Hice el lunes las inscripciones de unos cuantos pradolongueros a la San Silvestre de Vicálvaro. El martes me pagaron dos de ellos y hoy me ha pagado un tercero. Son unos chicos muy cumplidores, son de los que se creen aquello de que quien paga descansa.
Salimos con un poco de parsimonia, pero después de los tres primeros kilómetros, que siempre me los tomo de calentamiento, fui acelerando poco a poco tratando de alcanzar un ritmo de crucero de 4:45 o un poco más rápido. Tampoco quería ir excesivamente deprisa porque este fin de semana voy a hacer algo que nunca he hecho: participar en dos carreras, una el sábado y otra el domingo. Claro, que tiene truco porque son dos carreras de corta distancia.
Hice seis kilómetros a ese ritmo más vivo totalizando 10 km en 51:08 @ 5:06 min/km.