Difícil mejorar con este calor

Me levanté sobre las ocho y media después de haber dormido mal y sobre las nueve y media salí a correr con una amiga. Aunque era antes que el otro día, hacía más calor y se notaba. Como siempre me costó ponerme en marcha y el primer kilómetro casi no podía seguir a mi compañera, luego fui mejorando según iban pasando los kilómetros. Apreté lo más que pude en la última milla, aunque reconozco que se me hizo larga esa milla, cuando llegué al camino paralelo al arroyo iba ya muerto.

Sospecho que estos entrenamientos tan lentos no sirven para demasiado, sólo para mantenerme un poco en forma, pero ahora mismo no me planteo en participar en ninguna carrera. Voy a ver si mejora la cosa y para la carrera de Torrijos puedo estar mejor.

Hice 10 km en un tiempo de 54:12 @ 5:25 min/km, en un entrenamiento similar al de dos días antes.

Tenía miedo de subirme a la báscula después de diez días en un hotel comiendo de buffet, pero traté de controlarme esos días y el asunto dio resultado porque hoy pesaba 70,6 kg que es menos peso que la última vez.

Escenario totalmente diferente

Se acabaron las vacaciones playeras. Hoy tocaba correr en Madrid, en el Parque de Pradolongo. Eran pasadas las diez de la mañana cuando salí a correr. Hacía calor, pero no demasiado, eso sí el escenario era totalmente diferente, no sólo por la ausencia de playa, sino porque pasamos de correr con mucha humedad, llegando al 79% el pasado sábado al 31% en Pradolongo. Se notaba sobre todo en la boca, que se queda pegada al correr.

Tampoco era cuestión de matarse, sobre todo después de haber pasado una noche fatal, con mucho calor y con dolor de cabeza. Así que me lo tomé con calma y únicamente hice 10 km en un tiempo de 54:05 @ 5:24 min/km. Ya vendrán tiempos mejores.

Entrenando en vacaciones

Hemos elegido Gandía como destino de nuestras vacaciones. Un sitio no muy lejos de Madrid y con playa, ¡para qué dar más vueltas! Además, viviendo en Madrid, hay que conocer Gandía, ¡claro que sí!

Hemos estado diez días en Gandía, así que corriendo un día sí y otro no, hemos completado diez entrenamientos por el Paseo Marítimo de Gandía. Cinco entrenamientos donde hemos lidiado contra el calor y contra la humedad. Uno de los días, en concreto el día 22 de julio, corrimos con una humedad del 79%, una barbaridad para lo que estoy acostumbrado. Acabé absolutamente empapado, cosa que pocas veces me había ocurrido.

El primer día, el 16 de julio, no sabíamos muy bien qué hacer, así que salimos al Paseo Marítimo y fuimos rumbo al puerto y luego seguimos un poco más, siguiendo un carril bici, pasando por la puerta de una iglesia y llegando hasta una ermita donde dimos la vuelta. Luego volvimos nuestros pasos para llegar al punto de partida y seguir por el Paseo Marítimo dirección Xeraco hasta que llegamos a un punto donde el paseo es de madera y donde pensamos que acababa nos dimos la vuelta. Totalizamos 8,5 km en un tiempo de 45:57 @ 5:24 min/km. Salimos a correr a las once y nos dimos cuenta de que era muy tarde. Hay que madrugar más. Lo más significativo es que tiré de una vez las Adidas Boquete y estrené unas bonitas Adidas Supernova Glide 8 de color negro. Por fin he pasado de las Glide 7 a las 8 y este modelo me gusta más que el anterior, aunque me parecen algo más «delicadas».


Adidas Supernova Glide 8

El segundo día de entrenamiento en zona playera fue el 18 de julio. Salimos igualmente al paseo marítimo e hicimos un recorrido muy parecido al del día anterior, sólo que aumentamos el recorrido por Carrer Ribera Baixa para llegar a hacer 9 km recorridos en un tiempo de 48:24 @ 5:22 min/km.

