Sube cada cuesta como si fuera la última

Una de las frases preferidas de Cholo Simeone es aquella que dice: «Juega cada partido como si fuera el último». Hago mía esta frase para tratar de explicar el entrenamiento de esta mañana.

Salí con la idea de hacer cuestas. En Pradolongo tengo identificada siete cuestas que se pueden ir haciendo una detrás de otra, eliminando la necesidad de hacer siempre la misma una y otra vez. Cada una de las cuestas es diferente de la otra: distinta longitud, distinta pendiente. Esto hace el entrenamiento más variado y atractivo.

La jugada era hacer esas siete cuestas comenzando de este a oeste y luego un trote largo para volver a comenzar desde el principio esas mismas siete y en el mismo orden. En total, dos series de cuestas.

Resulta sencillo saber el ritmo a llevar cuando haces series en llano. Jack Daniels ayuda y mucho para saber el ritmo a llevar. Cuando se hacen cuestas y cada una de su padre y de su madre resulta complicado llevar un ritmo uniforme ni fiarse tampoco del cronómetro. Así que pronto surge la pregunta, ¿qué ritmo debo llevar en las series?

Según iba haciendo cuestas di con la respuesta. Se me vino a la cabeza la frase del Cholo, que es perfectamente aplicable a este entreno: hay que subir cada cuesta como si fuera la última. Da igual la primera que la decimotercera. Y así fue como lo hice, sobre todo en la segunda tanda.

El entrenamiento completo consistió en hacer tres kilómetros de calentamiento y luego las dos series de cuestas, subiendo a tope y bajando al trote. Entre cuesta y cuesta también al trote pero un poco más alegre. Después de todas las subidas y bajadas, dos doscientos y un poco más de trote para llegar a los diez kilómetros. La verdad es que me encontré bien subiendo las cuestas. Muy bien.

En el tema del peso por fin he conseguido bajar de los 68 kilos. Ayer sábado la báscula marcaba 67,6 kg que indican que voy por el buen camino hacia el objetivo de los 66.