Fui el otro día a recoger los análisis y me llevé una desagradable sorpresa porque tenía 233 mg/dl y eso sobrepasa los 200 mg/dl que consideran el límite de lo malo. Y eso que hago ejercicio regularmente, porque en caso contrario lo tendría por las nubes. Tendré que hacer caso a las recomendaciones del médico y cortarme con algunas comidas, lo cual me puede venir bien no sólo para bajar el colesterol sino también para bajar de peso.
La verdad es que tampoco lo pienso mucho, aunque eso no es óbice para que un día me dé un arrechucho, pero no es cuestión de tenerlo presente siempre… Sólo a la hora de comer.
En el punto de encuentro estaban Joaquín, Emilio, Jesús y Miguel, así que montamos un pelotón de cinco pradolongueros. Hice la primera vuelta tranquilo y en la segunda apreté para ir a un ritmo de 4:30 más o menos que considero como ritmo umbral. En un principio iba solo, pero luego Joaquín apretó para cogerme. Luego aceleró más y estuve dudando si seguir su ritmo o seguir al mío. Opté por la segunda opción porque la idea era hacer cuatro kilómetros a umbral y no hacer un entrenamiento muy duro. Los hice a 4:23, 4:35, 4:26 y 4:29 que salen a una media de 4:28. Me encontré bastante bien, iba muy fácil, mejor incluso que la semana pasada que ya me veía bien. Hice 9,6 km en un tiempo de 51:27 @ 5:19 min/km.