Hoy era la selección nacional de fútbol de Paraguay la estrella de la conversación entre los pradolongueros que nos dimos cita. No en vano, una de las integrantes del grupo es paraguaya y estaba más contenta que unas castañuelas viendo a su país en la semifinal de la Copa América. Confiemos en que pase a la final.
Como últimamente viene pasando, se voló en la segunda vuelta. Una primera vuelta marcada por el «trasqui» de Emilio II que provocó que al final todos fuéramos más fuerte. Los primeros cinco kilómetros los pasé en 26:26 a 5:17 -ya descolgado- y el resto los hice a un ritmo de 4:42, sin querer apretar más, que ya me parecía suficientemente rápido.
En total hice las dos vueltas (9,58 km) en un tiempo de 47:57 a un ritmo medio de 5:00. No está mal. Además mejor de la pierna que el domingo.
Desde finales de agosto del año pasado he estado corriendo con calcetines largos. Hoy no. He probado con los cortos para ver si mejoro o empeoro o me quedo igual. Desde luego después de tanto tiempo, me sentía extraño.
La chica de las rayas rojas y blancas no es precisamente del Atleti