Con la comida en la boca

Los viernes salgo antes de trabajar y como ayer no salí a entrenar hoy he aprovechado a salir con luz solar. Me he decidido por el Parque Sur, al que voy poco por estar tan mal iluminado y hoy al ser aún de día era una buena ocasión para patearlo.

El problema es que he comido demasiado tarde y como no se puede demorar mucho para salir con sol, he salido con la comida aún en la boca. Así que he dado una primera vuelta tranquilo para ver si se asentaba y luego he apretado un poco, pero con precaución; sin embargo, me encontraba fenomenal e iba devorando kilómetros como si tal cosa. Es de aquellas veces que aún yendo a un ritmo fuerte, sientes como si pudieras hacer kilómetros y kilómetros y no cansarte.

Tenía pensado hacer diez kilómetros por el parque e iba viendo que el sol se ponía y no tenía muy claro si acabaría a oscuras y casi… En los dos últimos kilómetros el sol ya se había metido y era la luz del crepúsculo lo que permitía que aún hubiese claridad.

Lo cierto es que he acabado muy contento con el entrenamiento por el ritmo que he conseguido mantener sin aparente esfuerzo. Bueno, digo aparente porque al acabar sí estaba cansado, que uno no es infatigable. Han sido en total 10 km en un tiempo de 48:44 @ 4:52 min/km.