Cuando me disponía a salir a entrenar me preguntaron si iba a Madrid Río. Dije que no, que iba al parque de Pradolongo, que corría con unos amigos. Pues bien, esta vez me hubiese dado lo mismo ir a Madrid Río…
Llegué al punto de encuentro un par de minutos más tarde y vi un buen grupo de prdolongueros y entre ellos, una chica que corre de lo lindo. Quizás debido a la presencia de esta chica empezaron pronto a acelerar y ya hice ese primer kilómetro en 5:15 y algo detrás del grupo. El segundo también, en 5:15 y aún así no conseguía incorporarme al pelotón. No cejaba en mi empeño, los tenía muy cerca, pero tampoco quería forzar en exceso por la lesión. Yo seguía al mismo ritmo, a 5:15, y nada, que no llegaba, así que apreté un poco… Pero ellos más… Y se fueron yendo, poco a poco.
No sabía si apretar y quizás volver a lesionarme o seguir a mi bola. Y opté por la segunda opción. He estado parado un par de semanas y no me apetecía volver a estar parado, así que mantuve más o menor mi ritmo y fui viendo como se alejaban cada vez más. Pues nada, hasta luego compañeros. Voy a tener que entrenar por ahí en secreto hasta estar en una buena forma para que no me pase lo que hoy.
En la segunda vuelta, viendo que la molestia tampoco iba a más, aumenté un poco el ritmo, que lo mantuve cercano a los cinco minutos por kilómetro durante la vuelta. Acabé haciendo 9,6 km en un tiempo de 50:07 @ 5:11 min/km. La verdad es que no es un ritmo elevado, pero me costó, no fue un paseo.