Lo mejor de entrenar cerca de la playa es el baño que te das después del entrenamiento. Es una de las cosas más gozosas que hay, al menos para mí.

Dos días después, el 20 de julio, hicimos el tercer entrenamiento por el Grau, que es como llaman a la playa de Gandía. De nuevo un recorrido muy similar, pero descubrimos que pasando la Carrer Ribera Baixa sale un paseo de tablas que va por la playa, paralelo al mar. Así que seguimos por ese camino para totalizar 10 km en un tiempo de 54:17 @ 5:25 min/km. Nos dimos cuenta que era muy difícil bajar de cinco y veintitantos con esa temperatura y esa humedad.

La idea era hacer un entrenamiento el día siguiente porque habíamos visto en el hotel una iniciativa muy interesante denominada «Levántate corriendo» organizada por el Club de Correr el Garbí. Según el club: la campaña consistirá en entrenamientos corriendo, guiados por miembros del club por diferentes parajes de la Marjal de Gandia y el Castell de Bayren durante los meses de julio y agosto. Pues bien, ese día 21 de julio tenían planeada un entrenamiento consistente en una subida nocturna al castillo de Bayren y me pareció muy atractiva la idea de participar para conocer sitios para correr por Gandía; sin embargo, cambiamos ese entrenamiento por los Moros y Cristianos de Oliva, una población cercana a Gandía, así que pasamos la tarde viendo un desfile interminable de moros en Oliva en vez de subir al castillo de Bayren. Increíble la cantidad de gente desfilando con trajes a cada cual más bonito.


Una de las múltiples comparsas en el desfile de moros en Oliva

Debido a los moros, el cuarto entrenamiento fue de nuevo en el Paseo Marítimo de Gandía el 22 de julio. Un conocedor del lugar nos comentó que también se podía correr por una zona de huertas, pero pensamos que más vale lo malo conocido, así que el recorrido fue idéntico al del día anterior. Me costó muchísimo ponerme en marcha a un ritmo decente porque el día anterior había ido al gimnasio y tenía las piernas fatal, llenas de agujetas. Quizás debido a que había mas humedad (79% de humedad) que en días anteriores o qué demonios pasaba, pero acabé la carrera absolutamente empapado. Digo absolutamente de manera literal. Fueron 10 km en un tiempo de 53:37 @ 5:21 min/km. Traté de hacer un último kilómetro fuerte, sobre 4:30, pero me quedé 4:43. No sé si estoy muy mal o las piernas demasiado cargadas del gimnasio o el calor y la humedad me afectan mucho.

Una de las cosas buenas del Paseo Marítimo de Gandía es que hay bastantes fuentes, así que como se pierde tanto líquido por el calor y la humedad, con un par de paradas en fuentes recupera uno los líquidos.

El quinto y último entrenamiento en tierras levantinas fue el 24 de julio. Como los otros fue por el Paseo Marítimo, pero esta vez incluyendo el camino que va hacia el faro. De todos modos, esta vez sólo hicimos 9 km en un tiempo de 49:02 @ 5:26 min/km. Nada no hubo manera en los cinco días de bajar la media de cinco veintitantos.


Defendiéndome del sol como podía, mostrando orgulloso la camiseta de la última maratón de Madrid

Dividir el trayecto en fuentes

Cuando hace mucho calor lo importante es hidratarse bien. Más importante que cualquier otra cosa. Hoy me tocó salir solo así que me planteé hacer algo distinto a lo habitual con estos calores, que lo habitual es ir al trote cochinero. Como hay cuatro fuentes en el parque, planteé ir deprisa entre unas fuentes y otras, pero sólo «jugando» con dos fuentes. El hecho de pensar que al final de un buen esfuerzo hay una recompensa en forma de agua (y paradita), permite esforzarse más que si no hubiese nada.

Fue un entrenamiento parecido al del martes anterior, sólo que hoy hacía 40º y se notaba la diferencia. Hice una primera vuelta a un ritmo aproximado de 5:30 y luego traté de ponerme por debajo de cinco, cosa que pude mantener a pesar de la alta temperatura.

