He bajado al Parque Lineal con idea de hacer seis kilómetros a ritmo de 4:40 y ha salido más o menos, aunque me cuesta mantenerme a ese ritmo, no lo llevo “interiorizado”. Como suelo hacer, los tres primeros kilómetros son de calentamiento hasta llegar al parque. Ahí aumento el ritmo hasta tratar de llegar a esos 4:40. Cuando he terminado esos seis a buen ritmo, otros tres de enfriamiento, para totalizar doce.
Hacía un día extraordinario para correr, con sol y una temperatura que rondaría los quince grados. Ideal. Aunque no haya conseguido un ritmo constante, no ha estado mal del todo, aunque quizás demasiado rápidos: 4:37, 4:35, 4:39, 4:42, 4:33 y 4:32.
Siguen con las obras en el Parque Lineal. He llegado a un punto donde había unas vallas, a la altura de por donde se pasa debajo de la carretera de Andalucía. En ese punto he tirado hacia la derecha en un camino que han hecho nuevo y que lleva a un parking, que también han hecho nuevo, en Villaverde bajo. En ese punto ya llevaba seis kilómetros, así que me he dado la vuelta.
He parado un poco antes de la cuenta porque me he encontrado a un grupo de pradolongueros estirando y he estado hablando un rato con ellos, por lo que en total han sido 11,8 km en un tiempo de 57:51 @ 4:53 min/km. Un entrenamiento algo más rápido de lo que había planeado, pero con muy buenas sensaciones.
Antes de salir a correr me subí a la báscula y marcaba 69,7 kg. Esto empieza a ser preocupante, me voy a tener que tomar en serio lo de controlar la comida