Estoy sorprendido de lo bien que tengo las piernas después de la maratón. Creo que ha sido la vez, y ya van dieciocho, que mejor recuperación he tenido. Imagino que el haber entrenado más que nunca se ha debido notar.
He corrido tranquilo una vuelta a Pradolongo y luego he acompañado a Emilio hasta casi su casa. En total he hecho 8 km a un ritmo cercano a los 6:00/km y, lo dicho, me he encontrado excepcionalmente bien de piernas. Sin lugar a dudas, lo mejor de esta maratón (sin contar la MMP) ha sido la recuperación. Lástima de la uña del dedo gordo que acabó negra y que hoy se ha tornado blanca.