Clavado a la mala suerte

Con esta puñetera lesión que arrastro desde el mes de marzo/abril me fijé como objetivo llegar a agosto con cero molestias para poder entrenar para una media maratón en octubre; sin embargo ayer, en el colmo de la mala suerte fui a clavarme un clavo justo en el talón del pie derecho, donde tengo la fascitis plantar. Si esto no es mala suerte que venga dios y lo vea.

Bonito agujero en el talón del pie derecho

Con este nuevo contratiempo, ya no tengo claro cuando voy a poder empezar a correr de nuevo y veo cada vez más lejos la media maratón que tenía prevista.

De todos modos, no todo son malas noticias porque acudí al centro de salud para ver cómo estaba la herida y me dijeron que bien, que no estaba infectada pero que no me libraba de la antitetánica, porque ni me acuerdo de la última vez que me la pusieron.

Ahora a esperar que deje de dolerme el pie por la herida y ya de paso que se me cure la lesión. A lo mejor el pinchazo ha sido un revulsivo.