Hoy ha sido un día pasado por agua, pero bien pasado. Cuando salimos a correr estaba chispeando, pero ha sido empezar y dejar de llover. Todo el entrenamiento y ni una gota. Lo mismo nos pasó el martes y nos ha pasado algún día más. Parece que San Pradolín nos protege de la lluvia. ¿Y quién es San Pradolín? Evidentemente es el santo del parque Pradolongo, prácticamente nuestro ángel de la guarda.
Hoy he salido más tarde, si cabe, de lo habitual. El transporte público no ha andado muy fino hoy y he llegado a casa tarde y, por lo tanto, he llegado al punto de encuentro cuando ya casi estaban acabando. Bueno, es una exageración, que me han estado esperando. De todos modos, no he podido ni estirar ni conseguir que el GPS capturara las señales de los satélites. Cuando he puesto en marcha el GPS ya llevaba casi dos kilómetros en marcha.
Hoy no estábamos muy por la labor de correr, así que los tres que nos hemos juntado hemos ido hablando durante las dos vueltas de política. Extraño, muy extraño el tema, pero parece que Podemos ha conseguido lo que ningún otro partido había hecho: que muchos ciudadanos hablen y discutan sobre política. Obviamente, unos a favor y otros en contra, pero interesándose todo el mundo por este fenómeno. Aunque sólo sea por eso, es positiva la irrupción de este partido en la vida política de este país.
Después de tanto hablar y poco correr hemos completado las dos vueltas. Los típicos 9,6 km aunque el GPS sólo ha recogido 7,75 km en un tiempo de 42:22 @ 5:28 min/km. Tampoco pasa nada, la verdad, ha sido un entrenamiento que no ha servido para mucho… desde el punto de vista atlético.