Hoy se nos ha ocurrido la brillante idea de recorrer el Anillo Verde. El Anillo Verde es un carril bici que rodea la ciudad de Madrid, de aproximadamente 64 km. Según esa web tiene un desnivel acumulado de 310 metros, pero la verdad es que se hace duro ya que son muchas subidas y bajadas, muchos bordillos, muchos semáforos, muchos cruces de calles. Un verdadero horror, aunque hay partes que están muy bien y algunas muy agradables y con una bonita vegetación.
Cuando hicieron el carril hicieron bastantes puntos de descanso donde instalaron bancos y fuentes, pero fuentes que funcionen yo creo que se pueden contar con los dedos de una mano. Aunque alguna hay…
Hacía un día bastante caluroso, de esos que invitan a estar en remojo, pero a mi últimamente compañera de entrenamientos se le ocurrió que podíamos hacer el anillo. Así que ni cortos ni perezosos nos disfrazamos de ciclistas y salimos con la idea de hacer el recorrido en sentido antihorario. Eran las seis y media de la tarde y la temperatura debería estar cerca de los cuarenta grados.
No sé si el calor o tantas subidas y bajadas, el caso es que a mitad del recorrido mi compañera de viaje ya iba con la pájara, pensando en cerveza y patatas fritas. Tengo la sensación de que cuando empiezas a pensar en comer es que ya estás escaso de energía y eso es lo que la pasaba.
Afortunadamente, el terreno que quedaba era más favorable que otra cosa y a un ritmo tranquilo íbamos acercándonos a la Casa de Campo donde habíamos pensado volver a casa por Madrid Río y abandonar en ese punto el Anillo Verde porque desde el lago de la CdC hasta la salida por encima de la carretera de Extremadura es todo para arriba y no estaba el horno para bollos.
Total que llegamos a casa totalmente de noche después de cuatro horas de pedaleo y habiendo completado unos 60 km o quizás alguno menos. El GPS se quedó sin batería cuando nos metimos por Madrid Río no sé si rebelándose por cambiar de recorrido y sólo marcó 52 km. Eso sí, esa distancia de casi 60 km es el kilometraje más largo hecho jamás por mi compañera de entrenamiento.
Y así completamos el mes de julio.