Llevo un par de semanas utilizando medias de recuperación para después de los entrenamientos. Según dicen por ahí, estos artilugios permiten recuperarse más rápido ya que facilitan el retorno venoso y el drenaje, por lo que previenen de calambres, sobrecargas y agujetas. Se emplean durante una o dos horas después de entrenar y son modelos más sencillos de las medias largas utilizadas para correr ya que no llevan refuerzos ni acolchados ya que no son para hacer deporte con ellas.
La principal característica es que aplican una compresión en la pierna que mejora la circulación sanguínea y facilita el retorno de la sangre venosa, favoreciendo de este modo la oxigenación de los músculos y el drenaje de las toxinas acumuladas con el esfuerzo.
La verdad es que no sé si realmente funcionan o es simplemente el efecto placebo, pero me están viniendo muy bien, yo que padezco habitualmente de problemillas de rodilla para abajo. Tengo que seguir probando durante un periodo largo de tiempo para ver si la cosa es realmente efectiva.
Un poco cansado ya de hacer una y otra vez diez kilómetros he salido con la idea de hacer un poco más, tampoco mucho, no vayáis a creer. He realizado doce kilómetros a un ritmo tranquilo, cambiando el ritmo en las cuestas arriba después de hacer un calentamiento de cuatro kilómetros castigando un poco las piernas, pero tampoco al 100%.
Hoy la báscula marcaba 68,9 kg un poquito más que la semana pasada.