Ya es otoño en el Parque Lineal

Hoy tenía pensado ir a la Casa de Campo con los compañeros, pero al final el sueño me ha vencido y cuando he abierto los ojos ya eran pasadas las nueve, así que he tenido que cambiar los planes.

Y una buena alternativo a la CdC es el Parque Lineal, al que llevaba bastante tiempo sin ir… aunque menos de lo que yo pensaba, ya que ahora, al repasar los entrenamientos, he visto que el 24 de julio también estuve por allí.

Nos hemos levantado con el suelo encapotado y amenazando lluvia, pero eso no ha sido excusa para quedarnos en casa. Lavarme la cara, comer un poco de fruta, estirar las piernas y salir a correr lo más pronto posible. Aún tratándome de darme prisa, cuando nos hemos puesto en marcha ya eran las diez y veinte.

Las lluvias caídas estas últimas semanas han provocado que la hierba esté más verde y más alta, por lo que los parques están preciosos y el Parque Lineal no iba a ser menos. Belleza acrecentada además por las hojas que ya han comenzado a caerse. No me extraña que hubiese bastante gente entre paseantes, ciclistas y corredores.

La idea era ir hasta el segundo puente y así hacer doce kilómetros entre la ida y la vuelta, pero están haciendo obras justo antes de ese segundo puente y hemos tenido que cruzar por el primero. Tampoco pasa nada, da lo mismo ir por la margen derecha que por la izquierda, pero es curioso lo que hace la fuerza de la costumbre, me sentía raro haciendo la ida por donde siempre he hecho la vuelta.

Aunque no está mal ir por el otro lado. Se puede ver durante un buen trecho al abuelo ya sin hojas, imponente como siempre, igual da que esté vestido de verde que de marrón. Me encanta contemplar ese árbol centenario.

De todas formas, da igual por una margen que por otra, al final hemos completado los 12 km en un tiempo de 1:03:35 @ 5:18 min/km. Un agradable entrenamiento por un recorrido sin igual.

Ayer subí a la báscula como debiera hacer todos los sábados y marcaba 68,6 kg. Voy poco a poco, pero bajando. La cosa va bien.