Mi primer recuerdo atlético

Mi primer recuerdo atlético fue un cross celebrado en un pueblo vecino al mío. Allí me llevó mi padre, que en absoluto era fan de este deporte, a ver al mítico Mariano Haro que participó en esta carrera. Tenía yo por aquel entonces unos seis o siete años.

Siempre he pensado que haría por allí este gran atleta palentino y leyendo este artículo de la revista digital de carreraspopulares.com he encontrado una posible razón. Dice el artículo que Mariano Haro corría todo lo que podía porque era la única manera de poder vivir del atletismo. Se puede considerar uno de los primeros profesionales españoles de este deporte.

Sin ninguna intención de emular al gran Mariano Haro, salí esta mañana acompañada de una amiga dispuestos a realizar una tirada larga y lenta, siguiendo la progresión de semanas anteriores. Hacía un bonito día, soleado y con una temperatura agradable… excepto cuando ibas por la sombra, que se notaba el frío.

Desde el mes de febrero, cuando preparábamos la maratón de Sevilla, no habíamos vuelto a ir por ese sitio y es sorprendente la cantidad de corredores y corredoras que te encuentras tanto en uno como en otro sentido y eso que hoy se celebraba la media de Getafe que es una carrera a la que se desplazan bastantes madrileños. Y no sólo madrileños, también ha participado David Magán, de la Puebla de Montalbán, que ha sido el décimo de la carrera y el primer español clasificado con un impresionante tiempo de una hora y ocho minutos. Una marca asombrosa para tratarse de un corredor totalmente amateur y encima con un trabajo físicamente duro.

Nosotros, ajenos a todo, fuimos hasta el Puente Segovia y vuelta, haciendo los 16 km previstos en un tiempo de 1:23:57 @ 5:15 min/km. Bastante rápido para mi acompañante tratándose de un entrenamiento donde tendríamos que haber ido mucho más lentos. Pero mi compañera no se puede aguantar, si va bien, no afloja el ritmo.

Hoy la báscula marcaba 68,4 kg. Algo más que la semana pasada, pero tampoco mucho. Después del entrenamiento volví a pesarme y había perdido un kilo. Pero un kilo de sudor, que se recupera con cuatro tragos de agua.