Sólo cuatro días después de la maratón he salido a trotar un poco por el parque. También para comentar con los compañeros las impresiones de la maratón de Ciudad Real. He dado sólo una vuelta al parque de Pradolongo. Sólo cinco kilómetros y ¡¡¡31:41!!! Pero noto que las piernas van bien, que no están muy castigadas del domingo.
XIII Maratón de Castilla-La Mancha
He participado por primera vez en la maratón de Castilla-La Mancha, que se celebra en Ciudad Real. El hecho de lesionarme en Madrid me animó a preparar esta maratón otoñal junto a otros dos compañeros de entrenamiento: Emilio y Joaquín. Emilio consiguió auparse a lo más alto pódium en la categoría de mayores de 60 años, ya que consiguió realizar 3h27 con sus casi 63 años.
El día amaneció algo fresco, pero se veía que el sol iba a pegar de lo lindo, ya que se le veía luminoso por la mañana temprano. La participación muy pobre, no creo que llegáramos a 300 atletas, aunque eso tiene la ventaja de que es más sencillo todo el tema logístico.
La salida se dio a las 9:30 (ojo, que eran las 10:30 por el cambio de hora) y a los pocos metros escucho que alguien por detrás que grita ¡¡MaraTI+D!! Resulta que era Luis que también se había apuntado a esta carrera. Me produjo gran alegría reencontrarme con Luis, ya que hacía un montón de años que no le veía y siempre es agradable encontrarte con un antiguo compañero de trabajo y con el que además se ha compartido bastantes kilómetros de carrera.
Estuvimos charlando un rato, pero me comentó que iba a tratar de realizar 3h30, por lo que le animé a seguir con su ritmo, ya que mi meta estaba en la 3h50. Así que desde ese momento no volví a hablar prácticamente con nadie excepto con un par de corredores a los que adelanté sobre el kilómetro 18 y estuve un par de kilómetros con ellos.
La carrera es fea y bastante insulsa, aunque tiene un trazado muy llano. Excepto a su paso por Miguelturra no existe prácticamente animación y la verdad es que en este pueblo, la gente se vuelca con la maratón. Me emocioné cuando al pasar por una de las plazas del pueblo, dijeron mi nombre por los altavoces, al igual que hacían cuando pasaban los otros corredores. Fue un momento mágico.
El caso es que llegué a la media maratón muy bien, con muy buenas piernas y un ritmo más que aceptable. No había reloj en ese punto y tampoco paré mi cronómetro, pero calculo que hice un tiempo de 1h52 aproximadamente. Me encontraba fenomenal y pensaba que el ritmo conservador que había adoptado desde la salida me iba a venir muy bien.
Junto a Andrés en la Puerta de Toledo
En ese punto, un amigo decidió hacer la segunda media conmigo. Seguí a mi ritmo machacón hasta que llegué al kilómetro 26 donde empecé a notar que las piernas se iban poniendo duras, pero eso, pensaba, no era más que una consecuencia de los kilómetros que ya llevaba en el cuerpo. En el tramo del 25 al 30, aunque perdía algo de velocidad, todavía me mantenía a un ritmo decente (5:36 min/km). Del 30 al 35, deambulando por las calles de Miguelturra todavía era persona, aunque el ritmo ya se había ido a 6:17 min/km. Sin embargo, lo peor estaba por llegar, ya que a partir de entonces, empecé a ir cada vez peor y como por arte de magia los kilómetros se alargaban y alargaban cada vez más. En mi cabeza sólo escuchaba los gritos de «ponte a andar, ponte a andar», pero no estaba dispuesto a ceder ante la tentación.
Decidí adoptar la técnica de carrera conocida como «trote cochinero» para tratar de cumplimentar los últimos kilómetros de la maratón y aunque avanzaba a un rimo de 8 min/km, el objetivo estaba cada vez más cercano. Es curioso lo laaaaargo que se hace los kilómetros finales de la maratón cuando se va mal. Cuando llegué al km 41 miré por primera vez en la carrera mi cronómetro y ya había pasado de las cuatro horas. Decidí que ya estaba bien de trotar cochineramente y me puse a correr con un poco más de determinación. Cuando pasé la línea de meta mi cronómetro marcaba 4:10:17, aunque el tiempo oficial de la carrera ha sido de 4:10:21.