Totalicé 9,6 km en un tiempo de 50:02 @ 5:11 min/km. Y con este entreno llegan las vacaciones y tocará correr en otro entorno.

Lleva la T tatuada en la frente

Hoy he llegado tarde al punto de encuentro, parece que llevo la T de tarde grabada en la frente. Además, como no había dicho nada, los compañeros no me habían esperado, cosa bien hecha. Los encontré en la fuente, hidratándose. Allí estaban los dos Emilios, Joaquín y Ángel. No paré a beber porque había bebido antes de salir de casa, por lo que estuve trotando mientras ellos bebían.

No duramos mucho tiempo juntos porque se fueron yendo poco a poco, así que en la segunda vuelta ya estábamos solos Joaquín y yo. Apretamos un poco el ritmo y tratamos de ir durante esa segunda vuelta bajando de los cinco minutos, como si ese ritmo fuese la frontera entre correr y trotar. Apreté en el último tramo, unos 500 metros, un poco más y marqué un ritmo de 4:31, que no está mal para la temperatura que rondaba los 34º.

Totalicé un total de 9,5 km en un tiempo de 50:16 @ 5:16 min/km. Bastante satisfecho de esa segunda vuelta.

Adidas Boquete

Con 800 kilómetros las zapatillas se habían abierto como contaba en esta entrada. Llevo ya 1150 km y el boquete sigue ahí, obviamente, pero voy cómodo con las zapatillas, es ahora cuando el pie está perfectamente adaptado a la zapatilla y viceversa. Así que seguiré con mis Adidas Boquete un tiempo más.


Adidas Boquete, fresquitas para el verano aunque no muy recomendables con lluvia

Ya había salido tres veces esta semana, así que no tenía pensado hacerlo hoy, pero los 71 kilos que vi ayer en la báscula me azuzaron a salir, así que dejé pasar un poco el calor y pasadas las ocho de la tarde me puse en marcha.

Opté por correr por el Parque Sur porque Pradolongo se pone hasta los topes los domingos, pero me di cuenta que ocurre lo mismo en Parque Sur. Desde que tuve la caída con la niña, trato de ir por donde haya menos gente, pero está claro que en fin de semana o festivo da igual por donde vayas.

Se me olvidó llevarme el cronómetro por lo que no supe el tiempo realizado. El kilometraje más o menos 9 km ya que di tres vueltas a un circuito de más o menos tres kilómetros. Me encontré bastante bien después de haber salido el día antes, cosa que no acostumbro.

El show debe continuar

Había quedado con mi tocayo a las 9:00. Siempre pongo el despertador a las 8:15, pero hoy lo puse a las 8:30 así que pasó lo previsible, que llegué tarde. Menos mal que me esperó porque llegué casi con diez minutos de retraso. Salimos dirección al río y cuando llegamos cerca de la Caja Mágica vimos el montaje del Festival Mad Cool y le estuve contando que había leído que el día anterior había fallecido Pedro Aunión (que en paz descanse), un acróbata que actuó entre un grupo y otro. Pero no pasó nada, retiraron el cadáver y el espectáculo continuó como si tal cosa.

Se notaba mucho la humedad, ya que había llovido bastante los días anteriores y sudé un montón, más de lo habitual y eso que sudo una burrada, pero es lo que tiene que haya tanta humedad. No sé si debido a esto o que andábamos algo cansados, pero no apretamos en exceso, aunque hicimos varios kilómetros segundos arriba, segundos abajo de cinco.

Totalizamos 12 km en un tiempo de 1:02:38 @ 5:13 min/km. No estuvo mal el entrenamiento porque tuve buenas sensaciones. Lo malo es que antes de salir me había subido a la báscula y marcaba 71 kg lo cual me extrañó en demasía porque la semana anterior había bajado de setenta y no había cometido ningún exceso durante la semana. Raro, raro.

