Entrenando en vacaciones

Hemos elegido Gandía como destino de nuestras vacaciones. Un sitio no muy lejos de Madrid y con playa, ¡para qué dar más vueltas! Además, viviendo en Madrid, hay que conocer Gandía, ¡claro que sí!

Hemos estado diez días en Gandía, así que corriendo un día sí y otro no, hemos completado diez entrenamientos por el Paseo Marítimo de Gandía. Cinco entrenamientos donde hemos lidiado contra el calor y contra la humedad. Uno de los días, en concreto el día 22 de julio, corrimos con una humedad del 79%, una barbaridad para lo que estoy acostumbrado. Acabé absolutamente empapado, cosa que pocas veces me había ocurrido.

El primer día, el 16 de julio, no sabíamos muy bien qué hacer, así que salimos al Paseo Marítimo y fuimos rumbo al puerto y luego seguimos un poco más, siguiendo un carril bici, pasando por la puerta de una iglesia y llegando hasta una ermita donde dimos la vuelta. Luego volvimos nuestros pasos para llegar al punto de partida y seguir por el Paseo Marítimo dirección Xeraco hasta que llegamos a un punto donde el paseo es de madera y donde pensamos que acababa nos dimos la vuelta. Totalizamos 8,5 km en un tiempo de 45:57 @ 5:24 min/km. Salimos a correr a las once y nos dimos cuenta de que era muy tarde. Hay que madrugar más. Lo más significativo es que tiré de una vez las Adidas Boquete y estrené unas bonitas Adidas Supernova Glide 8 de color negro. Por fin he pasado de las Glide 7 a las 8 y este modelo me gusta más que el anterior, aunque me parecen algo más «delicadas».


Adidas Supernova Glide 8

El segundo día de entrenamiento en zona playera fue el 18 de julio. Salimos igualmente al paseo marítimo e hicimos un recorrido muy parecido al del día anterior, sólo que aumentamos el recorrido por Carrer Ribera Baixa para llegar a hacer 9 km recorridos en un tiempo de 48:24 @ 5:22 min/km.

Lo mejor de entrenar cerca de la playa es el baño que te das después del entrenamiento. Es una de las cosas más gozosas que hay, al menos para mí.

Dos días después, el 20 de julio, hicimos el tercer entrenamiento por el Grau, que es como llaman a la playa de Gandía. De nuevo un recorrido muy similar, pero descubrimos que pasando la Carrer Ribera Baixa sale un paseo de tablas que va por la playa, paralelo al mar. Así que seguimos por ese camino para totalizar 10 km en un tiempo de 54:17 @ 5:25 min/km. Nos dimos cuenta que era muy difícil bajar de cinco y veintitantos con esa temperatura y esa humedad.

La idea era hacer un entrenamiento el día siguiente porque habíamos visto en el hotel una iniciativa muy interesante denominada «Levántate corriendo» organizada por el Club de Correr el Garbí. Según el club: la campaña consistirá en entrenamientos corriendo, guiados por miembros del club por diferentes parajes de la Marjal de Gandia y el Castell de Bayren durante los meses de julio y agosto. Pues bien, ese día 21 de julio tenían planeada un entrenamiento consistente en una subida nocturna al castillo de Bayren y me pareció muy atractiva la idea de participar para conocer sitios para correr por Gandía; sin embargo, cambiamos ese entrenamiento por los Moros y Cristianos de Oliva, una población cercana a Gandía, así que pasamos la tarde viendo un desfile interminable de moros en Oliva en vez de subir al castillo de Bayren. Increíble la cantidad de gente desfilando con trajes a cada cual más bonito.


Una de las múltiples comparsas en el desfile de moros en Oliva

Debido a los moros, el cuarto entrenamiento fue de nuevo en el Paseo Marítimo de Gandía el 22 de julio. Un conocedor del lugar nos comentó que también se podía correr por una zona de huertas, pero pensamos que más vale lo malo conocido, así que el recorrido fue idéntico al del día anterior. Me costó muchísimo ponerme en marcha a un ritmo decente porque el día anterior había ido al gimnasio y tenía las piernas fatal, llenas de agujetas. Quizás debido a que había mas humedad (79% de humedad) que en días anteriores o qué demonios pasaba, pero acabé la carrera absolutamente empapado. Digo absolutamente de manera literal. Fueron 10 km en un tiempo de 53:37 @ 5:21 min/km. Traté de hacer un último kilómetro fuerte, sobre 4:30, pero me quedé 4:43. No sé si estoy muy mal o las piernas demasiado cargadas del gimnasio o el calor y la humedad me afectan mucho.

Una de las cosas buenas del Paseo Marítimo de Gandía es que hay bastantes fuentes, así que como se pierde tanto líquido por el calor y la humedad, con un par de paradas en fuentes recupera uno los líquidos.

El quinto y último entrenamiento en tierras levantinas fue el 24 de julio. Como los otros fue por el Paseo Marítimo, pero esta vez incluyendo el camino que va hacia el faro. De todos modos, esta vez sólo hicimos 9 km en un tiempo de 49:02 @ 5:26 min/km. Nada no hubo manera en los cinco días de bajar la media de cinco veintitantos.


Defendiéndome del sol como podía, mostrando orgulloso la camiseta de la última maratón de Madrid