Hace unos meses decía que estaba gordo porque el IMC (Índice de Masa Corporal) era de 27,4. Hoy puedo decir que estoy normal porque mi IMC es de 24,8 que es algo menor que 25 que marca el límite de la normalidad. Lo cierto es que desde que empecé a controlar la alimentación, allá a mediados de octubre, he bajado más de siete kilos de peso y eso se nota, vaya si se nota. A la hora de correr voy mucho más ligero y más rápido y a la hora de vestir ¡¡¡me queda todo muy grande!!! Hoy marcaba la báscula 69,1 kg. Me parecía imposible llegar a los 69 kilos y ya estoy a punto de rebajarlos. Increíble.
Hoy tocaba tirada larga para hacer kilómetros de cara a la media de Getafe que se celebra la semana que viene. He ido al río desde el Cotorruelo, totalizando 17,7 km en 1h27. He tratado de ir a 5:00/km en la primera parte (la ida hasta el río) y luego volver algo más rápido (sobre 4:50/km), pero he ido más o menos tanto en la ida como en la vuelta. Y es que la ida es más favorable que la vuelta. Al final, quieras o no, he llegado cansado a casa y sudando como un animal.
Hoy parece que el acelerómetro se ha portado, igual que el jueves. Y es que el martes me lo puse un poco más arriba de la zapatilla y se volvió un poco loco. No hay que tocarlo de donde se calibra.