Hemos tenido suerte con la lluvia

Ha hecho un día de mucha lluvia. No sólo la cantidad, sino también la fuerza con la que caía. En un principio tenía pensado en salir con la bici con una amiga, pero viendo la que estaba cayendo la propuse salir a correr en vez de montar en bici.

Tuvimos una suerte tremenda porque a las 19:30 no llovía, lo había dejado minutos antes. De tanta lluvia estaba todo el parque embarrado y con charcos, así que decidimos ir por Madrid Río que se forman menos charcos y, por supuesto, nada de barro.

Bajamos hasta el Parque Lineal y desde allí fuimos a Madrid Río. Hace unos días arreglaron el tramo que conectaba las dos zonas porque había conexión, pero era un tramo de tierra y lo han asfaltado. Se puede ver en el vídeo que colgó InfoUsera el tramo arreglado.

Llegamos hasta el Puente de Toledo y desde allí vuelta, pero en vez de llegar hasta el Parque Lineal salimos por Antonio López para empalmar con el Parque de Pradolongo. Hicimos en total 10,6 km en un tiempo de 1:00:05 @ 5:37 min/km.

Muy contento

Cuando vengo de trabajar suelo escuchar el programa del Ciudadano García en Radio Nacional. Uno de las primeras cosas que ponen en antena es la llamada de una persona feliz. Cuando acabé el entrenamiento tenía que haber llamado porque me sentía realmente feliz y contento. No sólo porque había acabado bien hoy, sino porque llevo varios días que me encuentro bien cuando entreno y la pierna casi ni me acuerdo de ella.

Hoy nos juntamos tres para entrenar: Joaquín, una amiga y un servidor. Seguramente si hubiésemos ido sólo Joaquín y yo hubiéramos ido de paseo, pero la fémina del grupo no iba con intenciones de pasearse y nos llevó a un ritmo algo más vivo y eso que la temperatura rondaba los 34º, pero aún así se notaba que no era tan exagerado como hacía un par de semanas que estábamos casi a cuarenta.

Hicimos los primeros cinco kilómetros en 28:02 (5:36 min/km) y los segundos en 26:56 (5:23 min/km) que no es ninguna maravilla, pero mucho mejor que si hubiéramos ido sólo los chicos. Fueron en total 10 km en un tiempo de 55:00 @ 5:30 min/km. Y lo dicho, acabé muy contento.

Queda inagurada la temporada bicicletera 2017

Quedé con una amiga para salir con la bici de carretera que llevábamos desde octubre sin cogerla, en concreto 273 días. No tenía muy claro si íbamos a poder hacer muchos kilómetros después de tanto tiempo sin montar, por lo que nos lo tomamos con muuuucha filosofía.

Salimos hacia Villaverde y desde allí por la carretera de San Martín de la Vega para coger el carril bici antes de llegar a Perales del Río. Otras veces hemos cogido el carril más lejos, siguiendo por la circunvalación de la M301, pero esta vez lo hemos cogido antes y curiosamente en la glorieta donde se coge el carril he estado a punto de ser atropellado porque una furgoneta ha decidido que tenía más prisa que yo.

Hemos llegado a San Martín y hemos hecho lo habitual, parar en la terraza del San Marcos. Como no era muy tarde no había mucha gente en la terraza y enseguida nos han atendido. Hemos ingerido nuestros cafés y la tostada de pan con tomate y vuelta para Madrid. Al tran tran, sin mucha prisa.

Al terminar el carril decidimos meternos por un camino que hay al lado de la gasolinera que empalma con el carril bici del Parque Lineal. Hay que hacer un poco el cabra para llegar al carril, pero luego es una pasada ir por el Parque Lineal porque está muy sombreado. Me llamó la atención porque montado en una bicicleta se ven las cosas de manera distinta que cuando vas corriendo. Hicimos 58 km en un tiempo de 2h40 aprox. Muy contentos porque pensando que nos iba a costar, fuimos de maravilla.


Sufriendo a rueda de la campeona del mundo