Hoy, no sé si para celebrar mi santo, he estado a punto de volver a caerme como el día aquel. Quedaba kilómetro y medio más o menos cuando se ha cruzado un chaval que no me lo he llevado por delante de puro milagro.
De la carrera de Torrijos había obtenido, según Daniels, un VDOT de 49,2 lo que supone los siguientes ritmos de entrenamiento: ritmo umbral a 4:19, ritmo de maratón a 4:34, zona aeróbica entre 5:17 y 5:31 y zona de recuperación con ritmos cercanos a los seis minutos. Y si quiero hacer unos miles, pues el ritmo a llevar un poco por debajo de cuatro: 3:57.
El sábado hice nueve kilómetros a ritmo de maratón, aunque salieron un poco más rápido, y hoy quería hacer cuatro a ritmo umbral, que es de 4:19. El problema es que hice el primero más rápido de lo que debiera (4:15), el segundo salió también algo más rápido (4:17) y el tercero ya se me fue un poco (4:23) y en el cuarto y último ya no podía con las zapatillas y se me fue a 4:36. También es cierto que este último kilómetro era todo para arriba y eso se nota cuando vas a tope. Bueno, alguno quizás se piense que subo por una rampa empinada y no es así, es para arriba pero la pendiente es pequeña.
La verdad es que los kilómetros a ritmo umbral se me hicieron duros, algo más de lo que debería ser, así que la próxima vez iré algo más lento. Fueron en total 8 km en un tiempo de 37:21 @ 4:40 min/km.