Hoy he salido a correr después de haberlo hecho ayer y creo que no ha sido buena idea porque ayer acabé con unas ligeras molestias en la rodilla izquierda. Tampoco es que hoy haya acabado peor, pero desde luego mejorar seguro que no.
Habíamos quedado a las 9:30 con Mariano y Miguel para hacer una tirada larga. Ayer hicimos algo más de 15 a buen ritmo y hoy el entrenamiento consistía en hacer más kilómetros pero más despacio.
Salimos los tres, bajamos al Parque Lineal y allí observamos que la gente del Club de Atletismo Paris estaban montando todo lo necesario para celebrar el Trofeo Paris. Es una carrera que me encanta, pero llevo dos o tres años sin participar por asuntos varios.
Una vez en el parque Mariano se marchó porque tenía prisa y nos quedamos sólo dos del terceto inicial. Bajamos un poco el ritmo tratando de ir entre 5:10 y 5:15 y cuando íbamos llegamos al puente que te obliga a cambiar a la margen izquierda del río vimos una curiosa ave. Era una especie de gallina, pero más fuerte. Ninguno de los dos supimos qué animal podría ser, pero por ahí andaba tan tranquila. Luego vimos otra ave, esta vez negra, que volaba por encima del río. La vimos dos o tres veces. Parecía un cormorán negro, pero imagino que sería otro animal distinto.
Cuando íbamos por el kilómetro 13 ó 14 ya llevábamos las piernas cansadas. Esos cuatro o cinco kilómetros que nos quedaban eran realmente los «buenos», cuando el entrenamiento en fatiga empieza a hacer su efecto. Era el momento de no flaquear.
Cuando salíamos del Parque Lineal vimos un montón de corredores que se disponían a participar en el Trofeo Paris. Había un extraordinario ambiente.
Totalizamos 18 km en un tiempo 1:33:00 @ 5:10 min/km. De esta forma he acabado la semana con 56 km que son bastantes para mí.