Llegando a meta con más pena que gloria
Tras pasar la línea de meta me encontré, de nuevo, con Luis que me había esperado desde su llegada a meta. Al final a él se le fue un poquito el tiempo previsto y realizó una marca de 3h39, aunque pienso que debe estar satisfecho después de haber realizado en la maratón de Madrid de este año una marca cercana a las cinco horas.
Yo por mi parte, aunque hice una marca bastante pobre, me doy con un canto en los dientes; primero por haber conseguido terminar y segundo por haber terminado sin ningún problema de lesiones que empezaba a resultar algo frecuente en las últimas maratones.
Como siempre, después de una carrera se saca una enseñanza. De esta maratón he aprendido que hay que hacer rodajes largos sí o sí. La verdad es que es una cosa que ya sabía, pero este año con un entrenamiento de menos kilómetros me lo ha corroborado. Esto es insustituible en una carrera tan larga como la maratón. Hay que realizar unos cuantos entrenamientos entre 24 y 30 km para no hundirte miserablemente en los últimos kilómetros.
Y ahora, pensando en la XXXII edición de la Maratón Popular de Madrid que si las lesiones no lo impiden me tendrá en la línea de salida buscando ¡cómo no! bajar de las 3h30.
Tiempos realizados cada cinco kilómetros:
km | Tiempo |
5 | 26:03 |
10 | 26:40 |
15 | 27:03 |
20 | 26:57 |
25 | 26:48 |
30 | 27:58 |
35 | 31:26 |
40 | 39:56 |
42 | 17:22 |
Tiempo total | 4:10:17 |
Víspera de maratón, poquitos kilómetros
Hoy sólo una vueltecita de 5 km, charlando con Emilio y Joaquín de la proximidad de la maratón. Hemos quedado el sábado en Ciudad Real. Ellos se irán por la mañana y yo saldré hacia allí por la tarde, después de comer. Luego por la noche iremos a retirar el dorsal.
En capilla
Empieza la semana definitiva. La jugada consiste en no cansarse mucho para tener el domingo las piernas frescas. Dos vueltecillas en Pradolongo a ritmo tranquilo.
Hora de salida: 19:00
Primera vuelta (5 km): 27:05
Segunda vuelta (5 km): 27:50
Total (10 km): 54:56
Día casi largo a ritmo de maratón
Hoy es el último día largo. He hecho sólo 15 km a ritmo de maratón, es decir, corriendo a un ritmo cómodo, como el que debería dentro de una semana en Ciudad Real. He dado tres vueltas a Pradolongo. Me ha salido un ritmo de 5:30 min/km. Pensaba en llevar un ritmo de 5:15 más o menos. Ya veremos.
Hora de salida: 9:30
Primera vuelta (5 km): 26:31
Segunda vuelta (5 km): 26:43
Tercera vuelta (5 km): 26:34
Total (15 km): 1:19:49
Más lento de lo que yo pensaba
Tres vueltas en Parque Sur a ritmo de maratón. Bueno, algo más lento de lo que yo pensaba. Quizás mi pensamiento de ir a 5:15 es demasiado ¿¿¿ambicioso???
Hora de salida: 13:15
Primera vuelta (3 km): 16:19
Segunda vuelta (3 km): 17:02
Tercera vuelta (3 km): 16:32
Total (9 km): 49:53
El máquina ya está en casa
Objetivo: 10 km
Hora de salida: 19:00
Lugar: Parque de Pradolongo
Algo más recuperado de piernas, pero para no cansarme mucho más, sólo 10 km y a ritmo tranquilo. Esta vez no he picado en el cambio de ritmo de Emilio y Joaquín y me mantuve al ritmo de Norberto, mucho más llevadero. Lo mejor, la noticia de que el máquina ya está en casa. Olvidé llevarme el cronómetro, por lo que no sé el tiempo que hice, aunque en este caso no tiene la menor importancia.
Penúltima semana antes de la maratón
Objetivo: 5 km
Hora de salida: 20:45
Lugar: Parque de Pradolongo
Ya estamos en la penúltima semana antes de la maratón. Una semana tranquila para ir reservando fuerzas ante la gran cita otoñal.
