Todavía andaba dando vueltas a la cabeza a lo de participar en el Gran Premio Canal de Castilla, pero me temo que este año no va a poder ser. La prueba es el sábado que viene y este año he entrenado poquísimo y me resultaría prácticamente imposible terminar, ya que son muchos kilómetros y no es que se vaya de paseo precisamente. Así que, lo dejaremos para el año que viene. Descarto por completo participar. Una verdadera pena porque el año pasado me encantó.
Después de madrugar ayer, hoy también tocó, pero no importa porque es la mejor hora para salir y siempre puede uno echarse una siesta para recuperar el sueño perdido. Aunque leí el otro día que eso no sirve, que hay que dormir cuando hay que dormir.
Hoy, por razones técnicas, no podía alejarme mucho de Madrid, así que la idea era ir como mucho hasta Ciempozuelos. Así que fue eso lo que hicimos. De casa a Villaverde y carril bici hasta San Martín. Desde allí un poquito más hasta la glorieta de entrada a Ciempozuelos y vuelta por el mismo camino hasta casa.
Como siempre, parada en el San Marcos para recuperar energías. Allí nos encontramos con unas amigas que estaban desayunando y estuvimos un rato charlando. Tiempo dio para hacernos una bonita foto en la terraza de esta cafetería.
En la cafetería San Marcos, acompañado de muy buena gente
Acabo de darme cuenta al mirar la foto con detenimiento de que debo ser de los pocos ciclistas que llevan las patas llenas de pelos. Hay que distinguirse de alguna forma de los demás 😉
Después de desayunar, como llevaba algo de prisa, salimos pitando, sin esperar a nuestras compañeras de desayuno y fuimos a buen paso. Subimos la Marañosa bastante deprisa y al llegar a la cima nos encontramos con un grupo de ciclistas veteranos que iban a un ritmo similar al nuestro, así que echando morro al asunto, nos pusimos a su rueda y anduvimos bastantes kilómetros con ellos. Hasta que llegamos a un glorieta donde ellos tiraron hacia Getafe (creo que ellos eran de Leganés) y nosotros hacia Madrid.
En total hicimos 66 km en un tiempo de 2:44:40 y con muy buenas sensaciones por parte de mi compañera a la que vi realmente fuerte.
Lo peor fue la noticia que recibí cuando llegué a casa. Javier Krahe había fallecido. Un grande entre los grandes. Descanse en paz.
Menuda coincidencia. Yo también iba a ir, pero al final no pudo ser. Hace mes y medio me rompí la clavícula izquierda y huesos de la derecha, así que… Aunque lo peor fue no poder ir al Ironman de Austria después de medio año entrenando. Son los únicos que se han portado con cariño y me guardan la inscripción par el año que viene, así que mi idea es ir al año que viene. Si te animas, somos al menos dos…
Hola Manolo:
Desde luego que el año que viene voy a ir. Esta vez me confié demasiado y descuidé el entrenamiento, pero el año que viene no me pasará, seguro.
Siento lo de la clavícula y el resto de las heridas. Imagino sería por la bici, porque la clavícula es lo típico. ¡¡¡Recuperate cuanto antes!!!
Un abrazo