Cuando salgo a correr no llevo gafas, por lo que a veces me resulta complicado distinguir una cara si está algo lejos; sin embargo, un corredor es fácilmente distinguible por su manera de correr. Cada corredor tiene su peculiar forma de hacerlo: unos van balanceando la cabeza de izquierda a derecha, otros van corriendo espatarrados, otros bracean con los brazos muy doblados, etc. Yo no me veo correr, por lo que no puedo decir, pero en alguna foto he visto que voy muy estirado, imagino que eso me distingue de los demás. La forma de correr de cada uno es su huella inconfundible. Me resulta más sencillo saber quien es viendo su forma de correr que su cara.
Eso venía pensando cuando me crucé en el Parque Lineal con un conocido. Al final volví el domingo a patear ese bonito recorrido que hay junto al Manzanares aunque esta vez estuve casi a punto de ir a la Casa de Campo; sin embargo, entre madrugar y coger el coche para ir hasta allí, siempre acabo eligiendo el Parque Lineal. El caso es que de cara a Fuencarral no me hubiera venido mal hacer la tapia un par de domingos.
Hice el circuito del Parque Lineal acompañando a una amiga y ésta debía de llevar prisa porque me llevó a buen ritmo, tanto a la ida como a la vuelta. Distingo ambos sentidos de la marcha porque la ida fue un camino muy placentero con el sol brillando y el viento a favor, sin sensación de frío, pero la vuelta se hizo más dura porque aunque seguía el sol brillando, el aire que venía bastante frío daba en contra y la sensación térmica era de muy baja temperatura. Menos mal que calentaba el sol…
Hoy sólo hicimos 15 km en un tiempo de 1:18:36 @ 5:14/km que es posiblemente la media por kilómetro más rápida de las veces que he corrido acompañado por este circuito.
El entrenamiento de hoy me concede 14,4 puntos, lo que hace que en la semana sólo haya conseguido 50,6 puntos, como un novatillo de colegio. Se nota que ha sido una semana de recuperación más que de otra cosa.
Ya te he dicho alguna vez que cumplir tus objetivos maratonianos sin pasar por la Casa de Campo te va a ser imposible. Asi que ya sabes o vienes alguna vez con tus compañeros de toda la vida o no iras a ninguna parte con tus entrenamientos. De nada te van a valer!!!
Hola Iñaki:
Es obvio que mi camino pasa por ahí, ¡pero no sé cuando!
Saludos.
Solo hay que hacer un poco de «poder» y aparecer por allí.
Me pasa lo mismo, sin gafas y por la noche no veo nada. Reconozco a otros corredores por la forma de correr.