O lo que es lo mismo: estoy preparado. Y es que hay que ir practicando el inglés ¡qué ya queda poco! Y afirmo que estoy preparado porque el entrenamiento de hoy así me lo indica.
Como siempre, a falta de tres semanas del día M procuro hacer la tirada más larga de toda la preparación maratoniana. No me gusta hacer más de 30 km, por lo que alucino con las tiradas largas que hace el personal. En la Facebook de la maratón de NY es de lo más normal que la gente haga 20 millas (32 km), pero hay bastantes que hacen mucho más: 34, 35, 39 km e incluso alguno sobrepasa la distancia de la maratón, dice que así luego se le hace más corta la carrera. Hay gente para todo, la verdad.
He repetido el entrenamiento que hice para la maratón de Madrid, que consiste en salir por el carril bici hacia Aluche, atravesar en toda su longitud el parque de este barrio y entrar a la Casa de Campo por la pasarela peatonal sobre la carretera de Extremadura. Una vez en la CdC, vuelta a la tapia en sentido horario hasta el puente antes citado y vuelta a casa por el camino por donde había venido.
En total he realizado 30,3 km en un tiempo de 2:32:40 @ 5:02 min/km y lo mejor es que he acabado con muy buenas sensaciones, haciendo los últimos kilómetros los más rápidos del entrenamiento, aunque a eso ha ayudado bastante que el recorrido es favorable en ese último tramo.
Hoy me he dado cuenta de que ando algo renqueante, porque aunque hoy no me haya dolido el glúteo, algo sentía. Además con tanto subir y bajar, la rodilla molestaba bastante. Estoy hecho un trapo. Debería de visitar a Josefa esta semana, que viene muy bien una sesión de fisioterapia después de darte caña entrenando.
Con el entrenamiento del día de hoy acabo la semana con 78 km que es el máximo kilometraje semanal que haré de cara a la maratón. A partir de ahora, a bajar los kilómetros para llegar lo mejor posible a la gran cita.