Se nota que ha hecho un día primaveral. Temperatura por encima de los 15º y solecito. El circuito del Parque Lineal estaba plagado de bicicletas, pero si no lo has visto, no te puedes hacer una idea de cuanto vehículo de dos ruedas transitaba por allí. Además la hora tardía a la que salimos ayudaba a encontrarse ciclistas a mogollón.
Salí con una amiga pasado el mediodía con la idea de hacer el circuito del Parque Lineal. A esas horas, el sol apretaba de lo lindo, por lo que me vino bien la manga corta, aunque debería haber llevado también pantalón corto, ya que las mallas largas me dieron muuuuucho calor. Tanto calor provocó que mi compañera de entrenamiento fuese en los últimos kilómetros del Parque Lineal deseando encontrar un grifo.
Quizás hicimos los kilómetros de ida algo rápidos, ayudados por el viento a favor que, como siempre, parecía inexistente. Al llegar al punto más alejado del recorrido y dar la vuelta por donde habíamos venido, nos dimos cuenta de ese detalle ya que el viento nos daba ahora de cara y se hacía más difícil avanzar. El ritmo bajó un tanto y mi compañera de fatigas empezó a sufrir un poco por el kilometraje acumulado, por el viento en contra y por la necesidad de hidratarse.
En total hicimos 16 km en un tiempo de 1:23:38 @ 5:14 min/km, un ritmo demasiado rápido para ella en un entrenamiento de este tipo y para mí quizás algo lento. Es el precio a pagar cuando se tienen niveles distintos.
Con este último entrenamiento semanal y los 16 puntos que conlleva esta semana he alcanzado un total de 69,4 puntos, la tercera mejor semana después de la semana de la media de Getafe y la semana de la media de Fuencarral. Hay que seguir incrementando esos puntos si quiero hacer la maratón del rock and roll en condiciones.
Y para terminar, un poquito de color a esta entrada.
Calcetines con cara de poco amigos