Me quejaba el 19 de julio del calor exagerado que hizo durante el entrenamiento, pero hoy hacía el mismo calor. Y si el 19 de julio es normal rondar los cuarenta grados, un 6 de septiembre no lo es tanto. Por lo que de nuevo como aquel día, lo importante es sobrevivir al entrenamiento y para sobrevivir lo mejor es hidratarse bien. Lo digo muchas veces, se lo leí a Jack Daniels, el peor enemigo del corredor es la deshidratación.
Nos hemos juntado Joaquín, Jose «el nuevo» y un servidor. Hemos dado una vuelta muy tranquilos a ritmos rondando los seis minutos -lo importante es sobrevivir- y al terminar esa primera vuelta Jose no ha querido dar más. Hemos seguido Joaquín y yo y hemos aumentado un poco el ritmo y luego cuando quedaban dos kilómetros y pico, después de parar a beber, lo hemos aumentado un poco más… Pero tampoco para tirar cohetes. Hemos hecho un par de kilómetros por debajo de cinco y comentábamos lo difícil que resulta ir a un ritmo sencillo con este calor y lo fácil que se lleva con más fresquito.
Hemos hecho 9,6 km en 54:03 @ 5:35 min/km. Al final conseguimos el objetivo.