Las Adidas Supernova Glide 8 han sido las peores zapatillas que he tenido. Y si no, desde luego ocupan un lugar en el pódium de las malas zapatillas. Las compré este pasado mes de julio por la nada despreciable cantidad de 84,90 €. Sí, ya sé que no son zapatillas de 150 €, pero ya 84 me parecen caras, muy caras. Las estrené el 16 de ese mismo mes y aunque ese primer día me dieron buenas sensaciones, con algo menos de 500 kilómetros ya tenían un boquete de consideración como contaba en esta entrada y como puede verse en la foto.
Un buen agujero
Y con 850 km las he tenido que tirar porque el pie casi se salía de la zapatilla al correr.
Un buen agujero perfectamente acompañado de otro agujero
Podría hacer una sesudo análisis de las zapatillas, pero como no soy ningún experto, sólo diré que son una basura y un auténtico paso atrás del modelo 7 al 8. No tengo ni idea de cómo será el 9, ni siquiera sé si lo han lanzado o piensan hacerlo, pero si siguen por ese camino, van de culo.
Y como esto no es un blog de material deportivo, decir que hoy también he salido para descargar las piernas de la carrera de ayer. Bueno, en un principio era para eso, pero luego se ha convertido en un entrenamiento duro porque hacía frío y aire y el terreno estaba muy blando, había zonas con barro, con grava suelta, con rodaduras de ruedas de tractor, charcos, con algo de lluvia… Un horror en definitiva.
El caso es que salí tranquilo por el camino del cementerio, giré a la derecha por el camino de Escalonilla a Rielves hasta llegar a la carretera que va hacia Burujón. Allí me di la vuelta, pero en vez de volver por el camino del cementerio me metí por un camino que hay junto a una casa en ruinas. Ese camino va dirección Gerindote y acaba juntándose con la carretera de Burujón.
El fallo fue meterme por ahí porque ese camino era el que estaba realmente mal y fue cuando empezó a hacer más frío y a llover un poco y eso me motivó a ir más deprisa. Como se había acabado la batería del reloj poco después de darme la vuelta, no tengo ni idea del ritmo al que iba ni tampoco exactamente lo que hice.
Calculo que hice algo más de once kilómetros y medio y a un ritmo más elevado de lo que debiera, ya que supuestamente era un día de recuperación.