Por fin llueve

Ya ni recordaba la última vez que llovió en Madrid. Hoy, por fin, ha vuelto a llover. Y es cosa de agradecer. Además ha provocado un descenso de la temperatura importante. Se ha pasado de estar a 30º a 16º. Prácticamente la mitad.

Para correr yo prefiero el fresquito más que el calor, aunque no queda más remedio que habituarse a todo. Así que hoy estaba a mis anchas, corriendo placenteramente, sintiendo el fresquito en el cuerpo. Una verdadera delicia. Tan a gusto estaba con el fresquito y de animada charla que en vez de hacer los cinco kilómetros de rigor, me he ido hasta los ocho, haciendo casi cincuenta minutos de carrera/trote. Al final he acabado un poco molesto del tendón, pero esto es el pan nuestro de cada día.

La vaselina

No sé muy bien si los queridos lectores de este blog son avezados corredores o principiantes en este negocio. Si hay gente de este segundo grupo, quizás les parezca interesante lo que voy a contar y es que hoy se me ha ocurrido hablar de la vaselina, ese producto tan necesario para un corredor.

Cuando empecé a correr hace muchísimos años, comprobé que los muslos me rozaban y si corría más kilómetros de la cuenta, acababa con pequeñas heridas provocadas por la rozadura. En aquel entonces no había oído hablar de la vaselina, ni nadie de mi entorno sabía como solucionar ese problema, mas que utilizando una malla larga que protegiese esa zona.

Unos años más tarde, no sé cómo ni porqué, descubrí que el untarse ambos muslos con vaselina era un remedio eficaz para evitar esas molestas rozaduras. Y no sólo en los muslos, también se puede utilizar para evitar rozaduras en los sobacos o en los pezones. Incluso unos hablan de que untándose vaselina en la planta de los pies les protege de las ampollas. En este último punto soy algo escéptico, porque la única vez que lo he probado fue en los 100 km y acabé con múltiples ampollas.

En resumen, que la vaselina es un producto que todo corredor debe tener siempre a mano, porque cuando no es por una cosa es por otra. Yo siempre tengo un tubito en casa y en cuanto veo que se está acabando, compro otro ipso facto. Por cierto, el otro día en el Decathlon vi un producto que era precisamente para evitar las rozaduras, pero eso no lo he probado, no sé si es mejor o peor, más caro o más barato.

El entrenamiento de hoy: breve y despacio, ya que me sigue molestando el tendón de aquiles. Además hoy me dolía ya al empezar no como otras veces que empiezo sin dolor y me acaba molestando según hago más kilómetros. Es por esto que sólo di una vuelta de 5 km junto a Quique (que acaba de regresar de las vacaciones) y en un tiempo algo superior a los 28 minutos.

Por último, indicar que ayer decidimos, por mayoría, empezar con el horario de invierno, lo que significa que a partir de hoy quedamos a las siete de la tarde en vez de a las siete y media.

Vaya racha que llevo

Hoy he salido a ver que pasaba, porque la molestia que tuve el martes cuando terminaba de entrenar, no se me había pasado del todo. Y no estaba bien, notaba que me tiraba. Ahora es la parte del gemelo externa arriba en la pierna izquierda. No sé si es lo mismo que me pasó en mayo. La verdad es que estoy para el arrastre, no levanto cabeza.

He hecho un poco más de cuatro kilómetros, bastante tranquilo y aún así me molestaba. Seguiremos con el hielo y los estiramientos.

De todas formas, andaré mal, pero tengo más moral que el Alcoyano. Me acabo de inscribir a la carrera de Torrijos del 20 de septiembre. Ya puedo ir mejorando…

Ya se va haciendo de noche

Hoy cuando terminaba las dos vueltas que di en el parque de Pradolongo, se me echó la noche encima. Eran las ocho y cuarenta minutos, más o menos, y ya era casi de noche. Primero, no debería de hacer corrido una hora como hice. Y segundo, habrá que pensar en adelantar la hora de comenzar a correr para aprovechar la luz del sol todo lo posible, que luego llega el invierno y no vemos el sol mas que los fines de semana.

Ayer estuve entrenando a ritmo tranquilo y el tendón no me molestó prácticamente. Sin embargo, llegando a casa, cuando ya me faltaban sólo cien metros, empecé a notar unas molestias en el gemelo izquierdo. Ahora estoy con el hielo puesto, espero que no sea nada, aunque seguro que ahora que me duele en este nuevo sitio, me olvido de las anteriores molestias. Suele ocurrir.

Hice dos vueltas a Pradolongo, que suman 10 km en poco más de una hora. Muy tranquilo, charlando amistosamente.


