equipo consiguió subir a lo más alto del cajón en su categoría. Digo lo de alto en modo metafórico porque realmente no había podium, pero eso es lo de menos, incrementa el sabor a carrera de barrio.

La compañera del Club Atletismo Zofío ganadora en su categoría
Un servidor entrando en meta