Estaba realmente cansado de la media que había corrido dos días antes por lo que no pensaba hacer muchos kilómetros. Sólo salir y estirar un poco las piernas. Además la cosa se complicó porque intenté arreglar la cisterna del inodoro y se me hizo algo tarde. Así que sólo fue una vuelta al parque a ritmo tranquilo, muy tranquilo.
V Media maratón de Cantalejo
En Cantalejo nos hemos dado cita cinco miembros del equipo. Aunque por unos motivos o por otros, no conseguimos reunirnos los cinco para hacernos la foto de rigor. Sólo Rafa, Sergio y un servidor estábamos en el punto de encuentro en el momento oportuno, por lo que nos hicimos la foto los tres, luego apareció Luis Ángel y en carrera vi a Jesús Vega, al que no reconocí y al que vi francamente bien, corriendo con mucha soltura.
La carrera consiste en dar dos vueltas a un circuito que sale de Cantalejo, llega cerca de Aldeonsancho, gira hacia Sebúlcor y vuelve a Cantalejo, con un repecho interesante para llegar a la meta. El día se presentó extraordinario, había llovido por la noche y el día estaba nublado y fresco, ideal para correr.
Aunque fuese ideal, para mí, la carrera fue una auténtica tortura. Salí muy deprisa y pagué, y bien pagado, esa alegría de los primeros kilómetros. Sobre el km 6 ya iba fastidiado y fui penando un kilómetro tras otro. Se me pasó la idea de retirarme más de una vez, pero pensé que intentar superar este mal trago me iba a venir bien para la maratón de Ciudad Real, a correr dentro de dos semanas. Cuando pasé por meta la primera vez, el repecho me pareció muy duro y lo pasé a duras penas. Sin embargo, el peor tramo fue el de la salida del pueblo dirección Aldeonsancho, donde existe un repecho de poca entidad, pero largo, muy largo.
Curiosamente, sobre el km 17 empecé a encontrarme mejor, pero coincidió con el tramo entre Sebúlcor y Cantalejo donde el aire entraba de cara y aunque me recuperé algo, el ritmo no fue en aumento. El repecho para llegar a meta, que en la primera vuelta me pareció una pared, ahora lo subí con mucha energía y apreté de lo lindo para que el reloj no pasara de una hora y cuarenta y cinco minutos… cosa que no conseguí. El tiempo final fue de 1:46:04 y acabé con las piernas más castigadas que si hubiese hecho maratón y medio.
Aunque lo pasé mal, siempre se puede sacar alguna enseñanza positiva. Y esta carrera me ha servido para comprobar que estoy peor de lo que pensaba por lo que me tendré que tomar con mucha calma la maratón y no cometer el mismo error de salir más deprisa de lo que debo.
Para terminar, decir que la bolsa del corredor fue bastante generosa con una mochila, un impermeable, una gorra, una camiseta técnica (que es como se llaman ahora las camisetas de poliéster), una barrita de cereales y un llavero. Todo por 10 euros, que no es un regalo, pero que no está mal. La bolsa del corredor se entregaba al retirar el dorsal y en la meta daban plátanos, peras, agua y aquarius.
Con Rafa y Sergio antes de la salida
¡Vaya carita llevo!
Durante el entrenamiento
Objetivo: 10 km
Hora de salida: 17:30
Lugar: Parque Sur
Como el sábado salimos para Cantalejo y no voy a tener tiempo de correr allí y además tampoco me gusta correr el día antes de una carrera, he decidido correr hoy viernes mientras que mi hijo se queda entrenando. Tenía una hora. Salí con Antonio y con Fran que también dejaron a sus hijos en el entrenamiento. Dimos dos vueltas a un circuito que tiene medido Antonio en Parque Sur de algo más de cinco kilómetros. La primera vuelta bastante despacio y en la segunda ya empezó Antonio a tirar. Me costó trabajo seguirle y es que las piernas estaban cansadas del día anterior. La verdad es que no he tenido buenas sensaciones.
Salí con pulsómetro, que no lo llevaba desde hacía un montón de años y pude comprobar que el cacharro está algo estropeado porque las pulsaciones que marcaba no eran muy acertadas ¡¡¡llegué a alcanzar las 224 pulsaciones!!! Si así hubiese sido, no estaría ahora aporreando el teclado.
Total (10 km): 54:21