Decía el domingo que acabé tocado. Pues bien, ya estoy hundido. Esa molestia que empecé a notar cuando llevaba aproximadamente la mitad del entrenamiento me ha seguido dando guerra y hoy he salido a probar, muy despacio, y aunque en un principio no parecía que me molestase en exceso, según iban pasando los kilómetros notaba que iba a más y que lo mejor era parar.
Siempre he dicho que soy como Aquiles, mi punto débil es el talón, aunque esta vez no es exactamente el tendón, sino justo donde el músculo se une con el tendón. Tendré que ir a ver a Josefa, que siempre consigue solucionar mis problemas musculares.
Debido a la molestia no he completado las dos vueltas, sólo he hecho 7,8 km en 46:27 @ 5:56 min/km.