Anocheciendo en el parque de Pradolongo

Pero hoy ha vuelto el calor

Ayer estaba todo feliz porque el cielo estaba nublado y parecía que las temperaturas estaban bajando, pero hoy también vuelve a hacer calor. Lo que sí ocurre es que por las noches hace algo más de fresco y se puede dormir mejor. Pues eso, que a las once cuando salí a correr hacía bastante calor, mucho más que ayer.

La idea era dar dos vueltas a Pradolongo (10 km) a velocidad lenta. Es lo que los anglosajones llaman una LSD (Long and Slow Distance). Es decir, una carrera larga, pero lenta. Y eso es lo que intento hacer los domingos, meter más kilómetros que los otros días de la semana, pero a un ritmo sosegado, siempre más lento que el ritmo que se pudiera llevar si se estuviera preparando una maratón.

Lo cierto es que los 8,5 km primeros los hice sin ninguna molestia, pero en los últimos 1,5 km empecé a notar las consabidas molestias en el tendón de Aquiles. No me quedará más remedio que ir al médico. Se me olvidó llevarme el cronómetro, por lo que no sé el tiempo empleado en estos diez kilómetros.

¡¡¡Hoy estaba nublado!!!

Me he llevado una grata sorpresa al levantarme esta mañana y contemplar el cielo nublado. Quizás exagero, pero creo que llevaba casi todo el verano sin ver una nube. Sí, quizás exagero un poco… pero es que el sol ha estado implacable durante todo el verano.

El caso es que me dio gran alegría salir a eso de las diez de la mañana y no sentir ese calor achicharrante que ha estado haciendo día sí y día también. Con esa alegría en el cuerpo, me dirigí a Parque Sur con la idea de tratar de hacer una vuelta algo más rápido de lo que estoy corriendo estos día para ver si el tendón de Aquiles me molesta más o menos por el hecho de correr más deprisa.

Di una primera vuelta de 3 km a ritmo tranquilo, para luego apretar en la segunda vuelta, también de 3 km. Acabé bastante satisfecho de esa vuelta ya que al aumentar el ritmo no me molestó el tendón y además hice un tiempo de 5:15/km, bastante bien para las alturas en las que estoy. Después de esas dos vueltas «grandes» hice una pequeña de sólo 1,2 km ya más tranquilo, para enfriar. Durante toda la carrera no tuve molestias en el tendón, parece que el hielo, la crema antiinflamatoria, los estiramientos y el auto masaje funcionan.

El grupo va aumentando

Han pasado las vacaciones veraniegas para casi todos y cada vez somos más los que nos juntamos en Pradolongo. Hoy han aparecido los dos emilios y además una chica nueva que se ha venido con nosotros una vuelta completa y eso que llevaba ya unos cuantos kilómetros en el cuerpo. Esperemos que se anime a ir con nosotros, que es mejor ir en compañía que en solitario.

Para variar, he llegado tarde y me he unido al grupo cuando iban al llegar al km 3 y yo había pasado el 2. Pues eso que me he ahorrado. Sin embargo, al terminar la primera vuelta he hecho tres kilómetros más para compensar. Calculo que he realizado unos 7,4 km en un tiempo de 44:40, es decir, a una velocidad vertiginosa.

Una bolsa de guisantes

Todo el mundo sabe que el hielo es un magnífico antiinflamatorio. Además ¿qué corredor no ha tenido alguna vez una inflamación? Pues eso, que siempre es bueno tener hielo a mano. Y como el hielo viene en trozos muy grandes y no es fácil de aplicar, siempre tengo en la nevera una bolsa de guisantes de a kilo, que me viene de perillas para aplicarme frío donde tenga el dolor. Ahora estoy con el tendón de aquiles, pues guisantes mañana, tarde y noche y, sobre todo, después del ejercicio. No sé si curará, pero alivio se siente bastante.


Remedio casero para las inflamaciones

Hoy sólo una vuelta a Pradolongo, aunque bien acompañado porque aparecieron Andrés, Miguel y, un poco más tarde, Joaquín que ha empezado a correr poquito a poquito.

Un poquito más

Sigo aumentando la distancia recorrida poco a poco, aunque no consigo que el tendón de aquiles deje de dolerme. La semana que viene voy a cambiar de zapatillas para ver si mejor algo. Hoy he aumentado la distancia a 9 km, dando tres vueltas a Parque Sur.

Si el pasado sábado no conseguí encontrar ninguna fuente con grifo, hoy he visto al menos tres. Dos en el camino paralelo al carril bici que es, a su vez, paralelo a la Avda. de los Poblados y otra fuente en la placita que está cerca del punto de salida.

1ª vuelta (3 km): 17:12
2ª vuelta (3 km): 17:01
3ª vuelta (3 km): 17:05

Total (9 km): 51:19