Procuro entrenar cuatro días a la semana. Cuando estoy preparando la maratón, eso es sagrado, incluso he tratado de aumentar a cinco días, aunque sin conseguirlo. Pero ya llevo cuatro semanas que por unas cosas o por otras no he conseguido entrenar esos cuatro días.
La semana pasada porque estuve en la carrera de la mujer con la familia, la semana anterior porque estaba en la montaña y lo cambié por una caminata, la anterior porque estaba cansado de la maratón y la otra porque era la semana de la maratón y no era cuestión de cansarse. Resumiendo, un poco desastre. Teniendo en cuenta esto y que encima corro más tranquilo no me extraña que haya aumentado un kilo desde la disputa de Mapoma.
Siguiendo la tónica habitual, ayer también fue un día tranquilo. Reapareció Joaquín después de un par de semanas de baja y dimos las dos vueltas sin demasiadas pretensiones no fuera a ser que las molestias en su rodilla se dejaran notar. Aparte del tema Joaquín, notar que ayer hacía muuucho calor para la época del año en la que estamos. Si el sábado me calé hasta los huesos, hoy me achicharré.
Indicar también que ayer estuve en el podólogo para que me quitase los clavos que me salen en los dedos meñiques de los pies y que convierten el andar y el correr en un calvario. Ya estuve en el podólogo en enero y antes en septiembre y antes en… Parece que cada tres o cuatro meses voy a tener que acudir a la cita.
Así que sin estas incomodidades hoy iba tan a gusto. He realizado 10 km en un tiempo de 54:39 a un ritmo de 5:27, muy fácil.
Tampoco te mortifiques, después del maratón es normal bajar un poco el pistón.
Hola:
Tampoco me como demasiado la cabeza, pero no hay que descuidarse…
Saludos.