Palos con gusto no duelen

Palos con gusto no duelen dicen el refrán popular. Y es algo totalmente aplicable al entrenamiento del día de hoy, ya que hacía un día de perros debido al agua que caía y el frío que hacía. Aún así, tres pradolongueros hemos aparecido en el punto de encuentro dispuestos a entrenar sin importarnos los elementos.

Como estaba lloviendo y había un montón de charcos decidimos ir a Madrid Río que al ser una zona asfaltada hay menos charcos, aunque hay algunos bárbaros, pero se ven bien y se pueden esquivar.

La jugada era ir hasta el Calderón y desde allí vuelta para completar 12 km, que no sé muy bien el motivo por el que se nos ha ocurrido hacer más habiendo corrido dos días antes. Ideas de bombero que a veces tienen los corredores.

A la ida no íbamos despacio, no. Íbamos a buen ritmo, un poco por encima de cinco, quizás espoleados por la lluvia, que siempre invita a ir más deprisa. Lo malo ha sido a la vuelta que hemos empezado a apretar de lo lindo. Tanto que en algún momento he mirado el reloj y he pensado ¡si vamos tan deprisa como en la carrera del domingo!. Y es que Miguel iba sin cadena.

Acabamos los 12 km en un tiempo de 1:00:14 @ 5:01 min/km que ya está bien para lo que se suponía tenía que haber sido una jornada de relax. Me parece que nos lo teníamos que haber tomado con calma.